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Por J. P. Enrique
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Carretera Puerto, Clot y depuradora

    Dos temas de actualidad  son objeto de comentario en los corrillos burrianenses: el de la remodelación de la carretera del Puerto  “Menut emprastre!”  “El problema será quant es creuen dos camions” “Quina xapussa!”. El otro tema en boca de todos es el de la tala de árboles en el Clot “T´has fixat  l’empastre que han fet en el Clot?” “Aixó no te nom” “Quina malesa! Ho han deixat sense arbres” “No respeten res el impresentables que governen el nostre poble” “Han destruit un paratje natural”.

       -Es normal que los ecologistas se quejen por una tala de árboles.

       -Sí, es cierto, pero son unos ecologistas muy especiales.  Tan especiales que, muchos de ellos, miran El Arenal y quisieran verlo lleno de apartamentos privados proyectando en la playa  su negra sombra. Unos ecologistas que están en contra de que se elimine un centenar de olmos enfermos.

    No voy a referirme a unos temas demasiado repetidos sobre los que todos opinamos, con conocimiento o sin él, con la misma convicción que lo hacemos al recordar el famoso viaje en taxi que  costó 300 euros.

    El  tema en el que voy a centrarme es el de la depuradora de Burriana y lo llevo a esta página para empezar diciendo que nuestra EDAR se instaló  pegada al mar, tomando, en su día, la peor de las decisiones  de toda la historia municipal.

    El asunto de lo que ocurre en la depuración de aguas lo hicimos visible, desde el colectivo Asnade, en el pasado pleno, cuando intervine para denunciar el inexplicable número de camiones que vacían todos los días productos peligrosos procedentes de otras poblaciones y cuyo tratamiento, en nuestra opinión, es dudoso que se haga con las suficientes garantías.

    En mi intervención pregunté ¿Cuántos camiones llegan? ¿Por qué son tantos?   ¿Por qué los traen aquí? ¿Se controla el tratamiento de esas sustancias antes de verterse al mar? ¿Se controlan las aguas marinas?

    A mi entender son esas cuestiones inquietantes en las que deberían implicarse  tanto los partidos políticos como todos ciudadanos. Los vertidos peligrosos y  agua del mar apta para el baño ¿no deberían ser una prioridad? Pues parece -al menos a mi me lo parece- que no es así. El debate es la tala  de árboles en el Clot y  la remodelación de un vial al puerto.

    Como a mí, sin poderlo evitar, sí me preocupa el entorno y sus consecuencias sobre la vida y la salud de todos,  desde la asociación Asnade estamos recopilando datos, que publicaré cuando esté completado el puzle (y hasta iré más allá si encuentro los apoyos suficientes, con el mismo entusiasmo con el que nos enfrentamos al binomio Perelló-Ferrada hasta hacerles claudicar en su intento de expulsarnos para beneficiar a oscuros intereses especulativos en el Pai Pedrera-Port).

    Como anticipo quiero apuntar, sobre este tema:

    1.-Que en Enero, según datos de la concejalía de Medio Ambiente, nos han llegado 40 camiones-cuba con la inscripción  “producto peligroso”. Han sido muchos, pero en Febrero su número ha crecido en un 50%: ¡exactamente 60 camiones nada menos!

    2.- La EDAR y RECIPLASA (la empresa comarcal sita en Onda que recoge residuos de toda la provincia y desde donde nos llegan las cubas) están gestionadas por el grupo Gimeno que también controla Facsa y la empresa encargada de efectuar los análisis: IPROMA.

    3.- Un último dato (de momento): RECIPLASA está desbordada en su capacidad y los lixiviados (nombre que reciben los productos que  nos llegan) son peligrosos,  de depuración compleja que deberían tratarse con sistemas de reciclado múltiples.

    ¿Está nuestra depuradora capacitada para el tratamiento de esas sustancias peligrosas? ¿Cómo las tratan?

    Seguiremos hablando del tema.

    NUESTRAS LIBERTADES Y EL LADO OSCURO

    Vivimos una crisis sin final que carga contra los más débiles mientras crece la  riqueza de los muy ricos. No les basta con una acumulación que no podrán dilapidar, aunque se lo propongan, generaciones de sus descendientes. En su avaricia quieren más; aunque ese más lo logren  subcontratando salarios de miseria en los países más pobres, tributando al  6% o al o,oo5% , corrompiendo y escondiendo dinero en aparcamientos muy seguros.

    En el lado oscuro, esta sociedad de las supuestas libertades, nos vigilan por el móvil y también a través de los televisores. Con toda seguridad utilizan esa información, en el mejor de los casos para defendernos de los radicalismos y en el peor para el espionaje industrial. También para influir en nuestro consumo o maniobrar políticamente  contra líderes non gratos.

    Formando parte también del lado oscuro están también las campañas como la que recientemente ha iniciado la Asociación de Periodistas de Madrid  sin pruebas sólidas y sin recabar información de las partes. Un principio, éste,  que es básico en periodismo.

    En el lado inhumano y no menos negro está el desprecio a las minorías, sean de inmigrantes o de personas que son diferentes, a las que a su sufrimiento se añade el que la intolerancia y el radicalismo.

    En ese ámbito la voz potente del papa Francisco suena muy bien: “Hay algunos que dicen “yo soy muy católico, siempre voy a misa, pertenezco a esta asociación y la otra”,  pero también deberían decir “mi vida no es cristiana, no le pago a mis empleados salarios justos, exploto a la gente, hago negocios sucios, lavo dinero”. Eso es una doble vida. Hay muchos católicos que son así y son un escándalo. Cuántas veces hemos escuchado decir a la gente “para ser católico como él, mejor ser ateo'”.

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