El PP exige a Ximo Puig que defienda el interés de los castellonenses y reclame a Pedro Sánchez el dinero que niega a la provincia
La presidenta provincial del PPCS, Marta Barrachina, reclama a Puig el modelo de financiación justo “que exigía con pancartas y manifestaciones y que ahora justifica”
La líder del PPCS recuerda que fue el Gobierno del PSOE el que aprobó un modelo lesivo para la Comunitat. “Mientras Puig calla para retener la presidencia, Castellón pierde”
El Partido Popular de Castellón ha exigido hoy al presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, “que cumpla con sus obligaciones como máximo dirigente de la Comunitat Valenciana y exija un modelo de financiación justo que garantice que Castellón cobra el dinero que por justicia merece”. Un modelo que suspenda el actual sistema, aprobado por el PSOE, y que recorta los derechos de los castellonenses “lesionando sus intereses, negándoles la inversión que garantice desarrollo y oportunidades, y el dinero que permita las rebajas de impuestos que desde el PP defendemos”.
Así lo ha considerado la presidenta provincial del PPCS, Marta Barrachina, quien ha acusado a Puig de abandonar “a la provincia de una forma descarada, incumpliendo sus deberes como presidente y negándose a luchar por los derechos de los vecinos de Castellón y del resto de la Comunitat Valenciana”.
"El presidente de la Generalitat ha pasado de hacer bandera de la reforma del modelo de financiación cuando estaba en la oposición a guardar la pancarta y la reivindicación en un cajón, para no molestar a sus jefes en Madrid, que vuelven a colocar a los castellonenses, valencianos y alicantinos a la cola de sus prioridades. La crisis económica y social que vivimos obliga a que sea más presidente de la Generalitat y menos secretario general del PSPV, porque ahora mismo son intereses contrapuestos", ha considerado Marta Barrachina. Para la líder del PPCS, es "insostenible que los castellonenses reciban de media 200 euros menos al año de transferencias de recursos que la media española, una diferencia que se traduce en menos servicios públicos sanitarios, educativos, sociales y de infraestructuras”, que explican en buena parte "el retraso que arrastra Castellón con respecto a otros territorios".