El Ayuntamiento subsanará un error lingüístico en la calle dedicada al personaje del siglo XIX Joan el Polit
El Ayuntamiento de Callosa d’en Sarrià elevará al próximo Pleno ordinario del 28 de marzo una moción para modificar el nombre de la actual ‘calle Polit’, pasándose a llamar ‘calle del Polit’.
A través de esta modificación se subsanará el error lingüístico existente en el nombre de este vial situado en el casco antiguo, ya que ‘el Polit’ se refiere al apodo de un individuo del siglo XIX, y lingüísticamente los apodos, cuando se trata de adjetivos, y más en un registro oral, deben ir precedidos de artículo. Asimismo, el uso de los nombres de las vías públicas, como norma general, deben ir acompañados por la preposición ‘de’ para unir la parte genérica con la parte específica de los topónimos de las vías urbanas.
El Ayuntamiento hace varias décadas puso el nombre de ‘Polit’ a la actual calle, dedicando el vial a un personaje que forma parte de la tradición oral de Callosa. Sin embargo, la nomenclatura inicial contenía el error lingüístico mencionado, por lo que ahora se ha decidido subsanarlo.
Joan el Polit provenía de Bolulla. Este hombre era un bandolero, de constitución grande y fuerte, lo cual imponía mucho. Solía venir mucho a Callosa y entraba por la calle que lleva su nombre porque parece ser que la calle de Valencia, que se encuentra justo arriba, no estaba como la conocemos actualmente, allí había un margen, por lo tanto forzosamente tenía que pasar por la actual calle de Polit. La finalidad del Polit era robar a los jugadores. Llegaba a los bares y tascas que éstos frecuentaban y al grito de “Hoy gana la banca”, se llevaba todo el dinero que había.
Sobre el personaje del Polit además de la tradición oral del pueblo que cuenta su leyenda, encontramos una referencia histórica en el libro ‘Geografía general del Reino de Valencia: Provincia de Valencia’, (1920) del historiador Francesch Carreras y Candi: “Hacia 1840, merodeaba por los campos de Callosa y pueblos inmediatos una partida de facinerosos, capitaneada por un individuo apodado El Polit, el cual explotaba al vecindario é imponía su voluntad como un reyezuelo, presentándose, por ejemplo, en la plaza del Pueblo y disponiendo el orden y distribución de las parejas de la danza. La partida del Polit fue la única que hubo en la comarca. En 1846, la población constaba de 1026 casas distribuídas en treinta calles y cuatro plazas”.
Además, esta leyenda de tradición oral se ha plasmado en creaciones literarias de autores locales, como es el caso de un romance escrito por el artista callosino Toni Ferri y que cuenta la leyenda.