La lucha animalista en España: presente y porvenir: VI
Las grandes traiciones a los animales y los grandes intrusos en la lucha
Hasta ahora aquí se ha hablado de los inicios activos (activismo real) del animalismo en España (quien desee leer las anteriores partes de este trabajo, puede leer en esta misma sección "Yo, animal", de El Periodic, los capítulos precedentes publicados), hemos descrito los problemas que aquejan al movimiento animalista hispano, sobre todo hemos desbrozado las cuñas elementales que detienen todo avance comunal: hipnosis de los activistas de esperar el toque de cuerno de las asociaciones "grandes" para hacer lo que sea; nula aceptación del poder individual, por creer que sólo se pueden hacer cosas "unidos" y con las directrices de asociaciones de nombre "conocido", por tanto evitación de toda acción de "pocos" o de una o uno solo por pensar que "no sirven"; poca preparación intelectual respecto a saber qué es realmente la lucha animalista -se entiende esta lucha de tantas formas que es imposible reunir un grupo de personas que piensen en un mismo fin, al avanzar, desconocimiento de la profundidad de esta lucha que deviene de las pocas lecturas sobre historia de las liberaciones y revoluciones humanas y otros libros de filosofía animalista y sobre biología, ecología, en general; y vicios, no habiendo una "cultura" real animalista sabida por todos y todas, o sea un conocimiento total de la lucha total (como define Javier Burgos, la necesidad de una "Constitución", y que en cualquier empeño por los animales se ha de pedir no migajas, sino el total), en la disgregación amorfa de opiniones y visiones disformes, los activistas no son aquellos que la lucha necesita: la lucha, como se ha descrito, no necesita seguidores de grandes plataformas animalistas políticas, ciegos y fofos. La lucha necesita gente que se sienta animal y sienta a los animales como parte de su comunidad, y no examinan lejanamente, como se hace de común, a los animales como esos "otros" que merecen un buen trato.
Toca hablar de grandes golpes de efecto para disgregar aún más la conciencia global de la mente animalista, asestados por organizaciones grandes, en las que muchos animalistas guardaban confianza y fe, además de los "merdeadores": aquellos que entran en este espacio sin puertas, porque no siendo milicia, no hay vigilancia ni expulsiones de enemigos, porque no se analiza quién es el enemigo (existe, en la tontunez colectiva del pensamiento animalista actual, que cualquiera que haga algo, lo que sea, por un animal, por fuerza ha de ser bueno, y por tanto, amigo, afín y par; tal el caso de Frank de la Jungla o el Chatarrero, dos buenos fantoches vendehumos farrulleros, que engañaron de lo lindo al movimiento creyendo la mayoría de sus miembros que éstos eran animalistas, y todavía hay gente que defiende sus bondades, cuando, insisto, son dos buenos ejemplos de grandes fumatas que no viven para los animales sino de ellos).
EL VIRAJE ALUCINANTE DE "IGUALDAD ANIMAL"
Expondré como muestra de confusión para la gente de asociaciones que eran una cosa y ahora son otra, la historia de Igualdad Animal.
Igualdad Animal es una gran asociación conocida desde sus inicios como muy puntera y valiente. Sus concentraciones, acciones y actos diversos y novedosos radicales pidiendo la liberación total de todos los animales rehenes por el humano, son impactantes e incluso controvertidas (todo lo radical deviene controvertido, es necesario esto: la controversia abre el camino al oxígeno para el pensamiento crítico y a la visión de lo que cubre, con un buen montón de mantas, la mentira).
Pero han abierto un gran camino de atrevimiento y valentía, como digo. Una de sus estéticas más controvertidas, y potentes, es la de situarse muchos activistas de Igualdad Animal separados por un espacio igual entre ellos, en formación como de ejército, aunque deshilvanado, como estrellas, en formación bien estructurada para lo estético, todas/os con las camisetas de Igualdad Animal y todas/os sujetando en sus manos un animalito de explotación, en general bebé, casi recién nacido, muerto, cadáver. Fotos como esa han surcado los periódicos durante años. Igualdad Animal ha exigido la abolición completa, la prohibición de esos holocaustos cotidianos a los más inocentes de esta tierra para una alimentación que nos mata, además.
