Tres detenidos en Madrid / Aznar quiere ser presidente

En la noche del pasado día cinco, una pareja de la Guardia Civil ha detenido a tres individuos en las afueras de Madrid. Las primeras sospechas recayeron sobre ellos al ver su aspecto estrafalario y unos voluminosos paquetes que iban depositando en los balcones de las casas.

Los guardias que les dieron el alto, al pedirles la documentación, vieron que procedían de Oriente Medio. Este dato, sus extrañas vestimentas, sus barbas y los paquetes tan sospechosos que portaban les alertó del posible peligro. Ante la gravedad del peligro que representaban, cumpliendo el protocolo, pusieron los hechos en conocimiento de los servicios antiterroristas.

Según indican los dos números de la benemérita, sus primeras declaraciones aumentaron las sospechas, ya que les dijeron eras reyes que llevaban siglos siguiendo a una estrella.

El ministro del interior acaba de hacer unas declaraciones diciendo "que todas las vías de investigación están abiertas." No se descarta que pudieran estar planeando algún atentado ni tampoco que las cajas pudieran contener alijos muy importantes de drogas."No se entiende -ha dicho el ministro- como unos individuos tan sospechosos portando enormes cargamentos, presuntamente peligrosos, han podido atravesar las fronteras de Europa y llegar hasta Madrid. El hecho evidencia que es necesario incrementar los controles fronterizos."

Aunque las investigaciones siguen su curso, los análisis de sangre que se les han realizado, tras insistir una y otra vez, en su relato tan alucinante de que "eran reyes que iban siguiendo a una estrella", no han dado resultados positivos, pero continúan las pesquisas para averiguar quién les ha enviado y para qué habían cruzado Europa con esos paquetes. También se están desvalijando las cajas con robots en busca de explosivos. El trabajo llevará días pero los mandos policiales tienen claro que las investigaciones darán sus frutos. En uno de los primeros paquetes se ha descubierto que escondían oro mezclado con otros productos de escaso valor que los expertos dicen que son incienso y mirra y que pudieran ser materias primas para la fabricación de explosivos, ya que no es posible que fueran -como han dicho los detenidos- regalos para un niño llamado Jesús. ¿Quién regalaría a un niño ese tipo de productos?

Mientras siguen las pesquisas, enfrente de la comisaria un individuo gordo y barrigón, vestido con gorro y traje de color rojo, ríe a carcajadas y no para de repetir "Se acabó la competencia". Cerca de él un grupo de xenófobos aplaude la detención de los extranjeros.

Aznar no quiere ser presidente de honor, quiere ser presidente
No podía haber elegido el mejor momento (para él) ni el peor para Mariano Rajoy: mientras éste se paseaba triunfante por Nueva York con la gobernabilidad de este país asegurada gracias a una secreta gran coalición, las encuestas favorables, y con el arma en sus manos para romper la baraja y convocar elecciones.

El hombre de la sonrisa irónica está, desde hace cinco años, malhumorado y arrepentido por haber designado a un sucesor que ha osado mostrar algunas discrepancias.

Aznar en una carta de dimisión y de autocomplacencia ha dicho que no quiere ser presidente de honor para disponerse a ser solo presidente, sin adjetivos, apoyándose en la gran masa de seguidores que siguen añorando su brillante etapa de gobierno en la que no faltó mandar a un ejército bien equipado a una falsa guerra en Perejil y en un Yak de chatarra a una guerra real, premiando luego a los responsables de la muerte de 65 militares.

Ciertamente en sus ocho años en el poder, logrado tras consumarse el "váyase señor González", el país vivió una etapa de crecimiento que no acabó cuando dejó el poder en 2004.

Él y su ministro de Economía impulsaron el crecimiento económico, El dinero fluía y el paro bajaba y la riqueza crecía. ¿Cómo se logró todo eso? No se hizo impulsado la investigación y apoyando las nuevas tecnologías, ni tampoco las exportaciones. La idea brillante fue liberalizar el suelo y sanear las finanzas públicas privatizando grandes empresas estatales. Tras esas brillantes decisiones, se urbanizó muchísimo suelo y se construyeron viviendas como churros. Las cosas iban bien. "España va bien. España va bien" era el mensaje más repetido. ¿Suben los precios de las viviendas? ¿Cómo no van a subir si los españoles son cada vez más ricos y tienen que invertir sus ahorros?

