La alcaldesa de Bejís: “El Ayuntamiento ha cobrado pero nos falta personal para tramitar los expedientes”
Sobre si el tren no tuvo que salir de la estación para evitar adentrarse en las llamas, María José Madrid asegura: “Desconozco los protocoles pero nunca he visto trabajar con más fuerza y diligencia”
Esta semana se cumplen seis meses desde que el fuego devorara los montes de Bejís, Teresa, Torás, Sacañet o Canales, obligando a evacuar y confinar varios municipios. El horror se apoderó de esta zona interior del Alto Palancia que se convirtió, en pocas horas, en un verdadero infierno.
Con más de 600 expedientes para valorar los daños y pérdidas provocadas por el fuego, los vecinos afectados siguen esperando el dinero y es que la alcaldesa de Bejís, María José Madrid, asegura que “estamos a la espera de que la Diputación o la conselleria nos facilite el personal que haga este trabajo”. Y es que se trata de un municipio pequeño donde el personal del ayuntamiento es más bien escaso.
No obstante, Madrid ha afirmado que “el Ayuntamiento de Bejís ha cobrado” un total de 1.148.000 euros, sin embargo insiste en que para el trabajo administrativo es necesario que las administraciones superiores le aporten el personal que estudie las reclamaciones para que los afectados puedan presentar alegaciones en el caso de no estar conformes con lo que se les ha valorado.
Valoraciones por el tren que atravesó las llamas
En cuanto al informe de la Guardia Civil que reconoce la “falta de prevención” que hizo que un tren atravesara las llamas sin que nadie les avisara, poniendo vidas en peligro, María José Madrid ha afirmado, contundente: “el Puesto de Mando Avanzado era un hervidero de información. No sé si se hizo bien o mal porque desconozco los protocolos” pero “nunca he visto trabajar con tanta fuerza y diligencia”. De hecho desde el PP han pedido la dimisión de la consellera de Interior, Gabriela Bravo, por lo sucedido.
Y es que recuerda que en diez minutos el fuego estuvo a punto de devorar el pueblo, pese a que en un primer momento “las previsiones eran de no desalojar Bejís” pero en poco tiempo “el fuego se puso a las puertas del pueblo”. “Esto era una locura, el viento fue muy cambiante”.
Cabe recordar que el fuego, que arrasó 18.500 hectáreas, con llamas que corrían a 45 kilómetros por hora, “nos dedicamos a recolocar a la gente”, afirma Madrid, quien ha valorado el esfuerzo hecho por todos los efectivos de bomberos y seguridad. “Bejís se ha salvado porque dieron el callo hasta el último minuto”.