En mi opinión usar animales cadáveres en una acción es una aberración. Hay mil formas de impactar sin necesidad de profanar, de realizar [seguir con la] cosificación animal que es meramente especista.
El viraje vino hace muy pocos años. De pronto, y creo que coincidiendo con el cambio de directiva en la asociación, el radicalismo que era la bandera de llegada de Igualdad Animal, cambió de un discurso liberacionista a uno bienestarista de la noche a la mañana.
Entonces tuvieron mucha prensa. Sus socios subieron de número, exponencialmente. Pasaron de ser una asociación medianamente conocida y respetada, a ser un ente informe que predica el bienestarismo convirtiéndose en un mastodonte que domina la prensa, que todo lo que manda a la prensa sale, que tienen presencia en televisión y en todos los medios que desean, puesto que el viraje, insospechado para todos los viejos del lugar, les hizo amables y amistosos para los medios y para la gente en general con lo que, como digo, ganaron miles y miles de socios y afines nuevos.
Hasta el punto de que, buscando la organización en Google, la primera frase que aparece después de su nombre, en su web es: "Mejora la vida de los animales".
"Mejora".
Ejemplos del verbo mejorar con minorías oprimidas de humanos:
Mejora el diámetro de la barriga de hambruna de los niños en el tercer mundo.
Mejora el maltrato de las mujeres secuestradas frente a un macho violento, que éste no genere torturas innecesarias.
Mejora la estancia de la mujer en el infierno de la trata de la prostitución sexual, que dispongan de al menos dos días de descanso vigilado por el proxeneta a la semana.
El lector sabrá sacar conclusiones.
Sólo expondré el argumentario que usaba Igualdad Animal hace unos años en prensa y el que usa ahora.
En noticia de 2002, al hilo de la triste noticia de la muerte de un gorila en el zoo de Praga, ahorcándose éste accidentalmente con una cuerda, en su infame celda de simulada selva con neumáticos y atrezzo ridículo, entre ellos las cuerdas con las que el pobre animal -quizá por suerte, dejó de sufrir el cautiverio, que es el peor de los infiernos-, Igualdad Animal expresa con contundencia: "Los zoos, al contrario de lo que mucha gente se imagina, son centros donde los animales sufren y padecen todo tipo de privaciones. A los animales en los zoos se les enjaula de por vida privándoles de la posibilidad de desarrollarse según sus intereses y necesidades. Si te importan los animales, no vayas al zoo. Educa a tus hijos en el verdadero respeto por todos los individuos, independientemente de su especie." Y en el encabezado de la noticia de Igualdad Animal pone: "Los responsables del zoológico afirman que la muerte de Tatu ha sido "un accidente". Pero lo cierto es que toda la existencia de Tatu ha sido un dramático accidente, desde el mismo momento que nació para ser un elemento decorativo más del zoológico en el que recluían a su familia."
Ya en 2019, en el sitio web "Bueno y vegano", en el artículo "Los parques zoológicos en España", donde aparecen -y ya hablaremos por qué- unidas en un mismo plan Igualdad Animal y la asociación Libera!, se dice: "La mayoría de parques zoológicos españoles incumplen las normativas europeas y apenas se realizan inspecciones. Existen irregularidades en la concesión de las licencias, la mayoría de instalaciones resultan inadecuadas para el bienestar animal y el enriquecimiento ambiental (elementos que reproducen las características del entorno natural de la especie) es insuficiente, a la vez que existe peligro para los visitantes, riesgo de fugas y penetración de especies invasoras a nuestros ecosistemas."
Vemos ya la rotunda diferencia en los argumentarios. En la primera narración respecto a los zoos se habla de ellos como lo que son, lugares de horror que hay que cerrar. En esta nota se habla de incumplimiento de normativas, ausencia de inspecciones, irregularidades en licencias. Se pasa de importar la liberación completa y absoluta de los rehenes a pedir "los papeles" del tugurio, a ver si está "todo en regla".
