Finalizan los trabajos de limpieza de escombros en el Poador Municipal
La empresa Bernia Home finalizaba ayer por la tarde los trabajos de limpieza de escombros del Poador Municipal, tras sufrir el derrumbamiento de su cubierta en la madrugada del pasado viernes, 24 de noviembre.
El alcalde de Callosa d'en Sarrià, Josep Saval, ha informado que "una vez desescombrada la zona, los técnicos municipales han constatado afortunadamente que la pila del lavadero se encuentra intacta". Asimismo, se ha comprobado que el sistema hídrico de los chorros, que tampoco sufrieron daños superficiales, funciona sin evidenciarse desperfectos en el mismo.
"Es una alegría poder confirmar que los elementos principales del lavadero se conservan intactos tras lo sucedido. Ahora habrá que trabajar en la elaboración de los informes técnicos pertinentes para conocer las causas del derrumbamiento y poder así adecuar el proyecto de reconstrucción a un diseño de futuro que garantice la conservación de uno de los bienes patrimoniales más importantes de nuestro pueblo", ha declarado el primer edil.
En primer lugar, desde el departamento de Urbanismo se elaborará un informe en el que se esclarecerán las causas que han provocado el derrumbamiento de la cubierta del lavadero. En estos momentos, los técnicos municipales continúan trabajando para averiguar las causas, aunque la primera hipótesis apunta a un fallo en una esquina del muro lateral de la calle de la Font que estaba humedecida y que actuaba como apoyo de la cubierta. Al parecer este apoyo habría cedido, provocando un efecto dominó que terminó con el desprendimiento de la cubierta.
Una vez se conozcan las causas, se realizará un reconocimiento del terreno con estudios geotécnicos, con el fin de elaborar un proyecto definitivo de reconstrucción con todas las garantías.
El concejal de Cultura, Francesc Guardiola, ha manifestado también su satisfacción al constatar que la pila del lavadero no ha sufrido daños y que los trabajos de limpieza de escombros se han realizado con un cuidado extremo para preservar el monumento, que a su vez ha conservado también intacto su frontal, donde están los caños y el relieve del rey Jaume I que había sido restaurado hace apenas dos meses.
El Poador de la Font Major, que consta de lavadero y abrevadero, fue construido en el año 1783. Tiene doce caños y una capacidad para albergar a más de setenta personas. En el año 1910 se cubrió con un tejado para proteger de la lluvia a las personas que acudían a lavar. La cubierta se restauró hace unos 25 años, sustituyendo la uralita que había por teja. Asimismo, el Ayuntamiento ha acometido periódicamente actuaciones de mejora y mantenimiento del monumento.
