El Ayuntamiento de Sant Jordi contrata seguridad privada para reforzar la vigilancia y evitar los robos de algarrobas
Iván Sánchez: “Es necesaria la máxima colaboración de vecinos y agricultores para prevenir robos que perjudican a muchas familias”
El Ayuntamiento de Sant Jordi ha decidido reforzar con seguridad privada la vigilancia en los cultivos y campos del término municipal para ayudar a evitar el robo de algarrobas ahora que está en pleno proceso de maduración. Así lo ha informado el alcalde, Iván Sánchez Cifre, durante la reunión que ha mantenido con representantes del Consejo Agrario de Sant Jordi, el grupo ROCA de la Guardia Civil y de la Sociedad de Cazadores para colaborar entre todos para controlar mejor el territorio y prevenir los robos.
Iván Sánchez Cifre informó de que el trabajo del guarda rural del pueblo se verá ahora reforzado con la contratación de un vigilante de seguridad privada durante el tiempo que sea necesario para combatir el aumento de los robos. También ofreció su máxima colaboración a los representantes de la Guardia Civil, que también están haciendo un esfuerzo especial para evitar pérdidas económicas a los productores de algarrobas del pueblo, un cultivo que en los últimos años ha ganado en valor al subir los precios en el mercado nacional.
El alcalde de Sant Jordi, Iván Sánchez Cifre, ha pedido “la máxima colaboración de vecinos y agricultores para evitar esta oleada de robos que perjudica a muchas familias del pueblo”. Además, también ha querido “agradecer a la Sociedad de Cazadores su aportación con un vehículo para poder patrullar mejor los terrenos agrícolas de todo nuestro término municipal”.
Hay que recordar que el alcalde de Sant Jordi ya decidió la semana pasada intensificar el trabajo de vigilancia en todo el término municipal para ayudar a evitar los robos de algarrobas en las fincas del pueblo. De hecho, el alcalde, Iván Sánchez Cifre, ya puso entonces a disposición todo el horario del guarda rural para que lo dedique a las labores de vigilancia.
Este trabajo ya ha comenzado a dar resultados, ya que el alcalde estuvo personalmente en la primera detención con el grupo ROCA de la Guardia Civil, que se encarga especialmente de la seguridad en el ámbito rural, y con la propietaria de una finca en la que habían entrado a robar algarrobas. Se trata de un problema cada vez más grave y que el alcalde de Sant Jordi quiere ayudar a atajar ahora que ha comenzado la temporada de recogida de algarrobas.
Ya desde el año pasado, el Ayuntamiento de Sant Jordi está colaborando intensamente para combatir el aumento que se ha producido de robos de algarrobas a los productores del municipio. En colaboración con la Sociedad de Cazadores y junto con el guarda rural, el año pasado se pudieron hacer muchas incautaciones de este producto, que ya desde el año pasado se disparó de precio por la crisis y la falta de producción ante el aumento de la demanda.
Iván Sánchez Cifre ha explicado que “estamos haciendo un trabajo conjunto para tratar de minimizar el perjuicio económico que están sufriendo los productores. Hemos puesto a disposición de los vecinos todos los medios de los que disponemos para tratar de evitar que se produzcan más robos y localizar a los ladrones”.
El precio se ha multiplicado los últimos años
Hay que tener en cuenta que este año hay más robos de cosechas de algarroba debido al incremento del precio que el kilo de este fruto seco viene experimentando en los últimos años. Un valor en alza que hace que estos robos sean más graves para algunos vecinos, que ven en la cosecha un desahogo económico.
En esta campaña, el precio del kilo de algarroba podría llegar a alcanzar un precio de entre 80 y 90 céntimos el kilo, después de que el año pasado oscilase entre los 70 y 75 céntimos, aunque según las variedades fue más alto, ya que el noventa por ciento del valor de la algarroba lo marca la calidad de la semilla. Un precio considerablemente alto al tratarse de un cultivo fácil de recolectar y con vainas de un tamaño grande.
La algarroba ha multiplicado por cuatro el precio respecto a hace apenas unos pocos años, por lo que incluso se han agotado los plantones en los viveros al calor de una demanda inusual en la que influyen diversos factores, principalmente el incremento de la demanda. Este aumento de la demanda de algarroba por parte de la industria alimentaria y cosmética está detrás de un aumento de precios que coincide, además, con un año en el que la oferta de otros países productores ha descendido de forma notable.