Milagros y corrupción

Rato, el padre del milagro español

Rodrigo Rato no fue uno más de los ministros de Aznar. A parte de ser el vice-presidente del gobierno, fue el padre de su política económica, el artífice de lo que se conocería como el “milagro económico español.” Un milagro que fue tan simple como decretar que toda España era un solar apto para construir; abriendo de ese modo la espita del beneficio rápido y de una burbuja que estalló en 2007.

Todo aquel que ponía dinero prestado en un piso o en un solar tenía garantizado que obtendría en pocos meses un suculento beneficio. Los bancos se encargaban de facilitar todo el dinero que fuera necesario. Desde Porcelanosa a las compañías eléctricas, todos pusieron sus energías para hacer más grande este país. Para que España fuera bien.

¿Paro? No había paro. Lo que hacía falta era más mano de obra. Los empresarios la reclamaban para poner ladrillos y llegó del extranjero. Se pagaba muy bien y su coste se cargaba sobre el precio final de las viviendas/solares que no paraban de subir.

Era el milagro español. Un milagro al que también se apuntó Zapatero dos años antes de que le reventara en sus manos sin enterarse.

Rato, el padre de la criatura, ganó prestigio con su milagro y lo siguió teniendo cuando se acabaron las alegrías. Era un genio. Su rostro desprendía seriedad y sabiduría. Él, sin otra garantía que su nombre recibió cuantiosos créditos y hasta su amigo González del BBV le condonó uno de 312.000 Euros. Allá donde iba le aclamaban: ¡Rato! ¡Rato! ¡Rato! Tan prestigiado estaba el personaje que desde instancias internacionales quisieron que fuera la cara del FMI. Poco antes de ir allí estuvo muy cerca de ser el sustituto de Aznar. Poco después, el PP que controlaba Bancaja y Caja Madrid puso ahí de presidente al mejor Ministro de Economía de todos los tiempos: Rodrigo Rato.

El superministro de Aznar, detrás de su prestigio y cara de serio e inteligente iba a lo suyo que no era otra cosa que tratar de ganar mucho dinero, de ganar muchísimo dinero. Conocía las triquiñuelas y sabía de testaferros y de crear sociedades interpuestas escondidas en paraísos fiscales. En Bankia descubrió que allí el problema provenía de su milagro y vio la solución en estafar 2.000 MM a los clientes. Desde su poder en Bankia dio contratos y puso la mano. La puso también para que BBVA y Telefónica le hicieran donativos. Estuvo cobrando por supuestos informes inventados 40.000 euros al mes. No fue el padre de las tarjetas black pero las siguió repartiendo y se guardó una para él. Utilizó la amnistía fiscal de Montoro. Hoy está acusado de blanqueo, alzamiento de bienes y fraude fiscal. No fue un personaje cualquiera. Hoy no es un delincuente, es solo un presunto delincuente.

Los ministros de José María Aznar

De aquellos gobiernos de Aznar (el mítico Aznar que es incapaz de hacer lo que Blair y pedir perdón por habernos metido en la guerra de Irak) hoy está encarcelado Jaume Matas y difícilmente escapará de la cárcel Rodrigo Rato, caso que produce especial repugnancia por los puestos que ocupó y por ser el artífice del repetido milagro económico del PP.

Al lado de ellos, hoy parece que recibieron sobresueldos, el propio Aznar (782.000), Mariano Rajoy, Ángel Acebes, Fco. Álvarez Cascos, Javier Arenas, Miguel Arias Cañete, Pilar del Castillo, Cristóbal Montoro, Ana Palacio y Federico Trillo. Además de los citados Rato y Matas.

