El incendio de Bejís ya calcina 10.000 hectáreas y amenaza con cruzar la autovía
Siguen explotando bombas de la Guerra Civil al paso de las llamas
El incendio de Bejís sigue totalmente descontrolado y, tras arrasar el curso alto del río Palancia avanza en dirección a la provincia de Valencia, que ya ha rebasado entrando por Alcublas. Según las estimaciones de Emergencias, ya habría rebasado los 9.900 hectáreas y ya son 1.500 las personas que han tenido que evacuar sus hogares.
Este miércoles, según ha informado la Consellera de Interior, Gabriela Bravo, "la prioridad de los bomberos es que el fuego no cruce la autovía de Teruel (la A-23)", para que el incendio no se extienda al otro margen, donde se encuentra el parque natural de la Sierra de Espadan. La Sierra Calderona también se podría ver afectada si se extendiese hacia el sureste.
Hasta última hora de la tarde, las lluvias han sido de escasa intensidad, la humedad ha ascendido hasta el 60% y la temperatura queda en 20 grados, pero la situación sigue siendo adversa al haberse levantado un fuerte viento de sureste. Así, la situación sigue siendo complicada y el incendio avanza en un largo frente afectando al término de municipios como El Toro.
Ahora mismo, en El Toro, el incendio avanza descontrolado y se generan nuevos focos en las montañas del Alto Palancia. #IFBejispic.twitter.com/DrWrWr2gQD
— Borja Abargues (@borjaabargues) August 17, 2022
"Preocupa el perímetro, de 50 kilómetros, muy difícil de controlar por toda esa franja", ha explicado, al tiempo que ha lamentado que la meteorología negativa y la dirección cambiante del viento dificulten la estabilización del fuego. De hecho, en el municipio de Viver los vecinos ya llevan un día confinados sin saber cuándo acabará el encerramiento.
Así, el incendio sigue su avance, arrasando el bosque bajo el ruido de las explosiones ya que, según han explicado vecinos de la zona de El Toro, se están escuchando explosiones en el monte. Se trataría de las bombas de la Guerra Civil, caídas en estas tierras hace 80 años y con una carga latente que ahora explota con el paso del fuego.
Un cambio de viento complica las cosas
El incendio de Bejís ha vuelto a sufrir un repentino cambio de dirección y ha virado hacia la zona de Valencia, que ya recibe el humo y las cenizas de esta catástrofe medioambiental.
Desde este miércoles de madrugada el viento ha comenzado a soplar en dirección hacia la Sierra Calderona, por lo que se han desalojado las poblaciones de Sacañet y la pedanía de Canales, cuyos vecinos han sido reubicados en Alcublas.
Según Andrés Balfagó, director del Puesto de Mando Avanzado, en declaraciones a Àpunt, el incendio ya podría haber calcinado 3.800 hectáreas. “Todo el trabajo realizado no ha servido de nada porque la cola del incendio se ha convertido en su nueva cabeza”, ha lamentado por el cambio de dirección del fuego.
Así, a primera hora de este miércoles, los frentes que más preocupan son los del Ragudo y el de Sacañet-Canales, una zona cercana a la que ya sufrió el devastador incendio de 2012 iniciado en Andilla.
Según han explicado los bomberos, “las tareas de extinción han sufrido un duro revés con el empeoramiento de la meteorología, con vientos del suroeste muy fuertes y cálidos, que han alimentado las llamas”.
“Debido a la virulencia de estas y a su alta velocidad de propagación, se han sufrido situaciones peligrosas como las vividas por una dotación de bomberos, en la que dos de sus miembros han sufrido quemaduras y han sido trasladadas a centro hospitalario, aunque su vida no corre peligro”, explican los bomberos, que también han perdido un camión bajo las llamas.
Además, un agente medioambiental de Aragón, que trabajaba en el incendio, también ha resultado herido y ha tenido que ser trasladado al hospital. Trabajadores heridos a los que se suman más de una decena de pasajeros del tren Zaragoza-Valencia, que saltaron a las vías tratando de huir del incendio.
El rápido avance del incendio ha obligado incluso a trasladar el Puesto de Mando Avanzado establecido en Bejís, teniendo que ser reubicado en Viver, un municipio cuya población se encuentra confinada por el humo.
Durante la noche del martes al miércoles han estado trabajando 8 dotaciones de bomberos, 8 brigadas forestales y 3 cuadrillas de Aragón.
Durante la jornada del martes han tenido que ser evacuados en cadena Bejís, Torás y Teresa, municipios que han ido cayendo como fichas de dominó ante la fuerza del fuego.
Miles de personas evacuadas que se han repartido entre Viver y Jérica, aunque la mayoría se han desplazado hasta viviendas de familiares o a sus primeras residencias, ya que se encontraban veraneando en sus pueblos. En el albergue de Viver, según ha informado la Cruz Roja, han sido atendidas 130 personas, de las que han pernoctado 76.
El tráfico ferroviario se ha visto cortado entre Barracas y Caudiel y también las carreteras CV-235 entre Teresa y Bejís, la CV-236 entre la CV-235 y Bejís y la CV-245 en el acceso a la CV-235. La Autovía Mudéjar (A-23) no ha llegado a quedar cortada.