Pablo Gonzalo (Telefónica): “La reinvención digital podría equivaler a un incremento del PIB anual de un 2% hasta 2025”
La crisis sanitaria ha incrementado el uso que hacemos de la tecnología, social y laboralmente, hablamos con el responsable de Cultura Digital y Espacio Fundación Telefónica para conocer cómo han cambiado los escenarios
El uso masivo de la tecnología ya era una realidad antes de que la pandemia del coronavirus nos obligará a cambiar nuestra forma de utilizarla, pero lo cierto es que dadas las extraordinarias circunstancias que desde el mes de marzo vive España su importancia se ha vuelto todavía más imprescindible de lo que ya era.
Las redes móviles han contribuido a que miles de personas pudieran seguir trabajando desde sus casas, han llenado de entretenimiento las horas muertas durante el confinamiento, y también nos han permitido seguir en contacto con amigos y familiares pese a la distancia.
España ya era un país tecnológico pero ha tenido que acelerar todos sus procesos para hacer frente a la actual situación la cual, tal y como se desprende del informe elaborado por la Fundación Telefónica, ha cambiado todos los escenarios sobre los que se trabajaban.
Hablamos sobre ello con uno de sus autores, Pablo Gonzalo, responsable de Cultura Digital y Espacio de la Fundación para analizar la situación tecnológica en la que nos encontramos. A continuación, puedes leer la entrevista al completo:
Pregunta: Tras más de dos meses confinados la tecnología parece que se ha convertido en pieza clave de nuestro día a día ¿Cómo ha cambiado en ese sentido la actitud del usuario en la red?
Respuesta: La foto general de como está la sociedad digital actualmente y la crisis que estamos viviendo ha cambiado totalmente. Se ha acelerado todo lo que tiene que ver con la transformación digital, tanto en empresas como en personas. Se hacían previsiones que han quedado totalmente trastocadas, pero también hay algunos retos que siguen siendo válidos.
Lo que queda reflejado en el Informe de la Fundación es que la vida de las personas ya era digital en un gran porcentaje, lo que ha pasado es que todo esto se ha acelerado en el tiempo.
Hay algunos datos interesantes, como por ejemplo que el tráfico de internet fijo ha aumento un 40% de la noche a la mañana, o el tráfico móvil que ha aumentado un 25%, igual que ha aumentado algo que habíamos dejado de usar, que era la voz. Al final necesitamos trabajar, conectarnos pero también hablar con nuestros seres queridos y eso ha crecido un 50%.
P: En comparación con otros países europeos ¿Cuál es la situación de España respecto a la digitalización?
R: En España, afortunadamente, estamos bastante bien posiciones en cuanto a infraestructuras digitales y conectividad. Si miramos el informe que hace la Comisión Europea para medir como evolucionan los países en este ámbito, nos colocamos unos seis puntos encima de la media de conectividad.
Se ha hecho un gran esfuerzo en estos últimos años, tenemos las infraestructuras pero el gran reto es que para sacarle provecho realmente tanto empresas como individuos tengan las herramientas para usarlas.
P: Comentas que los retos continúan estando presentes pese a la pandemia ¿Cuáles son esos retos que llegan?
R: Podemos hablar fundamentalmente de dos grandes retos. Uno a nivel de empresa, sobre todo en las pymes que deben avanzar en sus procesos de digitalización porque si antes era importante, durante y después del COVID va a ser todavía más importante para incrementar la productividad, eficiencia y por tanto crear más empleo. Y el otro gran reto es la educación digital en todos los ámbitos.
P: Los centros educativos han tenido que adaptarse a la educación digital prácticamente sin previo aviso, dejando muchas veces a la luz las deficiencias en este ámbito ¿ ¿Es un reto cumplido o un reto pendiente?
R: En términos de potencial y de cimientos, tenemos los necesarios para que parte de la educación sea digital lo que nos falta y el gran reto, y para el que siendo sinceros nadie estaba preparado, son las competencias de la formación en este caso de los docentes.
Les estamos exigiendo un cambio radical de la noche a la mañana y la educación digital necesita de la tecnología pero no es solo de la tecnología. Necesita tecnología para estar conectados pero también necesita que los profesionales tengan las habilidades y las competencias necesarias para manejarse en un entorno que es completamente diferente a la educación solo presencial.
En esta situación uno de los mensajes que lanzamos desde el informe también es de optimismo, y de tratar hacer de la necesidad virtud. El futuro, en el caso de la educación será hibrido, la educación presencial va a volver pero estará mucho más integrada con la educación digital.
P: En lo que a las empresas se refiere, la pandemia del coronavirus les ha obligado a adaptarse a la nueva realidad ¿Qué papel ha jugado la tecnología en este proceso? ¿Estaban preparadas?
