Localizan a Canelo en Azuébar: Así es su emocionante historia

El último fin de semana de abril se perdía en Azuébar, una pequeña localidad de Castellón, Canelo. El perro se encontraba con su dueño, Juan Ramón Morillas, realizando la ruta de la Mosquera entre Almedíjar y Azuébar. “Cuando pasaban los ciclistas, Canelo se asustaba” pero de repente oyeron una bicicleta que bajaba muy deprisa y haciendo mucho ruido.

“En ese momento, Canelo se asustó mucho, agachó las orejas y con el rabo entre las piernas echó a correr delante de la bicicleta, que le seguía”, por lo que el perro corría todavía más.

Fue entonces cuando su dueño echó a correr tras ellos pero le perdió la vista. “No lo encontramos, lo estuvimos buscando y vimos las huellas de sangre del animal en el asfalto, las seguimos pero no lo localizamos”.

Por lo que Juan Ramón Morillas decidió pegar carteles por Azuébar y las localidades del alrededor como el Bar Las Cholinas de Alfondeguilla quienes se dedicaron a difundir la imagen por WhatsApp para tratar de ayudar a este joven de Sagunto.

“Puse una recompensa de 400 euros porque para nosotros Canelo no es un perro más, sino que tiene un valor personal”, explica el propietario, quien no cesó en su búsqueda, a pie y en coche, por la zona, todos los días.

Más de una semana después, Juan Ramón Morillas recibe una llamada de una mujer que había localizado a Canelo en la carretera, a la entrada de Azuébar. “Cuando lo vio, paró el coche para acariciarlo, sin cerrar la puerta del vehículo. En ese momento Canelo se subió al coche”.

Inmediatamente esta mujer llamó al dueño del animal quien fue rápidamente a recogerlo y “no quiso coger la recompensa, también tiene perros y sabe lo importante que son”.

Inmediatamente, Juan Ramón Morillas llevó a Canelo al veterinario para comprobar que todo estuviera bien y desparasitarlo. Después de una semana, el perro se encuentra bien aunque con algunos quilos de menos.