Conoce las fiestas de verano de la provincia de Castellón

Con el verano llegan los días se alargan en el Mediterráneo y la provincia de Castellón se llena de vida hasta el ocaso.

Un periodo en el que todo un cúmulo de fiestas copa el calendario de junio a septiembre, unos meses en los que las urbes de vacían y las playas y pueblos del interior se llenan de vitalidad.

Los festejos alcanzan hasta el último rincón de cada comarca con celebraciones religiosas, musicales, marítimas, taurinas o culturales, algunos de ellos reconocidos a nivel internacional. Además, son innumerables las 'fiestas de agosto' que desarrolla cada pueblo de la provincia durante las vacaciones de verano y que son lugar de encuentro para vecinos y forasteros.

San Juan es el encargado de dar el pistoletazo del estío con sus famosas hogueras, pero las fiestas de verano mucho son más en Castellón. Conoce con elperiodic.com las mejores celebraciones de la provincia de interés turístico y las fechas clave para disfrutarlas y consulta en este enlace las fiestas de verano más importantes de Valencia y de Alicante.

El mar como protagonista

Con Sant Joan la provincia vuelve a mirar al mar y da la bienvenida al verano en la noche más corta del año, ante un océano de hogueras como cada 23 de junio.

Una semana más tarde, alrededor del 29 de junio, el mar vuelve a ser el protagonista con los festejos en honor a Sant Pere, como los del Grao de Castellón.

Durante varios días se llenan sus calles con su Cabalgata del Mar, su procesión marítima, múltiples espectáculos pirotécnicos, jornadas de ‘bou al carrer’ o la tradicional Torrà de la Sardina.

Sant Joan y Sant Pere también son los protagonistas de la ‘Fira i Festes’ de Vinaròs, otra ciudad que siempre vive hacia el Mediterráneo, en este caso con desfiles y pasacalles o actos tan típicos como el ‘correr de la traca’ de cada día o la Trobada de Nanos i Gegants.

Pero sin duda una de las fiestas veraniegas más originales es el Desembarco de Santa María Magdalena en Moncofa, en el que la imagen protagoniza una espectacular salida del agua a lomos de los mozos cada 23 de julio, excepto este año, que se retrasará un día por las elecciones generales.

Es, además, la procesión marinera más antigua del territorio valenciano, con un origen que se remonta al año 1423, cuando la armada de Alfonso V, que portaba una talla de la virgen, se vio envuelta en un gran temporal que le obligó a desembarcar en esta playa.

Tradiciones únicas en el planeta

La provincia cuenta con una de sus celebraciones más conocidas y que, de hecho, ha sido declarada de Interés Turístico Internacional.

Se trata de la Entrada de Toros y Caballos que tiene lugar durante las Fiestas Patronales de Segorbe, toda una tradición que se repite desde el siglo XIV.

La última semana de agosto arrancan las fiestas y en la primera de septiembre tiene lugar la trepidante entrada de toros y caballos entre una multitud cargada de adrenalina.

Otra fiesta con gran historia tiene lugar cada seis años en la otra punta de la provincia, en la villa histórica de Morella. Se trata del Sexenni, toda una fiesta de color que llena de confeti, ninots satíticos y llamativos tapices todas las calles de este pueblo medieval.

Las próximas tendrán lugar en 2024, pero este año ya se puede disfrutar de un aperitivo, ya que se celebra el Anunci del Sexenni, del 25 al 27 de agost, cuando las históricas danzas acrobáticas y el confeti volverán a ser los protagonistas tras varios años de preparación y espera.

‘Bous al carrer’ en cada rincón 

Las fiestas en la provincia de Castellón no se entienden sin el ‘bou al carrer’, que llenará las calles de todos los barrios y municipios de norte a sur durante los meses de verano.

Algunas fiestas taurinas, además, son únicas. Es el caso de la ‘Entrá de Toros al Estilo Calijó’ de Càlig, que tiene lugar a principios de agosto durante las fiestas de San Lorenzo en un veloz recorrido recto.

También en Oropesa del Mar tienen lugar unos encierros muy característicos al ‘estilo oropesino’ durante las fiestas de San Jaime en el mes de julio, en el que los propios aficionados cortan el paso a los astados con una lona.

Otras fiestas de interés turístico son las de la Semana taurina de Soneja, que durante la primera semana de agosto es una sucesión de espectáculos taurinos, desde bous al carrer a toros embolados, vaquillas y entradas de toros todos los días de la semana.

