El viento hace avanzar el incendio de Bejís hacia Valencia y la Calderona
Confinan Alcublas y Andilla y evacúan tres pedanías: Artaj, Oset y La Pobleta
Tras tres días y tres noches de infierno en el Alto Palancia, los chubascos han apagado la llama del incendio de Bejís durante la madrugada del jueves. Sin embargo, tras unas horas sin llama han vuelto a aparecer columnas de humo en algunas zonas y el fuego sigue su avance descontrolado, con un perímetro que ya suma 120 kilómetros.
El viento de mestral de más de 50 kilómetros por hora ha reavivado las llamas en algunos puntos. Uno de ellos se encuentra en las inmediaciones de la Cueva Santa de Altura, un terreno ya calcinado en otros incendios.
Once medios aéreos trabajan en esta zona próxima a la Sierra Calderona, según han explicado desde el Ayuntamiento, y la carretera de la Cueva Santa está cortada al tráfico.
Además, un nuevo cambio del viento está empujando las llamas hacia la provincia de Valencia, lo que ha obligado a confinar los municipios de Alcublas y Andilla (acechados por el humo) y a evacuar tres pedanías: Artaj, Oset y La Pobleta.
“El incendio está muy latente y hay mucho peligro porque un cambio de viento o de temperaturas podría reavivarlo”, ha explicado el president Ximo Puig: “No hemos de generar falsas ilusiones porque estamos en una situación compleja”.
El último recuento del perímetro sumaría ya 13.100 hectáreas, una extensión superior a la del incendio de la Vall d’Ebo, que hasta ahora se mantenía como el peor de la década.
Así, el incendio vive este jueves una jornada clave en la que los equipos de extinción deberán de aprovechar las temperaturas más bajas y la humedad para frenar los focos que vayan reavivándose a lo largo del día.
Los vecinos de Viver, eso sí han podido salir del confinamiento en el que llevaban dos días, después de que el Puesto de Mando lo haya autorizado al salir de la zona de peligro por el humo. Se esperará a la tarde para decidir si los desalojados del resto de municipios pueden volver a sus casas.
Por otra parte, según ha indicado el president, hasta 800 rayos han impactado sobre la Comunitat Valenciana en las tormentas de la última noche, por lo que los bomberos están en alerta ante el riesgo de nuevos incendios. De hecho, en Castellón se han producido una quincena de conatos por estos rayos.
Así, el incendio de Bejís encara este jueves con 34 medios aéreos preparados y a la espera de llegada de mñas refuerzos de la UME, que saldrá del incendio de Alicante, prácticamente estabilizado, para sumarse al de Bejís.
El milagro de la lluvia
Según ha informado el ayuntamiento de Bejís, “la lluvia de entre 14 y 20 ha hecho reducir la llama hasta casi desaparecer en todo el perímetro durante la noche”.
La humedad ha ascendido en todo el perímetro llegando hasta el 80% en algunos puntos y la zona se ha refrescado. De hecho, la temperatura ha llegado a quedar en 15 grados en las zonas bajas y en 10 de mínima en las más altas.
De hecho, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se espera que este jueves sea el día más fresco en la Comunitat Valenciana desde el pasado 1 de julio.
Además, por la noche ha entrado viento de poca intensidad, por lo que los bomberos han podido atacar el frente de llamas y ajustar el perímetro con fuego técnico.
Los medios aéreos y terrestres siguen trabajando desde primera hora de la mañana de este jueves y se están localizando las zonas más calientes del incendio para actuar sobre ellas.
🔥#IFBejis 18/08/2022
— educación forestal (@eforestal) August 18, 2022
Perímetro especulativo tomando como base puntos calientes de esta madrugada.
Podría haber alcanzado las 12 000 hectáreashttps://t.co/ZHQNAOPcwBpic.twitter.com/FWRoQy5p5C
A la espera de ver cómo evoluciona el jueves, la meteorología de la noche ha ayudado para el control de este incendio, que ha mantenido en vilo a la población del Alto Palancia, con Bejís, Torás, Teresa y Sacañet evacuados y Viver todavía confinado.
Bloque de pisos con la fachada ennegrecida en Bejís
La jornada del miércoles el tiempo no acompañó y el fuego avanzaba sin control hacia las provincias de Valencia y rozando la de Teruel. Además, se temía que la Autovia Mudéjar (A23) quedara cortada y que el fuego afectara a los parques naturales de la Calderona y Espadán.
