Cierran el centro de salud de La Coma en Paterna tras la ola de agresiones a varios médicos
Los trabajadores se están cogiendo la baja por miedo y los pacientes se están derivando a ambulatorios de alrededor
La Conselleria de Sanidad se ha visto obligada a cerrar el centro de salud de La Coma en Paterna ante las agresiones que han sufrido varios médicos por parte de algunos pacientes en los últimos días. Según ha podido saber elperiodic.com, en estos momentos el centro está cerrado, solo hay personal de seguridad y se ha tenido que derivar las urgencias a otros ambulatorios cercanos.
La dirección del departamento de salud Arnau Vilanova-Llíria ha tenido que tomar esta decisión ante la situación de bajas laborales de los profesionales ocasionadas por las agresiones y amenazas recibidas en los últimos días. Nada más conocerse la noticia se activó el protocolo contra agresiones de la Conselleria y se ofreció apoyo a los profesionales del centro.
Actualmente, el centro cuenta con dos personas de seguridad y, paralelamente, se ha reforzado la vigilancia por parte de la Policía Local, confirman fuentes de la Conselleria de Sanitat a este digital.
Varios trabajadores del centro han solicitado la baja tras las últimas agresiones. El sindicato CSIF ha denunciado que "la situación de inseguridad que se vive resulta intolerable e inaguantable" y la Conselleria ha procedido a ofertar estas vacantes a través de la bolsa de trabajo. De momento, solo se atiende la Unidad de Conductas Adictivas y el área de Salud Mental. La atención urgente para los ciudadanos adscritos a este centro se ofrece ahora en otros centros cercanos como La Canyada, La Lloma Larga, El Clot (que además cuenta con Punto de Atención Continuada), Campamento y Santa Rita.
La previsión es que La Coma pueda retomar la actividad de forma progresiva a partir de la próxima semana. Mientras, desde el Colegio Oficial de Médicos de Valencia han expresado “su más enérgica condena” respecto a estas agresiones: “Desde esta institución no cesaremos en nuestro empeño de denunciar este tipo de incidentes, que menoscaban la salud física y mental de los médicos, y que suponen una lacra para nuestra sociedad”.
Desde el Colegio de Médicos lamentan que el pasado año se registraron 25 agresiones en la provincia de Valencia, la segunda cifra más alta en la última década: “Una cifra insostenible que, además, sabemos con certeza que no alcanza a la realidad, pues muchas agresiones, ataques o amenazas no se denuncian por miedo”.