Prosigue el artículo: "Organizaciones animalistas como Igualdad Animal, Libera! Faada, Depana y ANDA han llevado a cabo diversas investigaciones en zoológicos españoles. En 2.012, una investigación hecha pública por Libera! y la Fundación Franz Webber denunció que animales del Zoo de Barcelona permanecían durante un promedio de 17 horas diarias encerrados en subterráneos y un activista de Igualdad Animal documentó durante días y con cámara oculta el suplicio de una bebé leona que enfermó en el zoo de Sevilla y que acabó muriendo sin atención veterinaria." Aquí viene el lenguaje de Libera! (una organización intrusa en el movimiento, para nada animalista sino todo lo contrario); prosigue el artículo: "En los zoos los animales sufren [...] Barcelona está liderando la campaña ZooXXI, una propuesta de orden internacional para la reconversión de los parques zoológicos tal y como los conocemos hoy en día, con el objetivo de adaptarlos a la ciencia y a la ética de nuestra época y que permita que, paulatinamente, el modelo de los zoológicos actuales desaparezca y devengan centros de recuperación de fauna autóctona."
Igualdad Animal pasa de un primer discurso liberacionista a sumarse al de Libera! (reconversionista: o sea se pide en líneas generales para el reo "una cárcel más bonita diseñada por quien presenta la patente, que, casualmente, vale dinero) en la infame campaña ZOOXXI, definida como "una propuesta para la reconversión de los parques zoológicos [para] adaptarlos a la ciencia (?), a la ética de nuestra época (?), y aquí viene la trampa a largo plazo, tan largo que se pierde en el olvido desde que se verbaliza: "y que permita paulatinamente que el modelo de zoológicos actuales desaparezca..." Paulatinamente. Allí la trampa.
ZOOXXI es una patente registrada por Libera!, o sea por Anselmi, que se está intentando llevar a cabo en varios países, a punto estuvo Libera! de lograr vender la patente, la idea de "zoo futurista", al ayuntamiento de Barcelona, finalmente se les escapó el triunfo de las manos porque las zozobras políticas son constantes y quién sabe quiénes empujaron más con sus "ideas pagadas" de mercaderismo animal y quienes menos.
El animalismo es un movimiento de economía horizontal, muy creativo y autogestionado. La problemática de las asociaciones que van por ahí vendiendo la idea de que animalismo es lo que ellos hacen: vender ideas para un presunto bienestar de los animales, es grande. Sobre todo para los animales, porque aunque Libera! camufle con eufemismos como a la "altura de la ética de nuestra época" (qué altura: la de salir recién poco a poco de que los animales dejen de considerarse cosas?), y hablan del ZOOXXI como un adaptar los zoos "a la ciencia".
¿A la misma ciencia cuyo mayor logro es torturar animales en la (estafa completa de la) vivisección como cumbre de su sabiduría y demostración de hechos sensibles?
De nuevo dejo que los lectores saquen conclusiones.
Libera! lleva años en el pocoapoquismo, forma popular usual entre los viejos y viejas de la lucha para denominar el bienestarismo, o sea el pedir "mejoras" en la vida de los reos, que no llevan a ningún lugar si no están enfocadas a un final de liberación completa, el bienestarismo en realidad no está enfocado a una liberación final completa, no tiene un As en la manga como creen muchos. Quienes luchan por un bienestar de los animales rehenes buscan lograr eso y detenerse, porque en realidad son especistas, buscan calmar sus conciencias creyendo, haciendo creer a los demás, que la maldad desplomada horrísonamente sobre las espaldas de todas esas criaturitas en jaulas de zoos, en jaulas de vivisección, en hacinamientos de granjas malditas, en asfixiantes acuarios con animales de exhibición circense..., es una maldad menor, y que consiguiendo unas normativas más férreas respecto al "bienestar animal" de los reos, quienes los custodian, los trabajadores, las práxis, la maquinaria de la opresión necesaria para ésta, generarán una magia de un cambio aceptable (quieren hacer creer); máquinas extractoras de leche de las vacas lecheras (las ubres siempre se les infectan, por tener unos elementos externos lesivos de succión continua y dolorosa), las barras de hierro que separan una vaca de otra lechera, donde no se pueden dar ni la vuelta, el descabezamiento de un mono tití para coser su cabeza al cuerpo descabezado de otro animal, eso, todas esas maldades intrínsecas al ser humano de toda época, los bienestaristas y los vendepatentes quieren hacer creer a los demás que podrán seguir haciéndose pero de mejor forma.
