El barrio de la Coma dispondrá de dos orientadores laborales
El perfil del destinatario de este proyecto, subvencionado por la Conselleria de Políticas Inclusivas, se corresponde con el de la población considerada en situación de exclusión social. Personas del barrio que se encuentran en situación de carencia. Una situación que se puede manifestar en diferentes aspectos que se concretan en la pérdida de calidad de vida. Personas que viven una situación de exclusión muy grave, en ámbitos como el laboral, la salud, la protección social, el acceso a la cultura, etc. lo cual les impide desarrollar una vida normalizada que unido a otros factores provoca una situación de exclusión social que requiere una intensa intervención. Por eso desde la concejalía que dirige Juanma Ramón y desde Políticas Inclusivas de la Generalitat consideran imprescindible realizar esta intervención en el Barrio de la Coma. Un barrio donde gran parte de su juventud se encuentra en peligro de exclusión.
Los beneficiarios de este servicio de orientación laboral serán jóvenes de entre 16 y 30 años por considerar que este colectivo es el que menos atención específica está teniendo y sobre el que más impacto positivo puede tener este proyecto.
El trabajo de los orientadores consistirá al realizar un diagnóstico individualizado, centrado en la valoración del historial profesional y formativo de la persona, así como la detección de las necesidades, carencias, actitudes, competencias y otros factores relacionados con el acceso a la ocupación. El objeto final es profundizar en las capacidades de cada joven potenciando las actitudes necesarias para desarrollar cualquier actividad laboral. Con el diagnóstico previo, en una segunda intervención se orientará laboralmente al usuario o usuaria, después se hará intermediación laboral y, al final, un seguimiento de apoyo periódico para todos aquellos y aquellas que hayan podido acceder a un puesto de trabajo.
Hay que recordar que la Coma fue declarado barrio de acción preferente en 1988 creandose instrumentos institucionales para, con la participación de las diferentes administraciones, movimientos sociales y vecinos y vecinas del barrio se articularan los medios para la vertebración de este barrio. El llamado Plan Integral de Desarrollo del Barrio de la Coma, fue completamente abandonado con la excusa de la crisis y el barrio sufrió con más rigor que otros las consecuencias de una quiebra económica que lanzó fuera del sistema de protección a gran parte de sus habitantes.
Ahora, con el cambio de gobierno en la Generalitat, producido por el Acuerdo del Botánico y su homólogo a Paterna, el Acuerdo del Batà, se están volviendo a asentar las bases para la recuperación y normalización de este barrio de Paterna. Un barrio que cuenta con unos índices tan bajos de formación que imposibilitan la salida de la exclusión de sus habitantes condenando a la Coma a ser un gueto donde el paro se convierte en una enfermedad social endémica.
"Desde el área de Políticas Inclusivas, estamos luchando para dotar de los recursos humanos necesarios al área para dar una atención digna a los vecinos y vecinas de La Coma. La reparación de la dignidad de los servicios sociales municipales pasa porque al ayuntamiento podamos volver a disponer de aquellos funcionarios y funcionarias que despidió el PP con los recortes, y que este aumento de personal se dedique a restaurar y desarrollar programas centrados en las personas que más lo necesitan".