R: En las empresas hay una gran dualidad. Las grandes empresas estaban mas preparadas, habían avanzado en su digitalización, de hecho uno de los datos del informe es que según los datos de estas grandes empresas estaban siendo capaces de incrementar sus ingresos en un 11% y reducir sus costes casi en un quinta parte.
Sin embargo las pymes, que es el 65% del empleo de este país, el panorama no es tan positivo. Los datos que tenemos dicen que más o menos un 80% todavía están en un grado de madurez digital básico.
En Comunidad Valenciana en cuanto a conectividad en empresas pequeñas, el acceso a internet ha crecido dos puntos ya tienen acceso el 80% mientras que las grandes prácticamente el 99% tienen esa conectividad.
Pero luego si vas a temas más avanzados para ver, tenemos el potencial, la conectividad pero luego tenemos que utilizar los servicios. Estamos un poco peor, tenemos que trabajar en su uso. Por ejemplo, el uso de servicios en la nube en Comunitat Valenciana crece entre las empresas pero todavía esta en un 24%, es decir, una cuarta parte.
P: Hay tendencia al alza por tanto en cuanto a digitalización pero todavía no es completa…
R: Sí, hay una tendencia al alza y una digitalización muy amplia en cuanto a conectividad, pero hay mucho camino todavía por recorrer en cuanto a servicios y productos digitales.
P: Hace unos años se hablaba de ‘brecha de género’ en términos de acceso a los servicios digitales ¿Continua existiendo o ha variado?
R: Es una de las cosas que ha cambiado en los últimos años e ilustra muy bien como nuestra vida digital se ha fundido con nuestra vida analógica, ya es solo una. Ya no existe esta brecha de género que se venia observando en los últimos años. Tanto hombres como mujeres acceden a internet en la misma proporción que es un 90%, es decir, prácticamente la mayoría de la población. Esto es una buenísima noticia
En términos de edad, que es otra de las brechas que existían, esta no se ha borrado del todo sigue existiendo un poco algo que es prácticamente normal la gente mas mayor pues tiene menos familiaridad, pero también se ha reducido.
P: También en los últimos años se ha hablado mucho de la Administración Electrónica… ¿En que punto se encuentra España al respecto?
Se esta funcionando bien, si nos vamos a las estadísticas de la UE y a como nos medimos los distintos países en el ámbito de los servicios públicos digitales estamos en el cuarto puesto de Europa en cuanto a disponibilidad y uso de estos servicios públicos. Tenemos una puntuación bastante por encima de la media.
Eso quiere decir que hay bastante interacción entre las autoridades publicas y los ciudadanos, y los datos nosotros tenemos es que aproximadamente tres cuartas partes de los usuarios de internet se relaciona con la administración publica a través de medios digitales.
P: Desde la Fundación Telefónica también se ha analizado el impacto económico que tendría apostar más por la digitalización ¿De cuánto estaríamos hablando y cómo tendría que ser ese proceso?
R: Ahora mismo es difícil hablar de escenarios del futuro porque son muy inciertos, pero si podemos analizar las estimaciones que se habían hecho pre COVID y ver qué está pasando durante la crisis. Una de las estimaciones que el informe recoge es que lo que podríamos llamar la reinvención digital de España en todos los ámbitos, podría equivaler a un incremento del PIB anual de entorno a un 2% hasta 2025.
A partir de ahí la otra cosa que podemos ver es que aquellas empresas que mejor y más digitalizadas estaban, son las que están pudiendo capear esta crisis de una manera más eficiente y con menos impacto. Si sumas esos dos indicadores yo creo que nos da una clave tendencia de hacia donde tenemos que trabajar.
P: ¿Es necesaria más ayuda por de las administraciones para potenciar ese factor? ¿Sería más fácil el camino?
R: Nosotros siempre abogados porque sea un proyecto de país. La administración pública podría hacer más, pero nuestra filosofía es que aquí tenemos que arrimar el hombro todos y lo ideal seria que hiciéramos una gran alianza público-privada que tanto empresas como administración, como ciudadanos nos tomáramos esto en serio y todos empujáramos y tiráramos del carro.
P: Por último, tras analizar la realidad actual de la digitalización en España ¿Cómo podríamos definir el estado actual y como se plantea el futuro?
R: La conclusión es que tenemos que estar en cierta medida relativamente orgullosos, porque nos hemos dado cuenta que esto era importante. Se han hecho muchísimos esfuerzos. La digitalización está siendo parte importante de la solución.
Ha permitido que muchas empresas teletrabajen, que muchos ciudadanos sigan trabajando desde sus casas… Hemos pasado de la noche a la mañana a que todo se haga desde las redes, y las redes no se han caído y han aguantado.
Y el gran reto de cara al futuro, es que todo esto lo tenemos que hacer con educación y formación. Formar desde la escuela, la universidad, las empresas, los profesionales, para ser capaces de sacar todo el partido al potencial que tenemos como país y salir de esta crisis reforzados.