Ante la dejadez del Consell, sólo cabe trabajar más
Al Consell no le gusta que le digan lo que tiene que hacer; pero, cuando una propuesta coherente de la oposición suple su inacción, no le queda otra más que aceptarla.
Nos quejamos, con mucha razón, de la baja inversión del Gobierno de España en los puertos valencianos, y en sus conexiones ferroviarias y por carretera. Este desequilibrio con respecto a otros puertos del Mediterráneo nos resta competitividad y nos perjudica económicamente. No obstante, esta falta de voluntad política del Ejecutivo central no debe ser la excusa del valenciano para no hacer nada. La indefinición y la desgana de la Conselleria es palmaria.
Hace 20 años que la ZAL (Zona de Actividades Logísticas) del Puerto de Valencia está bloqueada. Según estimaciones de la propia Autoridad Portuaria, la puesta en marcha de esta zona supondría, en el caso más desfavorable, 5.250 empleos, y en el más optimista, 7.000. Si tenemos en cuenta que en la Comunidad Valenciana hay 431.000 personas desempleadas, parece evidente que no estamos para perder oportunidades.
Por eso, dado que el Consell no actúa, Ciudadanos (C's) lo ha hecho por él. Podríamos mirar hacia otro lado y quedarnos en la crítica, pero no es nuestro estilo. Ante la dejadez del Ejecutivo del Botànic, solo nos queda trabajar más. Ha costado mucho esfuerzo; sin embargo, ha merecido la pena. Finalmente, todos los grupos de Les Corts han respaldado la iniciativa de C's para avanzar en la ZAL. Implantado al Consell una guía de trabajo de obligado cumplimiento.
Instamos al Gobierno de España a colaborar con la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia para desbloquear esta zona clave para el puerto. Además, se pide un presupuesto mayor que compense la infrafinanciación y la desigualdad existente con respecto a otros puertos del Mediterráneo.
Un problema añadido es que la ZAL nacerá pequeña. La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ya está estudiando algunas zonas próximas al puerto para poder abarcar toda la actividad, que es, cada vez, mayor. En este sentido, El Presidente de la APV, Aurelio Martínez, ha señalado que "el futuro del puerto de Valencia pasa por el de Sagunto y la conexión entre ambos".
Para prever esta falta de espacio, en nuestra propuesta, pedimos al Gobierno de España que trabaje, de forma consensuada, con la APV, para acelerar la inversión que mejore las conexiones ferroviarias y por carretera. Se trata de favorecer la intermodalidad, teniendo en cuenta la línea ferroviaria Valencia-Sagunto-Zaragoza; los enlaces de acceso entrada-salida, en ancho europeo, entre los puertos de la Comunidad Valenciana y el Corredor Mediterráneo, y la unión del acceso Norte subterráneo. Todo, provocando el menor impacto ambiental y paisajístico en el territorio, y preocupándonos por la integración sostenible del puerto en la ciudad.
Para que un puerto sea competitivo, debemos tener infraestructuras que conecten con los centros de destino en el menor tiempo posible y que, de esta manera, reduzcan los costes en el transporte de mercancías y aumenten la confianza de las empresas.
La Comunidad Valenciana siempre ha destacado por su carácter emprendedor. Tenemos una posición geoestratégica privilegiada y sobresalimos por nuestra condición de centro logístico. A pesar de ello, hemos ido perdiendo posiciones por la paralización de proyectos, el retraso en la construcción de infraestructuras, la poca inversión realizada por el Estado y por la desidia de unos gobiernos sin ambiciones.
Nosotros, en C's, no nos resignamos. A pesar de los obstáculos, estamos luchando para conseguir un puerto más competitivo para nuestra Comunidad. Entre otras razones, lo hacemos, porque tiene el mismo impacto en el PIB valenciano que el sector textil y genera alrededor de 10.800 empleos, porque tiene relaciones comerciales con 84 países y lo utilizan unas 15.000 empresas cada año, 4.000 de ellas valencianas. No parece un asunto para relegar y sobre todo, cuando es una oportunidad de generación de empleo, de inversión y de crecimiento económico. Es un fruto al que se le puede sacar mucho jugo; pero, eso sí, sembrando y labrando. Y si el Consell no lo ve, nosotros lo haremos por él.
María José García
