La curiosa tradición que esconde un pueblo de Castellón: un arco adornado de frutos con una petición muy especial
La localidad descuenta los días para celebrar su fiesta más esperada
La localidad de Figueroles se sumerge en una intensa celebración durante sus fiestas patronales en honor a Sant Mateu y las Sagrades Relíquies. Del 21 al 22 de septiembre, las calles se llenan de vida y color, con un programa repleto de actividades para todos los gustos: toros, exposiciones o teatro. Sin embargo, una de las tradiciones más arraigadas y llamativas es la plantada de l'Arc de Sant Mateu, un ritual ancestral que conecta a los habitantes con la tierra y con su fe.
Un mosaico vegetal frente a la iglesia parroquial
La noche anterior a la festividad del santo, los jóvenes de Figueroles se organizan para recoger los frutos más frescos de las huertas y campos de los alrededores. Con ellos, construyen un monumental arco que adorna la fachada de la iglesia parroquial. Este arco, formado por cuadrantes repletos de frutas y hortalizas de todos los colores y tamaños, es una auténtica obra de arte que transforma el espacio y crea un ambiente festivo y lleno de significado.
Un símbolo de gratitud y protección
La plantada de l'Arc de Sant Mateu es mucho más que una simple decoración. Representa una ofrenda al santo patrón y una petición de protección para las cosechas. Los frutos de la tierra, colocados con esmero en el arco, simbolizan la abundancia y la prosperidad. Al mismo tiempo, el arco se convierte en un escudo protector que resguarda a los campos y a los habitantes de las inclemencias del tiempo, especialmente de las temidas tormentas y del granizo, que puede arruinar las cosechas.
Una tradición arraigada en la historia
Esta costumbre ancestral tiene sus raíces en la estrecha relación que los habitantes de Figueroles han mantenido siempre con la tierra. La agricultura ha sido durante siglos la principal actividad económica de la localidad, y los agricultores han dependido de las fuerzas de la naturaleza para obtener sus cosechas. La plantada de l'Arc de Sant Mateu es una forma de agradecer a la tierra y a las divinidades por los frutos recibidos y de pedir protección para las futuras cosechas.
La construcción del arco es una tarea que requiere la colaboración de todos los vecinos. Jóvenes y mayores trabajan juntos para recolectar los frutos, construir el arco y colocarlo en su lugar. Esta actividad fomenta el espíritu de comunidad y refuerza los lazos entre los habitantes de Figueroles.
Un atractivo turístico
La plantada de l'Arc de Sant Mateu se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Figueroles. Cada año, numerosos vecinos de pueblos de la comarca de l'Alcalatén se acercan hasta la localidad para admirar esta singular tradición y participar en las fiestas patronales. La imagen del arco repleto de frutas y hortalizas, con la iglesia parroquial como telón de fondo, se ha convertido en un icono de las fiestas y en una representación de la riqueza cultural y natural de Figueroles.