Las panaderías valencianas tradicionales pierden un 5% de negocios al año desde 2008
La falta de relevo generacional pone en peligro el futuro de estos negocios en la Comunitat Valenciana
Las panaderías tradicionales de la Comunitat Valenciana necesitan un relevo generacional para continuar con su legado. La escasa oferta de formación reglada que pueda asegurar el reemplazo a largo plazo podría poner en peligro una profesión artesana básica en la vida de toda la ciudadanía.
Los procesos de alimentos procesados, las grandes superficies que ofrecen productos de panadería recién hecha y el sacrificio que supone el trabajo de panadero por los horarios, hacen que muchos jóvenes no decidan continuar con el negocio familiar y opten por buscar una salida profesional.
Según datos oficiales de la Generalitat, el número de negocios dedicados a la panadería actualmente es de 1.193. Desde 2008, ha habido oscilaciones en las que la variación interanual de negocios ha sido de hasta un 5,05% menos. Esta tendencia podría llevar a largo plazo a la desaparición de este oficio artesanal.
Se da la circunstancia, además, que la tasa de desempleo de menores de 25 años en la Comunitat Valenciana es del 41,3%. Una cifra superior a la media nacional, que con el 39,9% es la más alta de la UE, muy por encima de las de Portugal (24,6%), Suecia (24,1%), Luxemburgo (22%) y Eslovaquia (20,8%). Esta problemática se extiende de forma transversal a todos los sectores y resulta un problema grave para la sostenibilidad de la economía nacional a medio y largo plazo.
