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Por J. P. Enrique
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Fondos de Zapatero y campos abandonados

    Es coherente que el Estado realice inversiones con el propósito de incentivar la economía. Desde Sarkozy a Obama, pasando por Merkel o Zapatero, todos los mandatarios recuperan hoy las teorías de Keynes para que el Estado supla la falta de inversión privada  y así combatir la recesión utilizando el motor del endeudamiento estatal. Ya ocurrió en EUU en el año 1933 con el New Deal del presidente Franklin D. Roosevelt.
    Como todos sabemos, en el reparto de los fondos de Zapatero han correspondido a nuestra ciudad 5,8 millones de euros que  la Corporación ha decidido distribuir así:

    -3,3  millones de euros para el pabellón  polideportivo de la Bosca.
    -1 millón de euros para nuevas dependencias de la Policía Local.
    -850.000 euros para un  centro sanitario y administrativo en el Grao
    -350.000 euros en un local social en la  Serratella.
    -260.000 euros en peatonalizar  la calle S. Pere Pasqual.


    Si los poderes públicos pretenden con  estas inversiones dinamizar la economía  de los municipios y crear ocupación, considero que se ha errado aquí totalmente  en las actuaciones, ya que con las propuestas aprobadas se va a generar una muy limitada actividad durante un periodo de ocho meses y después ¿Generan riqueza esas inversiones? ¿Cuántos puestos de trabajo van a crearse fruto de ese importante desembolso de dinero? De las inversiones programadas solo la tercera  de ellas va a producir una rentabilidad económica y también social.

    Me llama la atención los 350.000 Euros que se van a destinar a construir un local para la asociación de vecinos de la Serratella de la que desconozco su nivel de actividades y su dinamismo. Es una anécdota, pero cuando los vecinos de la zona de la depuradora nos opusimos  a su ampliación y comenzamos a movilizarnos para paralizarla, el mensaje que nos vino del presidente de esa asociación fue así de claro: “No hagáis nada, los políticos se pueden molestar”. Un tiempo después cuando apareció un PAI sobre nuestras cabezas en pleno mes de agosto, con escasos veinte días para presentar alegaciones, escuchamos un mensaje similar: “No corráis tanto”, de la misma persona que, ignoro,  si sigue todavía al frente del citado colectivo vecinal.

    Debo dejar claro que me parece bien que se dote a las agrupaciones vecinales de una sede, pero con la misma rotundidad he de decir que éste no es el momento. Un espacio común para los movimientos ciudadanos con pequeños espacios privados y zonas comunes podría ser una alternativa más justa y económica, sin discriminar a nadie. ¿Por qué  un grupo de jóvenes tan vital y lleno de actividades como es  el grupo Excletxa no ha de tener su espacio pagado con dinero público? ¿Por qué no la Coral? ¿Por qué no la ABC? ¿Por qué un grupo de aficionados al teatro, dentro de una agrupación fallera, tienen que reunirse para sus ensayos en el almacén de uno de ellos? ¿Por qué una asociación fallera debe sufragarse su propia sede? ¿Por qué no se hace una inversión de igual montante para la asociación de vecinos del Grao o de Sta. Bárbara? Estoy muy de acuerdo que se invierta en facilitar la labor de las asociaciones ciudadanas, pero  en este momento, los fondos del Estado buscan otra cosa, ya que estamos  necesitados de activar la economía y crear puestos de trabajo, más allá de dar ocupación a un puñado de albañiles durante ocho meses  y de aprovecharse para  ir en busca de un puñado de votos.

