El pleno del Consell declara Bien de Interés Cultural la Cruz de los Labradores y la Gloriosa Enseña del Oriol de Orihuela
El pleno del Consell ha aprobado los decretos por los que se declaran Bien de Interés Cultural, con categoría de bien mueble de carácter individual, la Cruz de los Labradores, conocida popularmente como 'La Diablesa', y la Gloriosa Enseña del Oriol de Orihuela.
La Cruz de los Labradores, que se encuentra ubicada en el Museo Arqueológico Comarcal de Orihuela, es un grupo escultórico de madera policromada que forma parte del séquito de la procesión del Santo Entierro en la Semana Santa de Orihuela.
Es el paso más antiguo conservado de esta procesión, documentado desde el siglo XVII, y es inusual dentro de las procesiones de la Semana Santa al ser el único paso en que sale, entre los personajes que forman parte de la procesión, la imagen del diablo, de donde proviene la denominación popular del paso como 'La Diablesa'.
Entre sus rasgos distintivos hay que citar la calidad artística de las tallas, la original iconografía que la caracteriza, muy alejada de los cánones escultóricos religiosos de la época barroca, el simbolismo de sus personajes y de los atributos que llevan.
Otro de sus rasgos característicos es la manera en que desfila en la procesión, ya que, en vez de entrar como el resto en la catedral, prosigue en solitario, rodeándola y reincorporándose a la procesión a la salida, como reminiscencia de la antigua tradición de vetar la entrada del personaje del diablo en la iglesia.
Además de la declaración como a Bien de Interés Cultural, el decreto también establece que el régimen de protección será lo que dispone la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano para este tipo de bienes.
Gloriosa Enseña del Oriol
Por lo que respecta a la Gloriosa Enseña del Oriol, ubicada en la vitrina de la Sala del Oriol de la casa consistorial, es la principal seña de identidad de la ciudad de Orihuela y se expone públicamente una vez al año, el 17 de julio, cuando sale en la procesión conmemorativa de la conquista cristiana.
La enseña está formada por un mástil de madera del que cuelga el estandarte, confeccionado con damasco carmesí y decorado con bordados en las dos caras. El mástil está coronado por un oriol de plata sobredorada.
Se tiene constancia de la existencia de una señera propia de la villa ya en 1357, aunque el origen de esta enseña se encuentra en el acuerdo de la ciudad, en 1594, de realizar la bandera. La enseña conserva elementos de esta época junto a otros posteriores, como la figura del oriol, realizada el año 1732, y las restauraciones efectuadas a medios del siglo pasado.
La declaración como Bien de Interés Cultural se justifica tanto en sus valores históricos y artísticos, como etnológicos, al tratarse del principal símbolo representativo de la identidad cívica oriolana.