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El incendio de Bejís, extinguido 30 días después, es el mayor “monstruo” desde 1994

Incendio a los pies del Santuario de la Cueva Santa
Incendio a los pies del Santuario de la Cueva Santa
  • El fuego ha arrasado 18.510 hectáreas y varias poblaciones tuvieron que ser evacuadas

Un mes después. Treinta días después, el incendio forestal de Bejís se ha dado por extinguido. Así lo comunicaron ayer desde el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón en su cuenta de Twitter, en la que calificaron de “monstruo” al incendio. Pese a todo, la vida ya empieza a abrirse entre tanta ceniza y desolación.

Con 18.510 hectáreas calcinadas, el incendio forestal de Bejís se ha convertido en el mayor incendio de la provincia de Castellón desde 1994, considerado el “annus horribilis” para la provincia de Castellón cuando el fuego devoró 7.120 hectáreas en el Macizo del Peñagolosa, un incendio que afectó a Villahermosa del Río, Castillo de Villamalefa y Llucena, que se originó cuando unos excursionistas trataban de hacer fuego para asar carne.

También en agosto de 1994 el fuego arrasó 10.000 hectáreas de la Sierra Calderona, solo 5.050 en la provincia de Castellón, afectando a las poblaciones de Alcublas, Altura, Llíria, Gátova y Segorbe.

Otro incendio importante fue el de Espadilla, originado por un rayo el 4 de julio de 1994. Tres días quemando entre esa localidad y Ayudar, con 19.311 hectáreas quemadas.

Pero también otras 11.318 hectáreas arrasadas en el Maestrazgo, con seis localidades desalojadas.

Municipios desalojados

Durante varios días, los vecinos de Bejís, Torás, Teresa, Sacañet y Canales tuvieron que abandonar sus viviendas ante la amenaza del pueblo. También los efectivos de bomberos confinaron Viver por precaución.

Este incendio, pero también el de Vall d’Ebo, fueron controlados sobre el 23 de agosto, casi diez días después de iniciarse las llamas que mantuvieron en vilo a los efectivos, alcaldes, vecinos y propietarios de explotaciones agrarias y ganaderas, que vieron como su trabajo se echaba a perder o estaba en peligro.

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