Circos, tramas y vergüenzas
Ayer, volví a sentir bochorno y vergüenza, del conglomerado de presuntos corruptos y en otros casos, corruptos condenados, que han dirigido los destinos de nuestra Comunidad a lo largo de las últimas décadas.
El descalabro y obsceno saqueo de quien un día fue un héroe, querido y agasajado por muchos, Alfonso Rus, ex todo en el PP de la Provincia de Valencia y que una vez tornado en villano ahora nadie en su partido parece conocer, es por desgracia el reflejo de la presunta institucionalización de la corrupción de las Instituciones valencianas que hemos sufrido y venimos arrastrando todos los valencianos.
No obstante, los niveles de repugnancia, infamia, perplejidad y frustración han llegado al extremo por parte de quien suscribe, al escuchar la grandilocuencia de las falsedades proferidas durante la mañana de ayer en la Comisión de Investigación de uno de los presuntos cabecillas de la trama de comisiones del caso Taula, ayer este ex todo del PP tomó el pelo a los valencianos y los diputados que nos representan en les Corts, negando hechos que la propia UCO ha probado, con independencia de si el mismo era responsable o no, los hechos ahí están, demostró que la clase política que nos gobernada gozaba de una ineptitud y arrogancia que no conoce límites y confirmó lo que muchos venimos denunciando desde hace mucho, que el PP está podrido desde sus cimientos.
Resulta hartamente surrealista e insultante, escuchar a tan destacado artífice de las presuntas mordidas que se le imputan, decir que nunca las recibió, así como la facilidad con la que se ha mostrado completamente ajeno al entramado de sobrecostes, contrataciones a dedo, empleados zombies y comisiones ilegales por él pergeñadas, con el correspondiente blanqueo de fondos procedentes de las mismas, grabaciones de alguien con su misma voz pero que no era él , pero igual de insultante es que en sede parlamentaria, sus propios excompañeros de filas comparen a les Corts Valencianes, sede del pueblo valenciano, como un 'circo' y en vez de colaborar con el resto de Partidos en esclarecer los hechos, se dediquen a poner palos en las ruedas y a proteger a sus excompañeros de filas hoy investigados por la Justicia. Si tan seguros están de que son inocentes, deberían hacerse a un lado y dejar que la justicia sea quien investigue y quien esclarezca los hechos, creo que los valencianos, como víctimas de la corrupción institucionalizada, lo merecemos.
No obstante, cabe hacer una advertencia al respecto, y es que no habrán palabras, declaraciones ni titular alguno que cubra las vergüenzas de los miembros del Partido Popular. Puesto que con su actuación, aquiescencia, complicidad y connivencia fraudulenta y consciente, participaron, permitieron y legitimaron durante años el entramado fraudulento tejido por sus dirigentes hoy encausados, de quienes hoy con estrepitosa voracidad reniegan.
Por desgracia, el dantesco episodio vivido ayer por los valencianos, otro capítulo más de la larga colección, protagonizado por uno de los presuntos adalides de la corrupción valenciana, está llamado a repetirse, tantas veces como sea necesario, tanto por él como por sus secuaces, para negar los hechos tantas veces como haga falta, hasta que una Sentencia Judicial los condene o los absuelva.
No obstante, al respecto cabe decir que no se trata de sentirse más o menos insultado, avergonzado o engañado, como con ahínco se pretende ahora pregonar por parte de destacados y en su día afines dirigentes del Partido Popular, sino de cuántos tuvieron la valentía de alzar la voz en su momento, para denunciar la vorágine de presunta corrupción existente en el PP valenciano, y quienes respondieron políticamente por confiar en este presunto comisionista contador de billetes.
Y es que o el Sr Rus era un inepto que no debería de haber llegado nunca a presidir la Diputación de Valencia, o nos está tomando por imbéciles a los valencianos, o tal vez, ambas cosas.
Muchos fuimos los valencianos que antaño, no sé si la palabra sería 'confiar', pero si al menos, presumimos la buena fe de los políticos que nos gobernaban con independencia del color político, pero también es cierto, que a día de hoy nada de esa presunción queda, con los bochornosos casos de corrupción que han salido a la luz y que afectan en su inmensa mayoría a cargos del PP Valenciano, hoy defenestrados y repudiados por sus excompañeros de Partido.
No sé si finalmente el Sr Rus dejará de ser presunto para convertirse en culpable, pero lo cierto, es que en ambos casos consintió que la corrupción se instalase en las Instituciones, por lo que al menos, en un caso y en el otro es cómplice y autor del daño moral que hemos sufrido los valencianos por los numerosos casos de corrupción que han devorado nuestras instituciones.
Es pues la opinión de este humilde columnista, a la luz de todos estos hechos, que en el PP valenciano se ha actuado, convivido y colaborado cómodamente a lo largo de los años, bajo la alargada y nausebunda sombra de la corrupción.
Por Jesús Salmerón (@salmebe)