Hacia el Alcalatén encontramos las fiestas de la Asunción y el Cristo del Calvario de Costur, que también arrastran a numerosas personas, sobretodo con la prueba del toro “serril” y hasta La Vilavella (La Plana Baixa) numerosos visitantes se acercan para disfrutar de los ‘bous al carrer’ por Sant Roc (sobre el 16 de agosto) o la fiesta dels Sants de la Pedra (el 30 de julio).

Pero en materia de ‘bous al carrer’ no se debe olvidar tampoco las fiestas de los barrios de La Vall d’Uixó, que prácticamente todas las semanas organizan algún festejo.

Cada comarca recuerda sus tradiciones

El ciclo de las estaciones marca los tiempos en el campo y numerosos municipios continúan realizando cada año sus ferias ligadas a la agricultura y la ganadería.

Es el caso de la Feria Agrícola i Ramadera de Nules, que se celebra todos los años entre la segunda y la tercera semana del mes de septiembre tras Sant Xotxim y es una de las más antiguas de toda la Comunitat Valenciana y en la que se puede disfrutar de exhibiciones de oficios artesanales, de tiro y arrastre, de gossos de rabera o de un concurso de herradores.

EN esta línea, en el extremo norte de la provincia, en Sant Jordi, se celebra el primer fin de semana de agosto la Mostra d’Oficis, considerada la mayor muestra de oficios tradicionales de toda España.

Romerías centenarias y fiestas religiosas 

La mayoría de las fiestas de la provincia tienen su origen en el calendario religioso o en las apariciones marianas y otros eventos que han tenido lugar a lo largo de la historia.

El 15 de agosto, día de la Mare de Déu d’Agost, es en este sentido un día clave en toda la provincia, ya que prácticamente todos los municipios celebran algún festejo.

Una de las que están catalogadas como de interés turístico es la de les Festes Patronals de Adzaneta del Maestrat, en la segunda quincena de agosto, cuando se celebra la procesión en honor a las Sagradas Reliquias, los cantos de La Despertà y El Rosari de l’Aurora o la cabalgata del Pregó.

El pequeño municipio de Torás también celebra a finales de agosto e inicios de septiembre las fiestas por el Santísimo Cristo de la Misericordia y Cueva Santa, cuando las procesiones y la romería sumergen a este pueblo en un ambiente de Semana Santa pero en pleno verano.

Otro ejemplo de fiestas originales es el del municipio de Gaibiel, que organiza en verano la fiestas de los Desamparados, la primera semana de agosto, en la que destaca que la virgen es portada a hombros por las mujeres.

Los pueblos salen a la calle

En verano, con el calor en el ambiente, los pueblos salen a la calle al caer el sol para disfrutar de ‘la fresca’ y de las fiestas y verbenas en decenas de municipios y pedanías.

En Jérica, por ejemplo, destaca ‘el Vole y la Bacalá’, un tradicional volteo nocturno de campanas, acompañado con sabor de nueces, bacalao, pan y vino, cada tercer domingo de septiembre durante las Fiestas en Honor a la Divina Pastora.

En el histórico municipio de Sant Mateu también se celebra una curiosa tradición, la del Ball del Pla, que tiene lugar dos veces al año (una en Pascua y otra el 21 de septiembre, último día del verano), en la que las parejas bailan con diferentes indumentarias en función de las canciones, su edad o su estado civil.

En la Plana Baixa, en Nules, varias fiestas de interés turístico copan el verano, desde Sant Joan con sus jocs florals hasta Sant Bertomeu (la segunda semana de agosto), que se llena de visitantes con su mesón de la tapa, sus mascletaes y el monumental ‘tombet de bou’ para 2.500 personas.

Por otra parte, en Burriana, en la Plana Baixa, la ciudad también vive su semana grande con la Misericòrdia, en la que los actos taurinos y la batalla de flores son los eventos más deseados por vecinos y visitantes.

Sin embargo, unas de las fiestas más curiosas de la provincia de Castellón es la de los Moros y Cristianos de Gaibiel, una de las pocas de este tipo que se celebran en esta provincia y que harán sentir a los visitantes como si estuviesen en pleno Alicante.

La fiesta se celebra todos los años la segunda semana de agosto desde hace 24 años coincidiendo con las fiestas patronales. Además, el municipio se decora para recordar su origen árabe, del que mantiene intacto aún mucho patrimonio.