Alternativas para regalar a los profesores estas Navidades... y evitarnos un quebradero de cabeza
LA FAMPA Penyagolosa de Castellón plantea otras maneras más económicas y eficientes de agradecer el trabajo al profesor
La Navidad es época de reuniones y agradecimientos. Sin embargo, en los últimos años se han incrementado los regalos materiales que las familias hacen a los profesores para darles las gracias por el trabajo educativo que hacen con los alumnos, convirtiéndose casi en una tradición para los padres y madres, los cuales, aunque en muchas ocasiones no estén de acuerdo o superen sus posibilidades económicas, tengan la obligación de participar por la misma presión social.
Por este motivo, la FAMPA Penyagolosa de Castellón a través de una nota de prensa ha planteado otras alternativas para agradecer la tarea del profesor, en vez de recurrir al mismo regalo material de Navidad.
Por ello, proponen que los niños sean los que participen en la elaboración de los regalos con manualidades, detalles personalizados, que requieran de un esfuerzo e implicación por parte de los escolares, con el objetivo de que la entrega de los mismos sea sentida por los profesores como un gesto de cariño. Y es que tal y como establece la presidenta de FAMPA Penyagolosa, Silvia Centelles se trata de “regalar desde la emoción para favorecer vínculos positivos entre profesorado y alumnado”.
Presión social y económica
Desde la FAMPA proponen esta alternativa con el objetivo de que se logre alcanzar un consumo responsable y que sea un modelo de educación para los niños. Y es que la compra de este regalo material en estas fechas genera en muchas familias un gasto adicional realmente innecesario, además de grandes desigualdades entre los padres y madres que no pueden participar.
Por ello, Silvia Centelles hace hincapié en la necesidad de tener una escuela igualitaria, ya que “se deben destacar la importancia de las personas por encima de las cosas”. De esta manera se enseña a los niños a agradecer de una manera más cercana y personal, sin la necesidad de recurrir en regalos que sean estereotipados e incluso deshumanizados, los cuales en muchas ocasiones no dicen nada ni de quiénes lo entregan ni de quiénes lo reciben.
Por ello desde la FAMPA animan a que las familias que no puedan participar no lo hagan siendo arrastrados por la presión social, ya que pueden dar otras muestras de agradecimiento alternativas.
Y es que a veces dar las gracias no implica comprar ni estregar algo físico, si no que basta con regalar palabras o gestos sinceros al profesorado.