Hace cuatro años
Ni eran ni son un tripartito o un cuadripartito. Eran un conglomerado formado por democratacristianos, liberales, franquistas, monárquicos, centristas, extrema derecha, racistas y xenófobos. Todos agrupados bajo las siglas PP a la que muchos ciudadanos, con o sin carnet, se unieron con rechazo al socialismo y a la socialdemocracia. Palabras estas que asocian al comunismo más cruel, a pesar de que el PSOE se haya abrazado al liberalismo europeo y acabamos de saber que ZP, mientras aquí negaba los recortes de su reforma laboral en 2010, en el FMI hablaba del “revolucionario éxito de sus recortes a las indemnizaciones laborales”. Una idea de radicalidad que no cuadra con que al frente de una alianza militar como la OTAN haya estado un socialista como Javier Solana.
En el 2010, el PP recibió también el voto de parados con la esperanza de que les dieran trabajo; funcionarios mirando su recorte; jubilados enfadados por su pensión bloqueada; monjitas de clausura; curas y obispos de Rouco; inmigrantes sin trabajo ni en blanco ni en negro; comerciantes que no venden; falsos trabajadores autónomos que pagan más que facturan; jóvenes distribuidores de currículos; agricultores naranjeros que regalan su cosecha; endeudados irresponsables; especuladores empobrecidos, gentes asustadas por tanto paro y temerosos de la delincuencia; escandalizados por el aborto o el matrimonio homosexual; enfadados por los recortes de Zapatero; apolíticos de mentira,…
“Engaño. Zapatero. Cinco millones de parados. Recortes y despilfarro” fueron las palabras mágicas que otorgaron al partido de Rajoy en 2.012 una mayoría demasiado amplia.
Influyentes medios de comunicación escrita como ABC, la Razón, la Gaceta,… Televisiones concedidas a los amigos y radios amigas de aquí y de allá, todos se convirtieron en cajas de resonancia del mismo mensaje “Engaño. Zapatero. Cinco millones de parados. Recortes y despilfarro” y el mensaje caló bien sin que ninguno de los receptores tuviera necesidad de saber nada de prima de riesgo, especulación, paraísos fiscales, crisis económicas cíclicas, crisis del 29, Leman Brothers, el FROP, la prima de riesgo o poderes financieros.
En aquellas fechas todos lo tuvieron claro. También mi vecino y amigo centroafricano que, desahuciado por el impago de su hipoteca, sin trabajo en la construcción, sin haber cobrado un euro del último empresario que le contrató y con tres hijos pequeños a los que alimentar. Recuerdo que lo tenía tan claro que me estuvo argumentando de la bondad de votar a Rajoy “para que las cosas se solucionen”. Dijo más. Dijo que los socialistas “lo han hecho muy mal. Que Zapatero ha sido un desastre. Que de ninguna manera había que fiarse de Rubalcaba.”
También lo tenía muy claro la bondadosa monjita a la que le dijo la madre superiora: “estos socialistas que están en el poder no hay que votarles porque si ganan van a quitar la fiesta de la Inmaculada Concepción.”
Casi cuatro años después, quienes depositaron en las urnas tantos votos del pájaro con las alas desplegadas, se han dado cuenta de que el análisis no era tan simple y que las recetas mágicas para salir de la crisis no existían. Que el pájaro era un pájaro y que todo lo que decía el programa electoral ganador era solo una estrategia de marketing bien diseñada para alcanzar el poder.
¿Qué han hecho? Dos cosas: Denunciar al testador protestando por su nefasto legado y repetir dos palabras: “Reformas estructurales”. Todos sabemos, ahora, lo que significan: Pagar más por la asistencia sanitaria, recortes a los colectivos más débiles, reducir los presupuestos de enseñanza, reforma laboral “extremadamente dura”, salarios precarios, empleo frágil… y detrás de todo el paro, un paro maquillado con trabajos temporales y precarios y con la emigración. También por un PIB de empresas automovilísticas de propiedad foránea que solo nos dejan PIB y bajos salarios.
Para justificar sus tijeras han repetido: “No hemos tenido más remedio que hacer lo que hemos hecho porque la economía estaba peor de lo que pensábamos.”
Ciertamente, los números estaban tan mal que desde Europa acaba de llegar una multa millonaria a una Comunidad -la única multada- por falsear las cuentas. Curiosamente la misma Comunidad en la que se acumulan los escándalos de Púnica, Gúrtell, Cooperación, Visita del Papa, Emarsa, Nos, …
Está claro que, cuatro años después, los problemas de las personas siguen ahí, muchos de ellos agravados.
Desde su mayoría arrogante, sin olfato político y ausencia de liderazgo, el PP ha tensando las elaciones con Cataluña en busca de votos en el resto de España, y ha sido el máximo responsable del auge del independentismo en esa Comunidad. Que no busquen, ahora, culpables en otros lugares. El embolado es de tal calibre que ni Dios sabe si debe atender las plegarias de los obispos que le piden que Cataluña siga en España o los que le piden lo contrario.
Sí tenían que haberse reunido. Sí tenían que haber hablado. Había temas de los que hablar. La broma no es una broma y no ha terminado.
La ruptura de España de quienes actuaron con tanta irresponsabilidad es el mayor marrón de este país. El de Burriana es el Sant Gregori de los Ferrada-Fabra y del partido que les dio apoyo. No han podido actuar peor.
Me refiero a Alemania porque yo mismo la he considerado siempre a los alemanes una sociedad muy estricta y seria en el trabajo y en la elaboración de productos. Parecía que hablar de Alemania era hablar de calidad y de alta tecnología. Creo entender que minimiza ud. a la Wolsvaguen y por ella sola representa el 4,3% del PIB alemán. No comparto el botellón ni las borracheras de ingleses y alemanes en Mallorca yen Cataluña. Ni las fiestas de la cerveza de los alemanes, pero en parte, nuestro país gracias tmbien al tapeo nos llegan 55 mm de turistas.. Añado sobre Alemania que en mi casa hemos tenido tres Thermomix. La primera se renovó funcionando. La segunda duró diez años y la tercera, nueva, ha tenido que pasar por una reparación. Como la segunda ha durado lo mismo a varias amigas de mi mujer, he de apuntarle que existe lo que se llama "absolescencia programada." que no es exactamente el sofwere tramposo que han instalado los automoviles pero se le parece.