Tan lejos como queramos / Susana quiere ser presidenta

Esta noche, poco antes de ponerme el pijama para meterme en la cama, me ha sonado el móvil. Era mi amiga Elena, mi mejor amiga. Me ha preguntado si quería que mañana pasáramos el día juntas aprovechando que está previsto que amanezca un sol radiante y no tenemos que ir al Instituto. Naturalmente, le he dicho de inmediato que sí, ilusionada por la jornada tan agradable que vamos a disfrutar.

Por la mañana nos levantaremos muy de madrugada, aprovechando que está bien entrada la primavera. El sol se despereza pronto y apetece sentir el frescor de la madrugada contemplando como el astro rey pinta de alegres colores el lienzo de escarcha. Somos jóvenes y tenemos que disfrutar impregnándonos de todos los tonos y sabores de la naturaleza. Tenemos toda una vida por delante. Llegará un día en el que nos enamoraremos de un hombre y veremos corretear a nuestro alrededor a nuestros hijos. Serán traviesos y guapos. Muy guapos. Cuando vayan pasando los años los veremos crecer. Luego conoceremos a nuestros nietos y con ellos viviremos momentos felices.

Tenemos una larga vida por delante. Ahora es el tiempo de disfrutar de nuestra amistad, de caminar entre los pinos, de contarnos cosas, … de disfrutar.

Esta noche me ha llamado mi amiga y me ha propuesto un plan: Mañana subiremos hasta Penyagolosa y allí cantaremos a los cuatro vientos “Penyagolosa gegant de pedra…” ¡Que paisaje tan hermoso se divisa desde allí! ¡Qué postales tan espléndidas sabe hacer la naturaleza! La mirada se pierde en la lejanía. ¡Es increíble poder estar ahí en un día tan hermoso y con una brisa apenas perceptible!

Después de permanecer contemplando el horizonte, que llegará hasta donde llegue nuestra mirada, descenderemos caminando en poco menos de una hora hacia Sant Joan y allí comeremos en un restaurante en donde tratan con familiaridad a los clientes y sirven unas chuletas de cordero que están para chuparse los dedos. De postre tomaremos cuajada y luego un helado. Estoy disfrutando ya antes de salir.

Por la tarde volveremos a casa y nos prepararemos para ir de tiendas. A mí me gustaría comprarme un vestido fino muy clarito estampado con tonos de naranja y verde. Siempre me han gustado los colores alegres.

Luego, al atardecer mi amiga Elena y yo hemos acordado reunirnos con la pandilla de amigos. Uno de ellos es Antonio. Es muy guapo y siempre se muestra muy atento conmigo. Nunca he estado enamorada ni sé lo que es estarlo, pero me gustaría vivir mi vida al lado de una persona como él. ¡Es encantador!

Esta noche me ha llamado mi amiga por teléfono y me ha propuesto un plan para mañana que me encanta: Pasearemos por la montaña. Subiremos hasta Peñagolosa. Comeremos en un restaurante situado en ese hermoso paisaje. Luego iremos de compras. Finalmente, mañana, al anochecer, nos reuniremos con la pandilla de amigos y podré estar con Antonio ¡Me gusta Antonio! ¡Le admiro! ¡Es tan apuesto! ¡Es tan guapo! ¡Es tan encantador!

¿Qué sucede? Estor pensando en lo bien que voy a pasarlo mañana y noto algo extraño. Alguien me ha puesto una mano en mi espalda y oigo que me está diciendo algo. Casi no lo escucho. Debe ser que hay mucho ruido. ¿Quién es? ¿Qué dice? ¡Ahora sí! Ahora escucho una voz que me parece familiar y que me habla: “Abuelita, ten cuidado y, despacito, cógete del andador y camina hacia la puerta que la enfermera nos está avisando de que pasemos a tomarte la tensión, que es necesario controlar, no sea que se dispare y tengamos un susto como ya sucedió estas pasadas navidades. Pasa tu primero y luego que pase el abuelo Antonio que se ha quedado dormido. Despacito y ¡con cuidado abuelita!, ¡con cuidado! Apóyate en el andador y no te preocupes que yo estoy a tu lado para ayudarte. ¡Vamos levántate! ¡Despacito, despacito…!”

SUSANA QUIERE SER PRESIDENTA

Sánchez quería proponerse como candidato alternativo para aspirar a la presidencia del gobierno ante la soledad de un Rajoy incapaz de asociarse con nadie. La comandante andaluza le mandó callar señalándole que su sitio está en la oposición.

Sánchez quería marcar su política como secretario general. La comandante andaluza le mandó callar diciéndole que la política no la marca él sino el comité federal. Un comité federal que no le dijo a ella con quien debía apoyarse para gobernar en Andalucía.

Sánchez se proponía retrasar hasta la primavera el congreso de su partido. La comandante andaluza le ha mandado callar diciéndole que hay que hacerlo en la fecha prevista, aunque sea en fechas de pactos o de nuevas elecciones para formar un nuevo gobierno.

¿Qué hay detrás? Detrás hay una batalla interna en el PSOE para alzarse con el poder en el partido. ¿Qué hay delante de nuestros ojos? Delante y a la vista de todos queda un partido dividido que nos ofrece el espectáculo de una jaula de grillos discrepando en el momento menos oportuno. ¿Qué se vislumbra a lo lejos? En el fondo se vislumbra el desmembramiento de una fuerza política que puede acabar siendo residual en las próximas elecciones. Que no busquen enemigos o culpables fuera del partido.