Maties Segura destaca la importancia de adoptar una política lingüística de igualdad para incrementar la docencia en valenciano
El responsable del Área de Promoción Lingüística del Servicio de Lenguas y Terminología de la UJI, Maties Segura, ha abordado el uso del valenciano a la universidad en las Jornadas sobre Lengua, Cultura e Identidad Valencianas, organizadas por el Col·lectiu Universitat Jaume I per la Llengua i la Cultura (CULC).
Segura ha presentado algunas cifras sobre la docencia en valenciano en la Comunidad Valenciana. Así, ha explicado que el uso del valenciano baja a medida que se avanza en los ciclos educativos con un 40% a primaria, un 34% a secundaria y un 29% a bachillerato. En cuanto a las universidades valencianas, ha afirmado que «el estudiantado no tiene el derecho garantizado a recibir la docencia en valenciano pero también hay una débil reivindicación de este derecho». Así, en las universidades valencianas las cifras varían desde 0% de créditos en valenciano a la Universidad Miguel Hernández de Elche o el 5% en la Universidad de Alicante hasta el 20% de la UJI o el 32% de la Universitat de València.
En cuanto a cifras de la UJI, ha apuntado que en los usos administrativos el valenciano es mayoritario con un 72% de escritos y documentación que se genera en esta lengua. No obstante, en la docencia ha explicado que hay un estancamiento del valenciano frente a una subida progresiva del inglés, con casos más extremos en los estudios de máster en los que se dan más créditos en inglés que en valenciano. Según las encuestas, la opción lingüística de preferencia del estudiantado de la UJI en el curso 2016/17 es de un 22,85% en valenciano frente a un 64% en castellano. No obstante, tan sólo un 1,1% afirman tener todas las clases en esta lengua y un 12,3% señalan que la mayor parte de sus asignaturas son en valenciano.
Para hacer frente a esta situación de estancamiento ha puesto de relieve la importancia de tratar el valenciano con equidad, destinando más recursos para promover su uso, y de aplicar la subsidiariedad lingüística, utilizando la lengua local frente a la lengua global y ocupando espacios lingüísticos con exclusividad o preferencia. Además, ha señalado que hay que garantizar la seguridad lingüística en la lengua de la docencia para que la lengua establecida no se modifique una vez iniciadas las clases. Finalmente, ha añadido que «tiene que haber una responsabilidad institucional para incrementar la docencia en valenciano y que no sea una cuestión que dependa del voluntarismo del profesorado. La Universidad tiene que ser la que planifique y establezca qué clases se tienen que hacer en valenciano».
En esta línea, Segura ha apuntado como propuestas de mejora realizar un cambio de modelo hacia una política lingüística de igualdad, fijando unos mínimos institucionales de docencia en valenciano, vinculando la consecución de los objetivos del Pla Pluriennal de Multilingüismo a los indicadores estratégicos y estableciendo repercusiones económicas. Además, también ha abogado por promover la acreditación del C1 de valenciano y el B2 de inglés para el estudiantado y hacer un seguimiento de la seguridad lingüística y la calidad de la docencia. Para concluir ha instado a los asistentes a exigir sus derechos y participar en sindicatos, asociaciones universitarias y órganos de gobierno, y les ha animado a formar parte del voluntariado lingüístico.