Compromís-Sumar exigirá en Madrid la reforma inmediata para una financiación autonómica justa para Castelló
Carlos Navarro y Elsa Vilalta reivindicarán la progresividad fiscal para rebajar impuestos, un impuesto permanente a las grandes fortunas y una Banca Pública para ayudar las pymes
Compromís-Sumar reivindicará con la voz clara y valiente a Madrid la reforma inmediata del sistema de financiación autonómica, que atienda a criterios poblacionales y de prestación de los servicios públicos y desarrollo competencial, para acabar con la infrafinanciación valenciana. Es una de las prioridades de la coalición cara a las próximas elecciones del 23 de julio en el Congreso y en el Senado, que encabezan por la circunscripción de Castelló Carlos Navarro i Elsa Vilalta, que defenderán la voz de los pueblos de Castelló para que el Gobierno central entienda que “cada territorio necesita recursos para implementar los servicios públicos”.
Los números uno de lista de Compromís-Sumar por Castelló, Carlos Navarro i Elsa Vilalta, han señalado en un encuentro con militantes y simpatizantes en la Vall d'Uixó, que “a los valencianos y valencianas nos hace falta una financiación justa que revierta la situación en que cada uno de nosotros recibe 2.800 euros menos a los que les correspondería, y desde 2008, y que nos permitiría ejecutar más políticas valientes y transformadoras para la ciudadanía, como hacer más hospitales, más escuelas y luchar contra el cambio climático y la violencia de género en mejores condiciones”. Asimismo, desde la coalición se pedirá la condonación de la deuda histórica de la Generalitat Valenciana fruto de la infrafinanciación cronificada.
En un programa de 12 puntos con más de 200 propuestas cara a las elecciones del 23J, la hoja de ruta de Compromís-Sumar en materia de justicia fiscal, hacienda y financiación justa incluye la exigencia a Madrid de presupuestar y ejecutar unas inversiones territoriales justas acuerdo con el peso poblacional y que compenso los déficits inversores previos, además de poner en marcha un fondo de nivelación para compensar el déficit de financiación.
Y, entre las prioridades, presentan “un Plan de progresividad fiscal para bajar los impuestos a las personas corrientes y establecer una fiscalidad justa y solidaria donde todos colaboran en función de sus ingresos, y el mantenimiento del carácter progresivo del impuesto sobre la renta de las personas físicas, configurando una tarifa con un número suficiente de tramos, unos tipos marginales mínimos y máximos y las bases sobre las cuales se aplican, y estableceremos el sistema de deducciones en la cuota. Porque hace falta que quien más gana, más pago, y no puede ser que una peluquería de barrio pago un 17% y una gran empresa un 3%”, ha destacado Navarro.
Entre las medidas está la transformación el impuesto de transmisiones patrimoniales para que sea progresivo, en función del valor del bien inmueble a adquirir. Los inmuebles con un precio más bajo pagarán menos, y la aportación aumentará según su valor, hasta llegar a un máximo de un 11% para aquellas casas con un precio superior al millón de euros; o el establecimiento de un mínimo del tipo impositivo del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para todo el Estado que eleve los mínimos exentos y lo dote de mejor progresividad.
Proponen un impuesto permanente a las grandes fortunas para profundizar en la redistribución de la riqueza, haciendo que quien más tenga más pueda aportar. Hacer permanente el impuesto a los beneficios extraordinarios de la banca y las empresas energéticas, y la progresividad efectiva al Impuesto sobre sociedades para que las empresas que más beneficios tengan más puedan aportar, y que aquellas pymes con beneficios más reducidos hagan un esfuerzo contributivo menor. Y, en la misma línea, reclamarán un impuesto a las transacciones financieras especulativas, siguiendo el modelo de la Tasa Tobin.
Transversalmente, señalan la creación de impuestos y tasas ambientales para disuadir de prácticas contaminantes de producción y consumo, y destino de su recaudación a un Fondo para el desarrollo de las energías renovables y transición ecológica justa de las empresas y la ciudadanía. Y que será condición indispensable la residencia fiscal en España por qué artistas y deportistas puedan representar internacionalmente el Estado y beneficiarse de cualquier tipo de ayudas públicas. También se obligará tributar en España por los ingresos obtenidos a cualquier lugar del mundo en ejercicio de funciones de representación internacional (campeonatos, olimpiadas, etc.). Y, cerrando las medidas, proponen la creación de una Banca Pública que ofrezca especialmente crédito a las pymes, en especial aquellas que cumplen requisitos sociales, así como a las familias y personas, y apoyar institucional a las actividades desplegadas por la Banca Ética.