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El PP exige al PSOE que pague los 323.000 euros de Filomena en lugar de vender fotos

El PP exige al PSOE que pague los 323.000 euros de Filomena en lugar de vender fotos
  • Los ayuntamientos siguen sin recibir un solo euro de los 323.000 euros que anunció hace ocho meses

  • “Las fotos están muy bien pero no sirven para pagar los destrozos de una borrasca que destrozó el interior”, recuerda el diputado provincial del PPCS, David Vicente

El Partido Popular de Castellón ha exigido al PSOE que active el pago de los 323.000 euros en concepto de ayudas por los daños causados a la provincia por la borrasca Filomena. La concesión de los fondos por el temporal, registrado en enero, sigue hoy sin abonarse a las decenas de municipios que resultaron afectados, especialmente los de interior, donde se registraron nevadas que causaron no solo el corte de comunicaciones sino también cuantiosos daños en instalaciones.

David Vicente, diputado provincial del PPCS, ha reclamado el pago de las ayudas “a la Diputación lenta de PSOE y Compromís que sabe hacerse fotos pero no pagar a los ayuntamientos”. “Hoy los pueblos que resultamos afectados por aquella borrasca seguimos pendientes de cobrar las ayudas anunciadas porque fotos se hicieron muchas, pero transferencia de ayudas a los municipios, ni una”.

Vicente recuerda que el temporal, registrado durante la segunda semana del mes de enero, no se tradujo en unas bases de ayudas hasta el 27 de abril, cuando PSOE y Compromís aprobaron el procedimiento en Junta de Gobierno tras dar luz verde al expediente en comisión de Concertación. “Tres meses para aprobar unas bases y cuatro meses más sin abonar los fondos concedidos”.

Para David Vicente, que además de diputado es alcalde de la Torre d'en Besora, “está muy bien anunciar ayudas, como las que ahora el presidente de la Diputación ha dicho que reclamará al Gobierno de España para paliar los daños por el pedrisco. Pero lo que los afectados se preguntan es para cuándo. Porque los anuncios llegan pronto pero el dinero no llega nunca. Y al final son los pueblos los que han de asumir unos gastos extraordinarios que, para quienes somos pequeños y gestionamos una economía reducida y limitada, suponen un varapalo en toda regla”.

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