Los campaneros de Sant Jordi dan la tradicional bienvenida a un día del patrón del pueblo muy especial
Iván Sánchez: “Es algo muy típico que pasa de generación en generación y muy esperado después de un año tan duro”
Sant Jordi se ha despertado esta mañana al ritmo de las campanas de su iglesia para conmemorar el Día de Sant Jordi, algo muy especial en el pueblo este año después de más de 13 meses muy duros por la pandemia del coronavirus. Han sido los campaneros los que lo han hecho siguiendo la tradición, y con un trabajo artesanal como quedan pocos en la provincia, los que han anunciado la festividad en el municipio en
Iván Sánchez Cifre, alcalde de Sant Jordi, ha explicado que “Sant Jordi es uno de los pocos pueblos de la provincia en el que se tocan las campanas así, con las manos. Se hacen unos toques especiales siempre el día antes de una fiesta, como es en este caso hoy la de Sant Jordi, el día antes del 25 de julio que es Sant Jaume o el día de la presentación de fiestas, que se hace por la tarde, o el día siguiente justo en la misa y a las 9 de la mañana. Es algo muy típico en el pueblo que no es que pase ya de generación en generación, sino que los jóvenes van recogiendo el testigo de los mayores para seguir tocando las campanas y que no se pierda esta tradición tan bonita y emblemática para todos los vecinos del pueblo. Nos gusta mantener estas tradiciones, como es la de las calderas de arroz, que son muy importantes para nuestro pueblo.
El alcalde Iván Sánchez Cifre ha colgado un post en Facebook para conmemorar este día, dirigido especialmente a los vecinos de Sant Jordi:
“Hoy es el Día de Sant Jordi.
Inevitablemente hoy, el Día de Sant Jordi, en un día tan cargado de sentimientos para los jordiencs y jordienques, es momento para reflexionar.
Hace un año expresaba en este muro el pesar y la dureza de ver a nuestra gente encerrada en sus casas por la pandemia. Todo un pueblo parado en silencio con la tristeza que escondía el motivo de nuestro cierre. Aquí, a pie de calle, y dando la cara ante cada uno de mis vecinos y vecinas, me comprometía a trabajar por ser lo más útil posible a mi pueblo y por no dejar nada por hacer ni intentar para seguir construyendo entre todos el futuro de Sant Jordi.
Hoy, un año después, tengo la conciencia tranquila de haberlo hecho, y la ilusión de haber estado acompañado en ese camino de compromiso y trabajo de todos los jordiencs y jordienques. De los que prestaron su trabajo y sus tractores para desinfectar a diario nuestras calles, de las manos laboriosas que cosieron centenares de mascarillas. De nuestros niños, siempre pioneros y ejemplares en su conducta con sus globos y dibujos de colores sembrando de esperanza sus balcones y nuestras calles. De nuestra brigada municipal, siempre al pie del cañón, de los y las voluntarias que nos acompañaban para llevar comida y medicamentos a las casas de nuestros mayores. Y en mi corazón cada día los que no superaron la enfermedad y sus familias.
La alegría y emoción en los ojos de los más mayores con las primeras vacunas en Sant Jordi comenzó a alimentar la luz de la esperanza que nos empuja cada día por trabajar en nuestro pueblo. Sigamos alimentando esa esperanza con la prudencia y responsabilidad que hemos tenido todos hasta ahora. Porque en ese caminar, sereno pero prudente, veo el espíritu valiente y heroico que nuestros antepasados nos dejaron como la mejor herencia a un pueblo que ama sus raíces, defiende su identidad y camina sin miedo y con esperanza al mejor futuro, el de la libertad libre de la amenaza de la pandemia. En ese camino nos seguiremos encontrando, muchas felicidades a todos y feliz día. Visca Sant Jordi!!!”.