La afirmación no sólo es ladina, ofende tremendamente a la inteligencia más básica.
Los intereses en lograr un bienestarismo en distintos estratos de la explotación animal van mucho más allá del mero acallar las conciencias, para seguir aplastando a los animales en una explotación eco, en una explotación ligth (que se creerán ellos, la cristalización de tales imposibles). Lo peor, que es constatable, es que tamaña ofensa a la inteligencia, al mero sentido común, es aceptada y creída por buena parte del núcleo animalista, quienes firman en sus peticiones, y se asocian a ellos, porque piensan: "algo es algo". Ese es el resumen del pocoapoquismo, de la gran traición de las asociaciones traidoras a los animales, que como según ellas no se puede pedir el total (del que insiste en pedir, yo también, y muchas otras, Javier Burgos), se pide un poco, muy poco. Como expone en forma vergonzosamente estúpida Javier García Torres, el flamante director de la sección de los Derechos de los animales, que cada día lanza a prensa flamantes idioteces, respecto a la "mejora" de la ley que afecta a los animales domésticos a nivel nacional, esgrime: "será una ley de mínimos".
¿Nos imaginamos a Jane Goodall pidiendo para los gorilas, para los demás animales -es vegana-, en uno de sus imponentes discursos históricos, que por favor, mejoremos en mínimos nuestra actitud hacia los animales y la Tierra?
O podemos imaginar a Ahed Tamimi, activista palestina encerrada en la cárcel israelí durante dos años por, siendo una niña, golpear a un soldado de la ocupación israelí después de éste disparar una bola de goma a su hermano dejándolo ciego de un ojo, que ya salida de la cárcel dedica su vida a la liberación de la ocupación, expolio y masacre palestina, a visibilizarla y lograr ser un pueblo en paz y sin acoso constante de soldados a la puerta de las casas, ¿qué tal si Ahed dijese "buscamos que la brutal situación del pueblo palestino bajo la bota de la batería bélica israelí, varíe sensiblemente en una mejora "de mínimos"?
Y mientras tanto los animales son degollados a miles por segundo, mientras el uno dice que busca una ley de mínimos, los otros intentan colocar patentes para colocar aberraciones animales a la altura del siglo XXI, y los de más allá se limitan únicamente ya a examinar si se ejecuta con buen tino la normativa del bienestar a los dueños de un zoo donde se ven agonizar a los rehenes con la cabeza apoyada en una piedra, con ojos de profunda pena y desesperanza cósmica.
Es importante añadir que entre el humo de la asociación no animalista Libera! se arremolinan otras asociaciones, en insospechadas alianzas, en proyectos que van desde dar charlas pagadas a vender ideas y "formación en bienestar animal" a ayuntamientos y otros entes. La Fundación Franz Weber, pilar capital de la existencia de Libera! ya por toda sudamérica, aparece cada vez más imbricada entre las entidades que hacen grupi con Libera!