Los corruptos en la Comunidad Valenciana

Otros no eran ministros y han delinquido pegados al poder. En nuestra Comunidad destacan: Carlos Fabra (Don Carlos para sus miles de admiradores), Alfonso Rus, Alfonso Grau (mano derecha de Rita), Rafael Blasco, Sonia Castedo (la íntima de Enrique Ortiz), Milagrosa Martínez, Angélica Such, Juan Cotino, Ricardo Costa, David Serra, Cristina Ibáñez, Vicente Rambla, Luis Díaz Alperi, José Joaquín Ripoll, Enrique Crespo,… Los dirigentes del Bco. Valencia, La CAM, Bancaja, Francisco Martínez, responsable del puerto de Valencia, Alejandro Fontdemora,…

Camps, tuvo a ocho miembros de su gobierno acusados por amañar contratos a la Gürtell. Un 20% de quienes se sentaban con él en las Cortes están imputados.

En sus feudos más importantes de Madrid y sobretodo en nuestra Comunidad, el PP ha visto la corrupción afectando a las tres diputaciones, al Ayuntamiento de Alicante, a la Generalitat y a las Cortes Generales. Aquí se instalaron los Gürtell, el escándalo de Terra Mítica (un parque en el que se invirtieron 400 MM y se vendió por 65), el caso Noos, el Brugal, Cooperación, Emarsa, el aeropuerto de Villanova cedido finalmente a una empresa canadiense con la garantía de que no pierda dinero, la Ciudad de la Luz con un coste de 265 MM, avales al Valencia CF por importe de 4,8 MM y otros al Elche y al Hércules. Los sobresueldos y sobrecostes de Calatrava. La financiación ilegal del PP, Visita del Papa, etc. etc. etc.

Con ellos han desaparecido en esta Comunidad el Banco de Valencia, la CAM y Bancaja. También casi todas las Cajas Rurales. El coste ha sido de 19.000 MM. Nada menos que el 20% de nuestro PIB. Hoy somos una autonomía en quiebra. La Comunidad con el mayor déficit (3,5%) en relación con el PIB.

El PP de Rajoy está acusado de financiación ilegal. Están tranquilos. Tanto que el Ministro del Interior atiende en su despacho a Rodrigo Rato y tal vez repite: “Resiste. Hacemos lo que podemos”. En el partido de Cospedal confían en que algún desliz o la prescripción les dejen impunes a sus amigo y a ellos, como ya pasó con el caso Naseiro. Disponen de muy buenos abogados para enredar, dilatar y acusar a terceros como hemos visto en el caso Fabra.

Dicho esto, a quienes no les agrada oír hablar de la corrupción tan enorme que afecta al partido que nos gobierna en Madrid y que nos ha hundido durante veinte años de gobierno en esta Comunidad, pueden desviar la mirada pensando en el 3% de la familia Pujol, sus cuentas en paraísos fiscales y en el escándalo de Andalucía, en donde ni Chaves ni Griñán se llenaron sus bolsillos (que se sepa) pero se apuntaron a malgastar dinero público para repartirlo generosamente a empresas y a parados afines. Un escándalo, el de los ERES al que la fiscalía pide que se impute también al ministro de Trabajo del PP Manuel Pimentel para que ese partido no continúe apartado del único gran escándalo que no llevaba en su curriculum porque en el caso Pujol tienen la culpabilidad compartida por no haber denunciado lo que fue un expolio público durante tantos años.

13-N OTRA FECHA MALDITA: ATENTADO DE PARIS

Otra salvajada más. Otro lamentable asesinato de masas. Otra barbarie nacida en el seno de iluminados por la religión. No importa que sean del Islamismo radical, podrían ser de otras religiones. No han sido los primeros ni serán los últimos. Son cerebros obstruidos por creencias convertidas en odio y las creencias religiosas dejan de ser válidas cuando dejan de estar encerradas en el corazón de una persona. Bárbaros, salvajes en nombre de Alá. Salvajes incubados en religiones que empujan a guerras aunque las llamen santas. Nunca lo fueron. Ahí está el autor intelectual que aquí, por otros motivos, muchos quisieron buscar detrás de ellos.