Los pescadores de cerco de la provincia de Castellón vuelven al trabajo después de cuarenta y un días de parada biológica
Son 16 embarcaciones, 3 del puerto de Vinaròs y 13 del puerto de la capital de la Plana
Después de un mes y diez días de parada biológica las 16 embarcaciones de la modalidad de cerco o de la luz de la provincia de Castellón, 3 del puerto pesquero de Vinaròs y 13 del puerto de Grao de Castelló, vuelven a pescar a partir de las 12 de la noche del martes.
El objetivo de esta veda ha sido preservar los principales bancos de pescado azul, de especies como el boquerón y la sardina del Mediterráneo. La eficacia de esta parada biológica de cuarenta y un días de duración comenzará a evaluarse a partir del mes de febrero aproximadamente.
La veda de cerco se divide en dos grandes demarcaciones en la Comunidad Valenciana. La zona norte abarca desde el río Sénia que hace frontera entre las provincias de Castellón y Tarragona hasta la Gola de El Perelló, en la provincia de Valencia. Y la zona sur va desde la Gola de El Perelló hasta el límite con la provincia de Murcia. Los pescadores de cerco de la zona sur estuvieron parados desde el 6 de diciembre de 2020 hasta el pasado 5 de enero.
La mayor parte de esta flota pesquera de cerco se encuentra en los puertos pesqueros de la provincia de Alicante, en puertos como el de Altea, Jávea y Torrevieja.
Los pescadores de cerco de los puertos de Vinaròs y Castellón volverán a hacer una segunda parada biológica el próximo mes de abril.
Indicar que COINCOPESCA, Comisión Interfederativa de Cofradías de Pescadores de la Comunidad Valenciana, vela y lucha por los intereses de 20 cofradías: 10 en la provincia de Alicante, 5 en la de Castellón y 4 en la de Valencia.
