REDIT presenta en la UJI el estudio «Economía del conocimiento, innovación y competitividad»
La Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT) en la que está integrado el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) ha presentado hoy en la Universitat Jaume I el estudio: «Economía del conocimiento, innovación y competitividad», una iniciativa que ha contado con el apoyo de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), bajo la coordinación del catedrático de Economía Aplicada de la Universitat Politècnica de València, Francisco Mas.
Este informe recoge el trabajo de 15 expertos de reconocido prestigio del ámbito universitario, del que se desprenden interesantes conclusiones que invitan a reflexionar sobre la importancia que adquiere para el tejido empresarial el hecho de innovar para así desmarcarse de la competencia y destacar.
En el acto de hoy han intervenido el vicerrector adjunto de Transferencia, Innovación y Emprendimiento, David Cabedo, el presidente y director de REDIT, Fernando Saludes y Gonzalo Belenguer, respectivamente, quienes han destacado el «músculo» de innovación con que cuentan las empresas que trabajan con los 11 centros tecnológicos que integran la red, y que se orientan a sectores tradicionales de la Comunitat Valenciana como el cerámico, el calzado, el textil, metalmecánico, etc., por decir algunos ejemplos. Sectores que, a pesar de ser considerados tradicionales, integran, gracias a su colaboración con los institutos tecnológicos y la universidad, una serie de tecnologías de alto nivel que revierten en la optimización de procesos y productos y que dan lugar a la apertura de nuevos caminos y mejores posiciones en los mercados de todo el mundo.
«El hecho de estar reunidos en la Universitat Jaume I, en donde se integra el ITC, que a su vez, forma parte de REDIT, ilustra muy bien la colaboración estratégica que existe entre nosotros» ha dicho en su intervención el presidente de REDIT, Fernando Saludes.
Además, ha querido destacar que «los hechos demuestran que en REDIT estamos convencidos de que únicamente a través de la colaboración entre los agentes de innovación podemos conseguir nuestro objetivo final de transferir el conocimiento que generamos a nuestro tejido productivo, en beneficio, en última instancia de la sociedad».
Por su parte, el director de REDIT, Gonzalo Belenguer, ha ofrecido algunos datos sobre la labor que se desarrolla en los centros tecnológicos, como que «las empresas que trabajan con los institutos de la Red son un 7% más productivas y exportan un 25% más a países fuera de la Unión Europea».
Durante la presentación del informe, el catedrático de Economía Aplicada de la UPV, Francisco Mas, coordinador de este estudio, ha hecho especial hincapié en que las barreras a la innovación «no son únicamente financieras, sino que también son burocráticas, hay que simplificar los procesos para optar a las ayudas existentes a la innovación.
Posteriormente han intervenido en una mesa redonda Gustavo Mallol, director de AICE-ITC; Roberto Arnau, subdirector de Programas de Innovación de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI); F. Xavier Molina, catedrático de Organización de Empresas de la UJI y director de la Càtedra de Transformació del Model Econòmic GVA-UJI, además de Luis Guaita, director de I+D+i de la empresa cerámica KERABEN Group. La mesa redonda ha estado moderada por el director de Comunicación y Publicaciones de la Universitat Jaume I de Castelló, Francisco Fernández-Beltrán.
Luis Guaita, de la empresa Keraben Grupo, ha advertido durante su intervención que es difícil para las empresas en muchas ocasiones «escuchar e integrar el conocimiento que les llega desde institutos, universidades u organismos vinculados a la innovación, ya que el día a día en la empresa es complicado, se enfrenta a diversas problemáticas como su competencia, el desarrollo del producto, y varias cuestiones y problemas urgentes y cotidianos que resolver inmediatamente, que a menudo crean distancia con respecto al mundo que genera conocimiento. Al final, es un problema de comunicación, necesitamos escucharnos unos a otros, estar cerca».
Por su parte, Gustavo Mallol (AICE-ITC) ha aseverado que «desde los centros generadores de conocimiento llevamos a cabo mucha I+D+i pero hace falta realmente llegar a transferir ese conocimiento a la empresa y hay que seguir trabajando para llegar a incorporar industrialmente las innovaciones; hemos hecho múltiples diagnósticos en diferentes países, estados y en diversos documentos, pero para transferir hay que involucrar a las empresas, quienes tienen que innovar son las empresas, son, al final, ellas, las compañías, las que tienen que incorporar esa investigación y ese conocimiento que realizamos desde las universidades, institutos de REDIT y otros centros generadores de innovación para poder ganar competitividad». Y ha añadido «toda la competitividad y riqueza que puedan obtener las empresas no tiene otro objeto que mejorar, al final, el bienestar de todas las personas».
REDIT ha presentado el jueves 6 de junio este informe en València y el próximo 14 de junio en la Universidad Miguel Hernández (Elche).