Para que el lector entienda el hacer no animalista de Libera! expondré el ejemplo de los caballos esclavos de Argentina: Los caballos arrastracarros de Argentina son objeto de liberación para el activismo argentino desde hace décadas. Libera! apareció por Buenos Aires cuando todas las Ongs pedían la prohibición de la TAS (Tracción a Sangre), llevaban años luchando mediante manifestaciones, denuncias, etc., estaba cerca la posibilidad de prohibir ese martirio de los caballos en Argentina, usados por los pobres para arrastrar carros con cartones (y más cosas). Esos caballos viven muy poco porque su tortura es espantosa, arrastrando pesos que superan sus propios pesos en formas imposibles, obligados cuando caen a levantarse y seguir arrastrando el carro, con un método que es pasado de padres a hijos carreros, como efectivo: le introducen al caballo por el ano un palo o les golpean la nuca (el caballo ancestralmente recuerda a su máximo depredador en libertad, que los asedia saltándole a la nuca) y se levantan, aunque sean huesos puros sangrantes, y prosiguen, hasta que ningún grito, palazo, tortura consigue que sigan y mueren, entonces son abandonados donde caen, en un basural, comidos por las moscas, hiperventilan en soledad sin cuidado veterinario alguno ni método paliativo, viven torturados y mueren agonizando.
Para esto, para este "oficio", Libera! comenzó elevando una defensa de los carreros, para tumbar la idea de que debía ser prohibido, traicionando con ello a los caballos, el representante de Libera! en Buenos Aires, Fruitos, y con palabras de Anselmi -al menos el espíritu de su discurso lo es: Anselmi por ejemplo, respecto a los toreros decía que también son víctimas de la fiesta-, expresó que la prohibición no es posible porque "criminalizaría al carrero", porque son un extracto poblacional muy bajo y deprimido, y sólo les falta que les retiren su modo de vida además llamándolos maltratadores (¡si lo son!). La jugada le funcionó a Libera!, y como siempre lograron introducirse en todos los lugares sensibles de ofrecerles "su mejor oferta del animalismo" (ellos llegan cuando los políticos y alcaldes ven el problema animalista y ofrecen algo intermedio: "un menor problema y encima con medallas para el que ostenta el poder"), esta vez en el Congreso de la Nación Argentina cuando se deliberó sobre la nueva ley de protección animal que iba a implantarse, presumiblemente con mejoras a la anterior, y se logró silenciar las voces abolicionistas de la TAS, con el discurso, más escuchado porque lograron introducir a varios políticos que pusieron a su favor, el lenguaje de que prohibir es estigmatizar (a los pobres). Y que poco a poco es mejor: propusieron cambiar caballos por motos, que arrastrasen los carros. Se hicieron fotos muy lustrosas para los periódicos, aparecían carreros subidos en las motos, unas siete. Eso hizo Libera! por distintos municipios, hablaban como hablan en el proyecto ZOOXXI y otros más, desplegando ideas con las que -a tenor de lo visto de continuado- sólo buscan cubrir intereses particulares que para nada atienden en realidad los de los animales; dijeron que progresivamente los animales dejarían de ser usados, en el caso de cambiar caballos por motos, en un plazo estipulado para el año X. La realidad que me cuenta la gente de Argentina es que, hecha la foto subidos a las motos nuevas, Libera! arriaba velas hacia otro lugar y dejaba en el aire el asunto, ya colocada la patente. Los carreros vendían las motos y tornaban a usar caballos. ¿Quiénes ganaron? Libera! se ganó un nuevo tanto de organización (no lo es) animalista que consigue cosas, los alcaldes que accedieron a lo de las motos, quedaron como progres. Los carreros se llevaron al bolsillo la venta de las motos. Pero los caballos, se sigue con su trasiego horrible en todas las zonas.
[NOTA: en la siguiente entrega, en la semana que viene, resumiré algunas de las asociaciones que orbitan a Libera! y funcionan parecido a ésta y cuán grande es el tejido en ese sentido que se despliega cada vez más suntuosamente por todos los confines de la lucha animal; por todos los lugares de reclusión animal, caminan los carceleros, pero también distintos intereses que no son los de los animales ni los de la lucha, en absoluto. Y nos adentraremos en el poder de la estética en las acciones. Poder que hasta la fecha no se usa, pues éstas son previsibles y casi nunca pergeñadas por dramaturgos, creativos reales o artistas de la comunicación.]