Caravana humanitaria desde Castellón para llevar 60 toneladas de comida al Sáhara
La pandemia ha agravado en los campamentos de refugiados enfermedades como la anemia, la desnutrición o la diabetes
Uno de los conflictos que siguen enquistados década tras década tras década y generación tras generación es el de la antigua provincia española del Sáhara Occidental. Un territorio que, como explica Ester Montalbán, responsable de la caravana humanitaria MOVAPS “está ocupado por Marruecos desde el año 1975 y su población sufre la represión, la pobreza y ahora la pandemia”.
Ante la situación crítica, dos asociaciones humanitarias de Vila-real, la Vall d’Uixó y La Vilavella han organizado de nuevo este año una caravana para llevar alimentos y ayudar a así a la población a sobrellevar la carestía que se vive en los campamentos de Tindouff.
Hay que recordar que buena parte de la población saharaui se exilió a esta zona de Argelia tras la marcha verde que encabezó la monarquía alauí en 1975. En los campamentos instalados en torno a la ciudad de Tindouff viven o sobreviven entre 175.000 y 200.000 personas “aunque no hay cifras exactas ni oficiales”, explica Montalbán.
Una situación similar ocurre con la pandemia. “Aunque las cifras oficiales dan a entender que la pandemia ha pasado de largo, la situación es grave”, explica Montalbán, que indica que “hay mucha gente no diagnosticada y mucha gente mayor que está muriendo con fiebres sin tener un diagnóstico”.
Además, señala la gravedad añadida que supone una enfermedad como el covid, que deriva en complicaciones pulmonares, en una población con problemas en los pulmones debido al viento de sirocco y a la arena del desierto en suspensión.
Así, las cifras de 2021 indican que en los campamentos ha habido hasta 1.871 personas que han dado positivo y que se han producido 78 muertos, unas cifras muy inferiores a las reales debido a la falta de tests de antígenos o PCR en la zona.
Además, las vacunas tampoco han llegado, con lo que la pandemia sigue disparada. “El índice de vacunación del Sáhara es prácticamente 0”. Concretamente, explica, de un 0,56% de su población inoculada gracias a las vacunas donadas por Argelia y Cuba, posicionadas políticamente a favor del Frente Polisario.
En este sentido, denuncia que “España ha incumplido la promesa que hizo a finales de 2021 de que se enviarían vacunas”. “De momento no ha llegado ninguna”, lamenta Montalbán, que subraya que “pese al plan de vacunación solidario presentado por Pedro Sánchez, la mayoría de vacunas han ido hacia Latinoamérica y el Sáhara se ha quedado sin ninguna”.
Con la explosión de la pandemia, además, explica que se ha generado una crisis alimentaria, por lo que los campamentos necesitan de más ayuda que nunca y alerta de que la salud se ha deteriorado en especial entre las mujeres y la población infantil, ya que se han agravado y cronificado enfermedades como la anemia, la desnutrición o la diabetes.
A todo esto se suma la situación de guerra que se vive en el Sáhara Occidental desde que en 2019 se rompió el alto al fuego entre Marruecos y el Frente Polisario. Una situación a la que hay que añadir problemas sociales cronificados como las altas tasas de desempleo y “la falta de perspectivas de futuro de quienes viven en los campamentos”.
“Algunos de los saharauis exiliados viven o trabajan en Tindouff, pero hay un gran grupo de población saharaui que sobrevive en los campamentos que rodean la ciudad con la ayuda internacional que reciben”, explica la responsable de la caravana.
La caravana
Ante esta situación, de nuevo, dos organizaciones de Castellón, Smara Vilareal y Smara la Vall d'Uxó-La Vila Vella, se han movilizado para enviar cargamentos de alimentos a la población saharui.
Lo harán en abril y admiten donaciones hasta el 1 de marzo, con una caravana humanitaria que organiza el Moviment valencià d'associacions pel poble sahrauí (Movaps), en el que participan otros municipios valencianos como Paterna, Puçol, Quart de Poblet, Algemesí, Xirivella, Paiporta, Foios y Mislata.
Todas estas entidades vuelven este año a organizar esta caravana que está a punto de cumplir ya las tres décadas, desde que en el año 1995 comenzará el movimiento de apoyo al pueblo saharaui. Una cita que ha contado con el apoyo de los Ayuntamientos de los tres municipios castellonenses.
Este convoy humanitario se reanudó el año pasado tras paralizarse por la pandemia, aunque, según explican desde Movaps, “las dificultades siguen, por lo que de momento solo hacemos una caravana al año, cuando antes de la pandemia organizábamos dos”.
Lo que tendrá que esperar más tiempo es Vacaciones en paz, el programa de éxito de acogida a niños saharauis durante los veranos, que está a la espera de ser autorizado de nuevo por parte de las autoridades saharauis y valencianas. Y es que es un problema el peligro que entraña el retorno de personas hacia un territorio como el saharaui, donde no hay prácticamente nadie vacunado, lo que podría generar un gran brote en los campamentos.
De hecho, según explica Montalbán, este año Movacs no entregará directamente la ayuda en los campamentos, como se venía haciendo, sino que será el Frente Polisario quien descargue las cajas en el puerto de Orán y reparta los alimentos a la población, para evitar llevar el covid a la población saharaui.
Hasta el próximo 1 de marzo la caravana humanitaria acepta donaciones de todos aquellos que quieran colaborar, preferentemente ingresos en la cuenta de la caravana para poder planificar mejor el tipo de alimentos que llevarán, aunque explican que también aceptan donaciones de alimentos en sus sedes si alguien quiere llevarlos.
Como novedad, Montalbán explica que este año una parte del cargamento será sin gluten ya que “en los campamentos hay mucha población celíaca”, con lo que llevar alimentos con gluten podría acrecentar aún más los problemas gastrointestinales.
Así, a mediados de marzo la asociación espera estar ya en la carretera con sus dos camiones que esperan transportar entre 50 y 60 toneladas de alimentos, como pasta, magdalenas, aceite, azúcar, arroz, latas de atún o legumbres. Según sus previsiones, el cargamento podría llegar en abril hasta Tindouff, pasando antes por el puerto de Orán, donde les acompañarán los cargamentos de las diferentes caravanas de España que se organizan esta primavera.
Un proyecto que, explica Montalbán, “reemprendemos con fuerza esperanza e ilusión” para “sensibilizar a la ciudadanía” y así poder hacer llegar “estos alimentos tan necesarios a los almacenes de la Media Luna Roja Saharui” intentando dar algo más de variedad a la dieta que suelen recibir en los campos, muy deficitaria en nutrientes.
El año pasado solo La Vall, Vilavella y Vila-real consiguieron aportar casi 20 toneladas de alimentos y productos de primera necesidad y este año se espera repetir el alud de colaboraciones. Cualquier perdona que quiera colaborar lo puede hacer enviando sus donativos a la cuenta ‘Caravana’ número ES17 3159 0022 1826 6673 7917. Además, ante cualquier duda se puede contactar en caravanasaharapv@gmail.com o con el teléfono 685020453.