Los pueblos del interior vuelven a la rutina tras un verano con más vida de lo habitual

Con la vuelta al cole, todo ha regresado a la normalidad en los pueblos valencianos del interior que poco a poco están volviendo a la rutina. Las calles y los comercios están ahora más vacíos que en semanas anteriores. Y es que el verano ha sido más movido de lo normal en los pequeños municipios de interior que han registrado un aumento considerable de turistas y veraneantes, que han optado por el turismo de proximidad, en núcleos de población reducidos, huyendo así de las aglomeraciones que suponen las grandes ciudades.

Este es el caso de Jérica, un municipio de poco más de 1.500 habitantes situado en el corazón del Alto Palancia, donde este verano se ha visto más gente. De hecho, Jérica recibe cada verano la visita de vecinos de la provincia de Valencia que tienen su segunda residencia en este municipio castellonense. Pero, como han comentado vecinos y comerciantes del lugar, este año han pasado más tiempo en Jérica respecto a años anteriores cuando aprovechaban las vacaciones para viajar. Todo ello, supone un beneficio económico destacable para los comercios y locales del municipio.

En este sentido, Elena Dobrita, del Bar Plaza Tino, asegura que pese a todo lo negativo que supone una pandemia, “económicamente ha sido un año bueno porque la gente ha vuelto con ganas de vivir”. De hecho, “hemos tenido más trabajo y más gente, sobre todo los fines de semana”. Comparando el mes de agosto de 2020 con el mismo mes del año anterior, Elena Dobrita, apunta que “en 2019, fue mejor la segunda quincena de agosto. Y en este año, todo el mes de agosto ha sido bueno”.

Maribel Pérez, de la administración de lotería de Jérica, señala que “ha habido más gente pero no han subido las ventas”. La lotera considera que la gente ha jugado más pero menos dinero porque con la crisis actual, para muchas familias, la situación no es tan boyante.

Por su parte, Consuelo Ibáñez de la carnicería R. Gallego, explica que “hemos notado más gente, pero diferente, que han venido a pasar el día” y aunque “las ventas han ido más o menos igual que en otros años, aunque sí que se ha notado más los fines de semana”. Con la vuelta a la rutina, “vienen a comprar los de siempre aunque las personas mayores siguen con miedo y hacen los pedidos por teléfono y sus familiares se encargan de llevarles la compra a casa”.

Que un municipio reciba más gente supone un esfuerzo extra para el Ayuntamiento de Jérica que ha intensificado la limpieza y la desinfección de los espacios públicos. Su alcalde, Jorge Peiró, señala que “martes y viernes, el concejal de Servicios Generales y la brigada municipal se encargan de desinfectar el pueblo”. No obstante, “estamos molestos porque la Dirección General de Emergencias de la Generalitat Valenciana no nos ha dejado ampliar la plantilla de la Policía Local durante los meses de verano que es cuanta más gente tenemos en Jérica y, más este año, con una situación excepcional como la pandemia del covid”.