Todos hemos sabido como acabó aquello, pero los inicios para nada importan. Fue hace muchos, muchos años.

Tampoco importan a los fieles del personaje su ambición tan desmesurada que le llevó a servir de comparsa en la cruel guerra de Irak que aun sigue, mientras Aznar saca pecho y da lecciones sin que ninguno de los impulsores de aquel desastre se hayan sentado en el banquillo ni se sientan culpables de haber ocasionado el alumbramiento de ISIS. Tampoco importan sus afanes faraónicos mostrados en la boda de su hija en el Escorial a la que asistieron más mafiosos que a una fiesta siciliana. Mucho menos importa su despilfarro en la construcción de las autopistas radiales de Madrid que nos va a dejan como herencia un agujero de 5.600 MM de euros.

Aznar es un adicto insaciable del poder y del dinero y con un liderazgo capaz de generar pasiones fuertes y de olvidar su acusación a ETA de los atentados del 11-M, el acercamiento de los presos vascos o la negociación con la banda.

Aznar veraneó en nuestras costas, en les Playetes. Allí pasó muchos veranos escuchando los chistes de Carlos Fabra con los que se reían de los rojos (rojos, como con Franco, eran todos aquellos los que no tenían un azulón subido). Allí ensalzaban al Caudillo y preparaban eslóganes para sus campañas electorales regadas con enormes montañas de billetes opacos: "Tenemos que poner en las urnas muchas gaviotas para que se coman a los capullos".

Un día Don Carlos acudió a esas veladas de fiesta, carcajadas, vino y desbordante alegría, asistió acompañado de su hija Andrea que en ese ambiente aprendió aquello de "que se jodan" frase que luego soltaría en el Congreso al aprobar más recortes a los de siempre.

Hoy Aznar es un hombre muy rico que trabaja para Murdoch para defender su ideología. Por ese trabajo recibe 282.000 euros. La empresa familiar de los Aznar, Famaztella, va viento en popa y aun así Hacienda le denuncia por sus trampas ¿Cómo se atreve el mocoso de Montoro? También obtiene ganancias como asesor de una gran empresa minera, Barrick Gold Corporation. También asesora al bufete de abogados Piper y a Endesa, y tenía pactada una comisión de 6 MM por introducir los negocios de Abengoa en Libia que frustró una guerra, a la que Aznar (esta vez sí) se opuso.

Aznar tiene a su equipo preparado, con Esperanza Aguirre de lugarteniente y a su lado a Mayor Oreja, a Pizarro, Trillo y a Gallardón, y todo dispuesto para que este país funcione como ya demostró que él sabe hacer sin "rajoyes ni sorayas". Lo urgente será romper con los separatistas vascos y catalanes. Ya llegará el momento, cuando él lo decida, de manifestar que la lengua catalana "es una de las expresiones más perfectas del lenguaje", tan perfecta que le encantaba "hablarla en la intimidad", mientras en la calle, los suyos, gritaban "Pujol, enano, habla castellano".

Aznar se prepara en su trabajo para poner en su sitio a Rato, devolver a su puesto a su amigo Miguel Blesa, hacer homenajes para reparar el honor de Fabra (el reo que llenó La Merced con aplausos de sus seguidores), homenajear a Rita Barberá, acabar con la acusaciones y el cerco a Esperanza Aguirre y a Trillo, que tanto hizo por el parido moviendo hilos judiciales, e investirse como Rey. Aquel antiguo falangista que militó en el Frente de Estudios Sindicalistas tiene ambición y apoyo económico y mediático. Seguidores no le van a faltar. La unidad de la patria, los empresarios del Ibex y la religión le reclaman. También le piden que vuelva los fondos buitre tan necesarios que dinamizan la economía echando a la calle a los ciudadanos que viven pagando bajos alquileres en viviendas públicas.

A Aznar le veo como una caricatura que me recuerda a Charlot y a los muñequitos de las tartas de boda. No entiendo como se le puede adorar si no es por afinidad ideológica. La historia describe de qué personaje estamos hablando.