Mulet (Compromís) propone una zona fiscal especial reducida para los municipios con baja densidad de población

El senador de Compromís, Carles Mulet, ha estado estos días recorriendo los municipios con menos población de las comarcas de Els Ports, Alt Millars o l'Alcalatén para recoger las inquietudes y propuestas de sus representantes municipales y gente que mantiene actividad económica en estos lugares.

Según Mulet “existe una gran coincidencia en las dificultades añadidas que tiene cualquier actividad económica en estos municipios; las distancias son superiores, las prestaciones en cobertura de telefonía e internet son precarias cuando no inexistentes, el margen de beneficio pequeñísimo, muchas veces un comercio, una tienda, no es un negocio como tal puesto que acaba siendo un servicio público vital de cara a la población, estos comercios que sobreviven de milagro, atendiendo a un segmento de población muy envejecido y tienen una carga fiscal idéntica a cualquier comercio ubicar en la calle más comercial de una gran ciudad. Por lo que urge tener una fiscalidad positiva para estas zonas”.

Mulet ha recordado que estos medidas ya están proponiéndose desde otras zonas de “la España vaciada”, “no se está pidiendo ninguna barbaridad, hay que recordar que zonas como por ejemplo las islas Canarias, Ceuta o Melilla tienen una fiscalidad específica para sus residentes, por lo tanto, es buscar el encaje para que aquellas zonas rurales con una densidad de población reducida se puedan beneficiar de esta política, según los expertos, los casos anteriores son reconocidos como territorios ultraperiféricos de la UE, la España vaciada de gente habría que ser reconocida como “ Ultraperferia Demográfica”.

Esta idea ha sido defendida por un grupo de expertos de la Universidad de Valladolid, y existe un riguroso informe financiado por fondos europeos, que sustenta la propuesta, “ esta medida sería temporal mientras no se revierta la situación en esas zonas, a nivel de recaudación para las administraciones central y autonómicas, las arcas no se verían resentidas puesto que afecta una parte muy limitada del sector productivo, y a medio plazo supondría un incremento recaudatorio si se consiguiera revitalizar la actividad económica de estos territorios, que dejarían de tener tratamiento positivo a medida salieran del riesgo de despoblamiento”.

Entre las bonificaciones o excepciones se podría aplicar a modo de ejemplo un sistema diferenciando para el pago del IRPF, de la tarificación de los autónomos, o impuestos de patrimonio, sucesiones, donaciones y sociedades, además de incentivos por la contratación entre otras “ esto es una propuesta, que obviamente debería de tener un trabajo técnico previo, pero entendemos que ante esta idea solo hace falta la voluntad política y poner en marcha la maquinaria administrativa para hacerlo posible”.