Compromís recuerda al gobierno estatal que tiene pendiente el rescate de las plantas desaladoras
Varios representantes de la coalición en las comarcas del Norte visitan las instalaciones de Moncofa para conocer su funcionamiento y posibilidades
Garcia: “La infrautilización de las instalaciones tiene que dejar de estar en el aire esta legislatura y de condicionar el precio del agua potable a los domicilios”
El portavoz de Compromís en la Diputació de Castelló, Ignasi Garcia, ha visitado las instalaciones de la planta desalinizadora de Moncofa junto con otros representantes de las comarcas del Norte, como su compañero en el ente supramunicipal, Pau Ferrando, las diputadas autonómicas Mònica Àlvaro y Belén Bachero, el concejal de la coalición en la localidad, Raül Borràs, y los portavoces de los colectivos de Xilxes, Sergi Alejos, y de Benicàssim, Joan Bonet, respectivamente.
Garcia ha manifestado que “las desaladoras de nuestras comarcas son un recurso para asegurar el abastecimiento de agua de calidad a nuestros municipios con el cual tenemos que contar en la situación climática a la que nos enfrentamos”. “Declarada la emergencia climática tanto por el gobierno valenciano como por el estatal, este es el momento político idóneo para hacer una apuesta firme por el aprovechamiento de estas instalaciones”.
Según Garcia, “se trata de obras estratégicas que tienen que facilitar el acceso al agua potabilizada sin que sea la población quien cargue con los costes de amortización”. Por eso, ha vuelto a pedir el compromiso del Estado central en el rescate de las plantas desalinizadoras, como las de Moncofa-Chilches y Orpesa-Cabanes.
Para el portavoz valencianista, “la infrautilización de las instalaciones tiene que dejar de estar en el aire esta legislatura y de condicionar el precio del agua potable a los usuarios”. En esa línea, considera que para hacer rentables las plantas “hay que derogar los convenios iniciales suscritos con los ayuntamientos afectados y trabajar con alternativas que contemplen otras posibles usos del agua desalada para momentos de sequía, usos agrícolas, humanos y de desarrollo económico con premisas de sostenibilidad”.