El PSPV acusa a la alcaldesa de Orpesa de sucumbir al radicalismo de Vox y defiende las políticas de igualdad
La portavoz socialista, Maria Jiménez, critica el afán de la líder de Ciudadanos de aferrarse en el cargo “al precio que sea” y la responsabiliza de la entrada de los ultras al Ayuntamiento
El PSPV-PSOE acusa a la alcaldesa de Orpesa, Araceli de Moya, de comenzar la legislatura “convertida en un títere de la extrema derecha”. La portavoz socialista, Maria Jiménez, recrimina a la representante de Ciudadanos que haya aceptado “punto por punto” las exigencias de la extrema derecha de Vox “para conservar la poltrona” y que haya procedido a eliminar del organigrama municipal la concejalía de Igualdad y vetar la bandera LGTBI en edificios públicos. “Nos estremece que Orpesa sea pionera en la provincia en la implantación de políticas reaccionarias contra los derechos y las libertades de las personas”.
“Sin el mandato del pueblo, de Moya se ha convertido en la alcaldesa de la desigualdad y ha puesto a nuestro municipio en el mapa de la intolerancia”. Hoy, continúa, “es un día negro para Orpesa porque las políticas retrógradas se imponen en el Ayuntamiento y porque ni Ciudadanos ni el PP son un dique de contención ante las peores políticas ultra”.
“En pocos días hemos hecho una vuelta al pasado y se han puesto en entredicho conquistas sociales que nos ha costado muchos años alcanzar”. Ante esto, Jiménez reivindica las políticas igualitarias y reprocha a la alcaldesa que las arrincone y reniegue de ellas. “Si no hubiera sido por la lucha por la igualdad, Araceli de Moya ni siquiera podría haber sido candidata”.
“Ciudadanos se presentaba a las elecciones como la opción regeneradora de la política, pero no ha tardado ni dos semanas en destapar sus verdaderos intereses: los de llenar los bolsillos de la alcaldesa”. La portavoz socialista afirma que “los orpesinos y orpesinas no se merecen un gobierno de personas interesadas” y responsabiliza a de Moya de esta situación. “Una persona que ha ostentado la alcaldía en los últimos dos años y que ha visto reducida su representación a la mínima expresión a pesar de haberse ampliado el número de regidores en el Ayuntamiento respecto a la última elección es un castigo a su gestión y debería, por dignidad, haberse ido a casa y dejado gobernar a la opción preferida por los vecinos y vecinas de Orpesa”.
Jiménez confirma que solicitará al equipo de gobierno que el próximo 28 de junio la bandera LGTBI ondee en el edificio consistorial “como muestra de apoyo y tolerancia a la diversidad sexual”. “Si lo vetan será una nueva muestra de que los reaccionarios tienen la llave de mando y que la advertencia de Vox de tirar a la basura al colectivo LGTBI es una amenaza real en Orpesa”.
La buena labor de la concejalía de Igualdad
Cabe recordar que hasta 2019 no había una concejalía específica para trabajar la igualdad en Orpesa. Sería Maria Jiménez desde la alcaldía quien cambiaría “esta anomalía democrática” con la constitución de la primera área dirigida a promocionar la igualdad y la diversidad. Con Micaela Bermúdez al frente se han impulsado acciones como la formación de profesorado en diversidad, talleres de prevención de la violencia de género para el estudiantado de secundaria, ciclos de documentales y teatro infantil para romper estereotipos y marchas reivindicativas, entre otras. “Todo lo que hemos conseguido en los últimos años acabará desmantelado con el aval de Araceli de Moya en Orpesa”.
