El Portalet de la iglesia de El Poble Nou de Benitatxell vuelve a lucir todo su esplendor tras una importante restauración
Tras el deterioro de los últimos años, acentuado por el episodio de mal tiempo de septiembre, se encontraba en un deficiente estado de conservación
El Portalet de la plaza de la Iglesia vuelve a lucir todo su esplendor. El pasado mes de octubre, el departamento de Servicios y Obras, a cargo de María José Ivars, retiró la imponente puerta de madera maciza para que pudiera ser restaurada. Tras el deterioro de los últimos años, acentuado por el episodio de mal tiempo de septiembre, se encontraba en un deficiente estado de conservación. El marco se había descolgado por uno de los lados y suponía un peligro para los usuarios. Además, mostraba signos evidentes de carcoma.
Después de pasar por las manos de Iván Herrero, el carpintero que en su día la creó, ha quedado como nueva. Tal y como ha explicado el experto, se ha llevado a cabo una restauración íntegra, tanto de la madera en mal estado como de los acabados, y se han saneado las zonas con carcoma. Asimismo, se han sustituido las piezas dañadas y, finalmente, se le ha aplicado, tanto al portón como a la biga superior, un acabado natural con aceites.
También el postigo ha sufrido modificaciones. El sistema, un tanto antiguo y poco práctico, se ha cambiado por uno más moderno y cómodo, que permitirá hacer uso de la puerta pequeña central y evitará la utilización de la compuerta grande, con lo que se evitará el desgaste del marco.
El Portaletes todo un símbolo del centro histórico del Poble Nou de Benitatxell. Es el nombre con el que se conoce a la puerta que da acceso a la plaza de la Iglesia desde su lado posterior. Aunque la estructura de madera actual es reciente "data de 2007", antiguamente era una de las entradas al núcleo amurallado sobre el que se construyó la primera villa. Este espacio suponía en época medieval un recinto amurallado conformado por las vertientes del terreno más elevado, los muros del templo y la parte trasera de las casas.
Además, cuenta con un emplazamiento privilegiado. Si desde la plaza se atraviesa el Portalet se llega a un bonito mirador desde donde se observa el Montgó, el cabo de Sant Antoni, la bahía de Xàbia y las lomas montañosas que se alzan hasta el Puig Llorença.