    Ahora mismo hay  un enorme capital que podría reconvertirse y generar cientos de puestos de trabajo: Las tierras improductivas. Es ahí en donde habría que dar la batalla  ¿o seguimos pensando que esta crisis va a durar 2-3 años y hay que seguir con la locura de Sant Gregori, Santa Bárbara y San Todoelresto? ¿Seguimos pensado en una Burriana de 150.000 habitantes? ¿Seguimos sin ser conscientes de la gravedad de la situación? ¿No es momento de dejar las fantasías y pisar tierra?  Seamos claros, en el supuesto de  que fueran adelante PAIs para crear más solares (que sobran y sobraran durante mucho tiempo en todas partes) ¿quién está ahora mismo dispuesto a invertir para construir viviendas?. No dudo de que tal vez alguna empresa como  Sotogrande siga estando interesada en urbanizar cinco millones de metros cuadrados. ¡Claro! Cualquiera puede estar interesado en urbanizar 5 millones de metros de suelo teniendo garantizado el cobro mediante aval bancario. Al finalizar la obra, el propietario se queda con un solar rodeado de calles, plazas y farolas (como en Novenes) y el urbanizador que se despide:  “Señor, ahí tiene su parcela que yo ya tengo mi beneficio. Hasta la vista”.

    Pero cuidado, es peligroso ir en esa dirección,  porque el agente urbanizador puede encontrarse con que todos los propietarios renuncian  a pagar por tener una parcela y prefieran cobrar su suelo rústico aunque sea a precio de saldo. En ese caso, la quiebra y el muerto sobre la mesa están servidos.

    Digo que la alternativa está en nuestras tierras improductivas porque en algún momento -y podría haber sido éste-  tendremos que pensar en hacer algo para reconvertir unos suelos fértiles dotados con suficiente agua y buen clima. Poniendo en valor  tantas hanegadas, estaríamos creando riqueza y puestos de trabajo, no solo para ocho meses sino para muchos años venideros. Pienso en una reconversión y voy a mojarme en algunas  posibles alternativas:

    a)Producir hortalizas todo el año en cultivos de invernadero.
    b)Iniciar nuevas plantaciones: aguacates, chirimoyas o kakis
    c)Producción de frutas y hortalizas biológicas.
    d)Agrupar las explotaciones naranjeras, creando una denominación de origen y gestionando la fruta con técnicas nuevas.

    Tal vez lo ideal fuera  que optáramos por las cuatro opciones para no caer en monocultivos que siempre son perniciosos, sin dejar de preparar sectorialmente suelo para un necesario desarrollo turístico (Campins, hoteles). Para moverse en esas direcciones hay que tener la convicción de que ésta no es una crisis pasajera y olvidar la idea –como aún siguen erre que erre- de un suelo agrícola totalmente urbanizado.
          
    Considero que ha sido una verdadera pena, ahora que nos han puesto dinero fresco sobre la mesa, no dedicar una parte del montante para poner en valor un espacio agrícola sobre el que es absolutamente necesario hacer algo  ¿o vamos a  continuar en su abandono mientras se multiplican ratas, serpientes, halcones, conejos y hurones?.
          
    A la espera de que, quienes pueden hacerlo decidan movilizarse, estaría bien que se instalaran observatorios para aves con el fin de atraer el olvidado turismo o se señalizara el naranjal como  coto de caza para que ministros, empresarios, jueces y políticos se reunieran los fines de semana y entre copa y copa, conejo y conejo, alguno cayera en la cuenta que es un pecado/delito tener unas tierras  ricas en tan lamentable estado y promoviera alguna solución.



     
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    comentario 1 comentario
    miguel bataller
    miguel bataller
    20/02/2009 06:02
    ¿quien cultivaría esos vergeles ?

    en pura teoria, tienes toda la razón del mundo. es una inmoralidad social, el tener la tierra mas fertil y dotada de mejor clima de todo el Estado español, semi abandonada, y sin explotarla, cuando hay una incidencia brutal de paro en toda la actividad económica. Lo triste de esa realidad, es que tenemos sobra de todo tipo de carreras superiores y técnicas, pero se nos han agotado los agricultores. Y no es de extrañar, cuando el producto de sus sudores y de su actividad productica y de su trabajo, no llega a cubrir ni de lejos sus costos de producción. Si se tratase de racionalizar la produccion con macro explotaciones y sistemas comerciales sensatos y estructurados, podriamos empezar...

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