Mucha histeria y una sola voz sensata
Franco ya lo hacía. En esa época Rusia era el monstruo que se comía a los niños crudos. Nos decía eso y cosas parecidas y nos adoctrinaba y adormecía repitiendo las ventajas de tener a un guía en el timón de un barco. Lo bueno, lo lógico era -seguía diciendo- tener un líder, un capitán que, timón en mano, se preocupara en señalar el camino y decir lo que es bueno y lo que no lo es, expulsando (o anulando) a los que no entendían algo tan elemental.
Nos costó que el Régimen diera paso a la democracia. Instalados en ella se nos siguió diciendo lo malos que eran la socialdemocracia, el socialismo y el comunismo. Se nos recordaba que todos ellos conducían inexorablemente hacia Rusia con regímenes estalinistas como el que allí se vivió.
El miedo ancestral se ceba ahora en partidos emergentes como Podemos. Con ellos, y con el único objetivo de marcar distancias, el socialismo se convierte en marca blanca y pasa a ser un partido de centro según ha dicho la liberal y madre del tamayazo Esperanza Aguirre tratando de liderar (ella) a todos en una coalición. No han sido manifestaciones aisladas. En otra entrevista, Ana Palacio, ministra con Aznar, se explayaba diciendo que los de Podemos son igualitos a los terroristas del Estado Islámico e igualitos a Le Pain.
En línea con esa histeria, una concejala de Orihuela ha afirmado que los nuevos ogros “van a convertir en un prostíbulo las plazas de toros y van a violar a monjas y quemar conventos.” Otros repiten que van a obligar a los que tienen tres habitaciones en su casa a que cedan dos para los que no las tienen.
En medio de este delirio (en ausencia del mínimo raciocinio y debate sereno en la discrepancia) por ver quien expresa la mayor barbaridad, he de pensar que, más que atacar a rivales políticos con argumentos, lo que tratan es de que no nos fijemos en un partido en el poder que se ha quedado solo con la mayoría absoluta en Soto del Real y al que se le caen sus estructuras y se le incrementan las voces discrepantes sitiado por jueces que ya les han acusado de que repartirse billetes teñidos de negro para ganar sus campañas electorales y para pagar sus sedes, además de guardar sus ahorros en una país centroeuropeo que debería cambiar su nombre por el de Pepesiza.
Se gobierna mejor cuando se identifica a un enemigo y se le señala con dedo acusatorio y se intenta que la gente se asuste. Lo sabía bien nuestro último dictador. Lo saben bien quienes llevan décadas actuando con impunidad en las instituciones: El miedo como arma política. El miedo fue el mensaje central de la campaña del PP en las municipales: “O nosotros o el caos”.
¿No es pretender sembrar miedo decir que “solo hay dos opciones: la liberal del PP y la amalgama de comunistas, bolivianos y socialistas”? ¿No lo es decir que “el resultado electoral puede derivar en la Alemania previa a Hitler”? ¿No lo es decir que “Podemos es un peligro para la democracia de Occidente” y que “pretenden construir soviets en los distritos?”
No son tiempos de sosiego, ni de analizar cómo nos gobiernan alcaldes que les producen tanto miedo. No interesa comprobar si esos “monstruos” se mueven dentro de la legalidad o se dedican a quitar una vivienda a quienes tiene dos o a asesinar tal como hacen los de ISIS.
En medio de tanta histeria me complace mencionar aquí la voz sensata de un ministro de Mariano Rajoy, García Margallo, que se ha expresado, ante barbaridades tan grotescas, diciendo que “ningún partido de los que se han presentado a las pasadas elecciones es un peligro para la democracia y por supuesto Manuela Carmona no lo es”.
GRECIA
Europa tiene muy claro que hay que apretar hasta la extenuación a un gobierno, el griego, que se propone mantener las pensiones más bajas y no subir el IVA de la leche, de las medicinas y el pan, y a la vez se propone desprivatizar servicios públicos como el agua como han hecho en Paris (por cierto ahorrándose 35 MM de euros) en lugar de darlos en concesiones a 40 años como hacen aquí los que no son extremistas ni radicales. Hay que ponerles en vereda para que no hagan lo que no deben hacer y para que no cunda el ejemplo. Hay que dejarles muy claro a los griegos que lo importante es garantizar los capitales que fueron a ese país atraídos por unos intereses muy altos. Quienes pusieron allí su dinero deben cobrar y deben hacerlo con cargo a la gente más humilde. Así se solucionan las crisis, allí y aquí. Así se de confianza los mercados (aclaro: los mercados son grandes fondos y grandes bancos) para que tengan confianza e inviertan con tranquilidad. Ellos no pueden asumir pérdidas.
Evidentenemnte, el texto no es nada objetivo. En él simplemente me limito a recoger lo que otros han dicho: "Terroristas" "Estado islamico" "Le Pen" "Plazas de toros convertidas en prostibulos" "monjas violadas" "Solo hay un partido liberal y una amalgama de boivarianos y socialistas" "Esto puede derivar en la Alemania del Este" "Van a constituit sovierts" ... Y yo no creo que, decir todo eso, sea demasiado objetivo. Pero literalmente lo que han dicho. Saludos cordiales.