Culmina la primera fase de las obras de rehabilitación del Calvario de Canet
La actuación ha consistido en reparar e impermeabilizar la cubierta para evitar las filtraciones de agua y los desprendimientos
La recuperación del Calvario de Canet lo Roig va camino de ser una realidad. Recientemente ha culminado la primera fase de las obras de rehabilitación del emblemático edificio con el fin de garantizar su pervivencia y evitar el riesgo de desprendimientos. En concreto, los trabajos, financiados con fondos municipales, han consistido en reparar e impermeabilizar la cubierta. Así, además de reformar la cúpula con acabado final en teja curva, se evita la filtración de aguas pluviales en los muros.
La alcaldesa, María Ángeles Pallarés, junto al arquitecto Jaume Sirera y la técnica de Conselleria Blanca Gil, visitaron el calvario y comprobaron el resultado de la actuación. Pallarés destacó que, con las obras ejecutadas, "se gana en seguridad, que era una de nuestras preocupaciones porque el calvario presentaba un grave y avanzado estado de deterioro y los desprendimientos eran habituales, con el consiguiente peligro que ello suponía; si además le sumamos que estamos trabajando para recuperar un Bien de Relevancia Local con la categoría de Monumento de Interés que es todo un símbolo para Canet, la satisfacción es doble".
Situado sobre un montículo a la entrada del municipio, el Calvario es un ejemplo de la arquitectura ilustrada barroca valenciana del siglo XVIII pero, desde hace años, se encontraba prácticamente en ruinas y figuraba en la lista roja de Patrimonio. El consistorio hizo una apuesta decidida por recuperar el emblemático edificio y el primer paso fue acordar con la Diócesis de Tortosa la cesión del Calvario al municipio para poder optar a ayudas y subvenciones que hicieran posible su reforma integral.
A la primera intervención de consolidación estructural y reparación de la cubierta le seguirá, según avanzó Pallarés, una segunda fase, "vamos a solicitar una subvención a Patrimonio para acometer la restauración de los muros exteriores y colocar las ventanas, de forma que, una vez terminados los trabajos, el Calvario recupere el esplendor de antaño y su fisonomía original".
Las actuaciones no se centrarán únicamente en el edificio; también se acondicionará el terreno que lo rodea, "hemos pedido permiso a Medioambiente para talar los pinos que se plantaron con posterioridad y mantener los cipreses".
Otro elemento que también se incorporará al Calvario será la antigua veleta, "pedimos la colaboración de los vecinos para que nos hicieran llegar fotos y documentos antiguos, pues no se tienen referencias de cómo estaba colocada; afortunadamente, un vecino tenía guardada la veleta original y se volverá a instalar", explicó la alcaldesa.
Una vez finalizadas las obras de reforma integral del edificio, el Ayuntamiento tiene intención de reabrirlo al público y darle un uso cultural.