El pacto PP-VOX y un "ull de poll"

A la vista del mandato electoral que los ciudadanos dieron en mayo pasado, era evidente la necesidad del pacto PP y VOX con el objetivo de relanzar esta ciudad para mejorar los pobres resultados de los últimos años a pesar de las muchas posibilidades que existían y que todavía siguen existiendo.

Después del transcurso de nueve meses del nuevo equipo de gobierno, los aires parecen que están empezando a cambiar. De hecho, se comienzan a notar no solo los cambios realizados en la gestión del día a día sino la estrategia que se sigue para relanzar a medio plazo la economía de la ciudad.

Muchos ciudadanos dan un gran valor al hecho de haber hincado los dientes a la mejora de los servicios públicos, limpieza, iluminación y seguridad que estaban bastante abandonados en la anterior legislatura. Era ésta una labor prioritaria que ya empieza a dar sus frutos.

También se valora y mucho el haber adoptado una actitud proactiva ante los innumerables retos del desarrollo de la zona marítima, sobre todo en la zona del Arenal, donde ya se ha iniciado la redacción de un Plan Especial que desarrollará al detalle los usos que allí se implanten. O la reciente contratación de diversos proyectos y obras para evitar las inundaciones periódicas que sufrimos, así como el impulso a la mejora integral del centro de la ciudad, tan necesario desde hace tantos años.

Ni qué decir que la aprobación por Consellería de la eliminación en primera línea de costa de la depuradora municipal, va a suponer un antes y un después del desarrollo de la franja costera de Burriana, que ya empieza a dar los primeros pasos con la reciente contratación de la modificación del PGOU que lo facilite.

También el tener las ideas claras en un tema tan estresante como la urbanización de Sant Gregori, con la aprobación del desarrollo por gestión directa municipal, puede dar una solución  favorable al PAI después de tantos vaivenes y falta de gestión de gobiernos anteriores, más aún cuando los grandes propietarios del PAI, que suponen un 60% del total, son favorables a su continuidad.

Pero a la vez que por parte del equipo de gobierno se ponen las bases del futuro de la ciudad mediante la gestión diaria y la contratación de los proyectos y obras que van a cambiarla, existe un “ull de poll” entre ellos que se dedica a poner zancadillas, a que los pasos que se están dando sean dolorosos por momentos y a que se hable más de asuntos ideológicos fuera de contexto  que del propio futuro de la ciudad.

No sabemos si lo que pretende este concejal es que su apellido esté a la altura de los ilustres en nuestra ciudad como Tarancón o Cañada Blanch, porque está en vías de conseguirlo, no en balde es un habitual en los comentarios en tertulias políticas de medios provinciales y nacionales.

Aunque lo más relevante es la inutilidad de los asuntos que  plantea, ya que son situaciones superadas por la sociedad democrática en la que vivimos desde hace casi 50 años. Casi nadie a estas alturas debería cuestionar  la problemática LGTBI, el impulso a la lengua valenciana o la memoria histórica de una guerra y sus consecuencias que partieron la sociedad en dos. Nada de todo esto parece estar en cuestión, por más que alguien diga o haga, estos temas ya son patrimonio de la sociedad en la que vivimos y no van a tener una involución.

Pero es que, además, nada se obtiene como resultado de estas controversias, ya que las revistas en valenciano siguen estando en la biblioteca, conjuntamente con las revistas con temática LGTBI. Lo mismo ocurre con la placa que se ha ordenado eliminar que, de acuerdo a la legislación vigente, se ha de volver a ubicar, la misma u otra parecida, porque nadie puede ocultar que la actual Casa de la Cultura tuvo entre otros usos el de una prisión franquista donde muchos ciudadanos de Burriana y de la provincia  sufrieron en sus carnes los excesos de una dictadura militar.

Y como al final solo se consigue que se utilice el nombre de Burriana en vano y se dificulte la visibilidad y la eficacia de la gestión que está realizando el gobierno municipal, sería conveniente que se terminara de raíz con estas polémicas en las que, por otra parte,  existen fuertes discrepancias entre los dos socios. Lo adecuado sería que siguieran trabajando en todo en lo que les une, que es mucho a la vista de los respectivos programas electorales, así como en las muchas necesidades que tiene Burriana.

Nuestra ciudad debería de salir en los medios de comunicación solo porque vuelva ser el referente de la comarca y de la provincia, como antaño fue, por nada más.

Como ciudadano ilusionado en que los cambios que necesitamos se produzcan con premura, espero que estas inhóspitas acciones no supongan un freno al camino aún incipiente que el equipo de gobierno está iniciando en la presente legislatura con el objetivo de dar un salto en la economía de la ciudad y en su futuro.

Los ciudadanos dieron su voto hace unos meses para que se relance la ciudad y para que se gestione mucho mejor, no para que se cuestionen temas ya superados.

En estos más de tres años de legislatura, quedan muchos asuntos que resolver  y no va ser nada fácil llevar a cabo los cambios que necesita  esta ciudad, por lo que muchos ciudadanos esperamos de veras que ningún “ull de poll” impida o dificulte los pasos que se están empezando a dar.Para quien corresponda, mucho ánimo en el empeño.