El PP aprueba en Borriol su moción contra el 'cotonet' con el apoyo de Compromís
Ciudadanos también respalda la iniciativa mientras PSOE y VdB se ponen de perfil y optan por la abstención
Consuelo Vilarrocha, portavoz del PP, celebra el acuerdo en defensa “de las familias que viven de la tierra”
El Partido Popular de Borriol logró aprobar este jueves en pleno la moción en defensa del uso de fitosanitarios (metil clorpirifos) para luchar contra la plaga del 'cotonet' que asola los cítricos “de los que viven cientos de familias de Borriol”. La iniciativa, defendida por Consuelo Vilarrocha, portavoz del PP en la localidad, prosperó con el apoyo de Compromís y el respaldo de Ciudadanos, pese a la abstención de PSOE y Veïns de Borriol, que optaron por ponerse de perfil.
“Lamentamos que el acuerdo no se haya alcanzado por unanimidad. Porque es lo que nuestros agricultores y nuestros vecinos nos están pidiendo. Que se habiliten de forma extraordinaria tratamientos alternativos a los biocidas, que en estos momentos no están siendo eficaces. Porque lo que no podemos hacer es sacrificar el campo por la cerrazón de un Gobierno, el de Pedro Sánchez, y un Consell, el de Ximo Puig, que se niegan a permitir este tipo de tratamientos”.
Desde el PP, Vilarrocha consideró que “los biocidas son el objetivo final, pero mientras se desarrollan y son eficaces, no podemos abandonar al campo, porque detrás de cada cultivo hay familias que viven de la tierra y se dejan en ella la vida, horas de esfuerzo y mucho sacrificio. Hemos de garantizar la próxima campaña y los metil clorpirifos son la única vía que garantiza que la temporada próxima no será un nuevo fracaso”.
En este sentido, “lamentamos que PSOE y VdB se pongan de perfil en una cuestión tan crucial para nuestros vecinos como es esta. Porque en Borriol son muchas las familias que viven de la tierra y merecen que quienes gobiernan les defiendan y no les abandonen”. Y si Italia, tal y como ha señalado la regidora, “ha permitido el uso de estos tratamientos, también lo puede permitir España”. Porque “no tiene sentido que prohibamos un fitosanitario al que luego, paradójicamente, le permitimos la entrada a nuestro país con la importación de cítricos de territorios que sí lo emplean”.