El Poble Nou de Benitatxell inicia los trámites para solicitar una ayuda europea para regular el acceso de vehículos en la cala del Moraig
Este proyecto puntero prevé instalar barreras en la zona de aparcamiento situada en la intersección de la Carretera de la Cala del Moraig para que a partir de este punto los visitantes únicamente puedan acceder a pie
El pasado lunes 15 de junio, la corporación municipal de El Poble Nou de Benitatxell celebró vía telemática un pleno extraordinario de urgencia ꟷla oposición no se presentó a la sesión telemáticaꟷ para aprobar la memoria del ‘Proyecto de control de accesos a la cala del Moraig’. Con ello, se inician los trámites para solicitar una ayuda del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El proyecto, que contempla diferentes fases de actuación y que está subvencionado al 50%, va destinado a favorecer el paso a una economía baja en carbono en el marco del programa operativo FEDER de crecimiento sostenible 2014-2020.
El aumento considerable de visitantes que ha experimentado en los últimos años el enclave de la cala del Moraig ha puesto en peligro el equilibrio del entorno. En época estival, en días de mucha afluencia, se llegan a concentrar hasta 800 vehículos estacionados. Esto provoca no solo un problema de masificación, sino también de seguridad vial al proliferar el estacionamiento ilegal.
Con el objetivo de reconducir esta situación y conseguir una mayor protección medioambiental del entorno, el equipo de gobierno puso en marcha el pasado mes de octubre una comisión de trabajo que, unos meses después, ha dado como fruto el diseño de un plan puntero que podría materializarse el próximo 2021 si el IDAE lo aprueba. Este proyecto contempla no solo la limitación de aforo en la cala del Moraig, sino una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y un ahorro energético al promover un menor uso del automóvil.
De momento, este verano, ante el escenario post-covid, se va a implantar una de las medidas contempladas en el programa, consistente en una App de reserva para vehículos que permite controlar el aforo de la playa.
El futuro proyecto
Pero el proyecto consta de muchas otras intervenciones. La principal es la limitación y el control de acceso de coches a la cala. Para ello la idea es instalar barreras en la zona de aparcamiento situada en la intersección de la Carretera de la Cala del Moraig y la Travesía de la cala. A partir de este punto, los visitantes únicamente podrán acceder de manera peatonal. Solo se permitirá el acceso de vehículos autorizados como ambulancias y cuerpos de seguridad, salvamento marítimo o transporte público.
Para facilitar el desplazamiento de los usuarios hasta la playa, se contempla un servicio de microbús lanzadera, que realizará la conexión desde el punto de control de acceso hasta la parte baja del camino. En este sentido, para que pueda realizar el giro, se han previsto dos glorietas. En cuanto al estacionamiento, se ha previsto la reserva de 250 plazas para turismos y de 30 para motocicletas, así como cuatro puntos de recarga para vehículos eléctricos.
El proyecto tiene un elevado grado de tecnología aplicada. Para estacionar será necesaria la reserva previa a través de una App móvil o la web municipal. Esta fórmula permitirá controlar el acceso de vehículos privados, limitándolos al aforo disponible, e informar a los usuarios del estado de ocupación en tiempo real para evitar desplazamientos en caso de encontrarse completo. También se prevén paneles informativos en las vías de acceso para desviar el tráfico en caso de no existir disponibilidad de estacionamiento.
Además, habrá controles monitorizados del índice de contaminación en el área a través de tres sensores. El objetivo de estos sensores es recoger la información útil para el seguimiento de la eficacia de las medidas implantadas. Y es que esta reducción de contaminación cobra especial interés en el entorno de la cala del Moraig, que està incluida dentro de la Zona Especial de Conservación (ZEC) y del Lugar de Interés Comunitario (LIC) dels Penya-segats de la Marina, con un grandísimo valor medioambiental y paisajístico que alberga fauna y flora protegida.
Gestión sostenible del entorno
Tras meses de trabajo, para el equipo de gobierno al completo la elaboración de este proyecto, que podría hacerse realidad en un futuro no muy lejano, es un éxito. “Estas regulaciones permitirán realizar una gestión más sostenible del espacio, evitando la degradación que venía sufriendo el entorno natural desde hace unos años a causa de las aglomeraciones”, han señalado. Además, se conseguirá una mayor rotación, se evitará el estacionamiento en zonas no permitidas, y se favorecerán hábitos más eficientes en detrimento de la utilización del vehículo privado, incrementándose el desplazamiento peatonal, el uso de la bicicleta en media distancia y el transporte público.