Una ganadería de Borriol debuta como escenario en el documental taurino 'Tardes de soledad' premiado con la Concha de Oro
El largometraje del director catalán, Albert Serra, ha recibido el máximo galardón que se entrega a una película en el Festival de Cine de San Sebastián
'Tardes de soledad', la película documental de Albert Serra que introduce al espectador en el mundo de la tauromaquia, grabó varias escenas en Borriol. La Ganadería castellonense Daniel Ramos, debutó como escenario de esta historia íntima que acerca al cine y al toro creando polémica desde el día que vio la luz.
La ganadería situada en Camí les Ermites del municipio, se muestra muy orgullosa de su participación en el largometraje y así lo anuncian en redes sociales: “Participar en el rodaje de TARDES DE SOLEDAD ha sido una experiencia inolvidable”.
El ganadero ha publicado en Facebook un fragmento de una entrevista publicada en la web de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia con algunas de las declaraciones que hizo tras el reconocimiento que obtuvo la película en el Festival de Cine de San Sebastián. En ellas confiesa el detalle que tuvieron los cineastas con la ganadería: “Cuando terminaron de trabajar en casa, me dijeron: 'Después de todo esto, ¿qué se debe?'. Yo les dije que el coste era cero, y solo les pedí dos cosas: que el nombre de la ganadería y la ubicación de la finca aparecieran en los créditos finales, y que nos invitaran el día del estreno. Lo cumplieron a rajatabla, y ahí estuvimos mi mujer y mis hijos, en la alfombra roja, con el equipo técnico, y con el apoderado de Roca Rey, Roberto Domínguez”.
Así pues, la finca borriolense ha trabajado mano a mano con Albert Serra, sirviendo como marco de imágenes y secuencias de esos detalles sobre el día a día de la tauromaquia y del torero.
Tardes de soledad
La película es una aproximación del director hacia el mundo del toro. Es un documental que muestra de cerca el día a día de Roca Rey, que actualmente es considerado por muchos el mejor torero del mundo. La sinopsis explica que se trata del retrato de una estrella del toreo en activo, Andrés Roca Rey, que permite reflexionar sobre la experiencia íntima del torero que asume el riesgo de enfrentarse al toro como un deber personal por respeto a la tradición y como un desafío estético. Este desafío crea una forma de belleza efímera a través de la confrontación material y violenta entre la racionalidad humana y la brutalidad del animal salvaje.
La cinta conllevó cinco años de trabajo y tres de rodaje y se estrenó en el 72º Festival de Cine de San Sebastián donde se alzó con el máximo galardón del certamen, la Concha de Oro a la mejor película. Además, también recibió el premio Feroz de Zinemaldia a la mejor crítica en el mismo evento.
Desde que salió a la luz, la película se vio envuelta en una gran polémica, retrato de la sociedad actual, entre el bando que se encuentra a favor de la tauromaquia y el que pide su abolición. Tras si estreno en el Festival, algunos activistas protestaron, PACMA, por ejemplo, pidió que dicho documental no se emitiera y protestó por el galardón que recibió, ya que consideran que legitima la violencia.
Muchos críticos de cine ensalzan la película por su belleza visual y estos expertos, tanto taurinos como antitaurinos, apoyan el premio por sus méritos artísticos, por su composición visual y su mirada cinematográfica de la tauromaquia, sin valorar la polémica o temática de la misma. Asimismo, muchos críticos resaltan la capacidad del director de no posicionarse y abordar la temática con una mirada objetiva, mostrando la realidad de este mundo tal y como es, con su brutalidad para muchos y su belleza para otros.
Con todo, el filme invita a reflexionar sobre esta cuestión y ha levantado protestas de ambas partes, tanto de los aficionados a esta tradición como de los que la repudian. Serra muestra detalles de las rutinas del torero peruano Andrés Roca Rey, conversaciones en los largos trayectos por carretera, momentos previos a salir a la plaza, gestos, miradas, mantiene el foco en los momentos duros del animal y muestra momentos difíciles del matador. Según el crítico argentino Diego Lerer, “su película no está a favor ni en contra de la tauromaquia sino que es una muestra en primer plano de todo lo que conlleva e implica, de sus detalles, sus sonidos, sus colores y su inherente brutalidad".
Según el jurado del Festival de Cine de San Sebastián, "por su poder artístico, porque a través del lenguaje cinematográfico la película otorga un amplio espacio al espectador para juzgar, porque creemos en el poder del arte para general movimiento, pensamos que esta obra nos permite reflexionar sobre los límites de la creación artística sobre el miedo y la brutalidad, sobre la tradición y la masculinidad, entre otros muchos aspectos" y por todo ello, decidieron otorgar el máximo reconocimiento a este filme.
Albert Serra
Albert Serra es un director y productor de cine español, de 48 años nacido en Girona. Realizó su primer largometraje en 2003, 'Crespià, the film not the village', el cual no llegó a estrenarse comercialmente. Por ello, la película que inició su filmografía, y la que significó la primera obra de su productora «Andergraun Films», fue 'Honor de cavalleria' estrenada en 2006.
Trece piezas completan su filmografía actualmente y dos obras de teatro completan sus trabajos. Ha sido nominado en 21 ocasiones y de ellas, se ha alzado con seis: Festival de Locarno 2013, Mejor película 'Historia de mi muerte'; Premios Gaudí (Academia del Cine Catalán), 2009 Mejor película 'El canto de los pájaros', 2009 Mejor dirección 'El canto de los pájaros', 2023 Mejor película en lengua no catalana 'Pacifiction'; y Festival de San Sebastián 2024, Feroz Zinemaldia (Crítica) 'Tardes de soledad' y Concha de Oro: Mejor Película 'Tardes de soledad'.
El cineasta se define como aficionado a los toros, pero asegura que en el cine el autor no puede imponer su ideología, por ello en pantalla refleja la tauromaquia con todas sus caras y su polisemia. Se muestra como un director al que no le interesa el éxito, con una personalidad única y diferente. Tras recibir la Concha de Oro se mostró satisfecho por el trabajo y feliz y agradecido por las personas que han formado parte de la película.
"Agradezco a los protagonistas de la película, una cosa interesante desde mi punto de vista, porque acercarse a este grado de intimidad a una gente que es un tanto singular, fue un privilegio, un honor y también hay que agradecerles este acceso tan abierto, la apertura de mente, de permitir que gente como nosotros estuviera allí", manifiesta Serra mientras recogía el premio y tras agradecer a su equipo el trabajo realizado. "A Andrés Roca Rey, a la cuadrilla, al mozo de espadas, gracias también a los que intercedieron, Roberto Domínguez y Joserra Lozano, gracias a ellos que la película existe y tiene este lado genuino que no se puede encontrar en tantas otras películas. Solo el cine de autor con carácter un poco osado puede atreverse a ir al fondo de la cuestión, incluida ésta", añade.