Vietnam: Ho Chí Minh
Jesús Puig, hace poco, en su perfil de Facebook, comentó que los aficionados al rock conocerían la canción “Fortunate son”, que fue muy popular durante la guerra del Vietnam porque resume el sentimiento de los jóvenes nord-americanos forzados a ir a la guerra porque no eran ricos ni hijos de senadores. Eso me trajo a la memoria que, la primera vez que tuve que correr delante de la policía, para no recibir palos, no fue delante de los “grises” ni de la policía de una dictadura. Fue, en el 69, delante de la policía de la República Federal Alemana. Es decir, de un Estado de Derecho de la Democracia Occidental. Era la época de los bombardeos de Napalm del ejército USA, sobre Vietnam. Durante la guerra con Vietnam, los Estados Unidos lanzaron más de siete millones de toneladas de bombas y 100.000 toneladas de sustancias químicas tóxicas. Más bombas que las arrojadas durante toda la Segunda Guerra Mundial. El Napalm, es una sustancia altamente inflamable. Es usado en lanzallamas y en bombas incendiarias. La fotografía que acompaño, permite comprender la tierra quemada que los americanos practicaron en Vietnam. Hay un hecho que permite asimilar el infierno al que fue sometido el pueblo vietnamita. Para sobrevivir de los ataques americanos, los soldados vietnamitas vivían en la jungla bajo tierra. Eso les permitía resistir los ataques de Napalm y realizar ataques por sorpresa. Así que los americanos entrenaron perros para localizar los escondites bajo tierra. Soltaban los perros en la jungla, para que localizaran a los soldados bajo tierras. Enseguida se dieron cuenta que los perros no regresaban. Después averiguaron que los perros eran cazados por los vietnamitas y les servían de comida. Así que tuvieron que eliminar la sección de perros, para no facilitar la alimentación de las tropas enemigas
En esa época, entre la juventud americana, germinó una fuerte corriente de opinión, en contra de la guerra y en favor del movimiento pacifista. Ello dio lugar, a importantes recitales de música protagonizados entre otros, por Joan Báez y Bob Dylan. También grandes manifestaciones y muchas deserciones de soldados americanos, para no ir a la guerra. Entre los desertores, destaca Mohamed Alí, que fue reclutado para ir a la guerra, siendo campeón mundial de boxeo de pesos pesados. Conocido al principio de su carrera como Cassius Clay, se cambió ese nombre, porque ese era el nombre que se les impuso a sus antepasados por el amo que les compró como esclavos. Ali se negó al reclutamiento, alegando objeción de conciencia y su adhesión a los principios de la Nación del Islam. Para justificar su negativa a la guerra dijo: “Pregunten todo lo quieran sobre la guerra de Vietnam, siempre tendré esta canción: “No tengo problemas con los Viet Cong… porque ningún Viet Cong me ha llamado negro”. Añadió que sus únicos problemas eran con americanos por ser negro.
En agosto del 69 yo llevaba un par de meses en Alemania. Me informaron que un domingo por la mañana, en el centro de Frankfurt, en el entorno de la plaza Goethe, había un mitin de soldados de USA, desertores del Vietnam. Allí fuimos mi amigo Rafa y yo. No esperábamos enterarnos de mucho, pero queríamos mostrar con nuestra presencia la solidaridad con el sufrimiento del pueblo vietnamita y con los soldados desertores, que veíamos como héroes. Estando cerca del acto, nos encontramos con una estampida de jóvenes que corrían hacia nosotros. No entendíamos que pasaba hasta que vimos que les perseguía la policía dándoles caña. Enseguida comprendimos que teníamos que correr si no queríamos recibir. Nos enteramos que el acto había sido prohibido. La gente al enterarse de la prohibición, se quedaba en la puerta del local concentrada. La policía solicito que se disolviera la concentración, como no se obedeció, se cargó contra lo concentrados. Entre el personal disperso se consiguió suficiente personas para ocupar la Káiser Strasse, que es la principal calle de la ciudad y llegar en manifestación hasta la Estación de Renfe al grito de “Ho Chí Minh, Ho Chí Minh”. Tiempo después vi prohibir una manifestación de españoles por la celebración del 1 de mayo, porque participaba el Partido Comunista de España, que hacía años se había declarado partidario la democracia burguesa.
En los 60, una parte de la juventud, que era rebelde o contestataria estaba preocupada por las dictaduras europeas como la franquista en España, la portuguesa de Salazar y la dictadura de los Coroneles de Grecia. También por las dictaduras Latino Americanas, sobre todo, por la expansión del imperialismo USA. Así que, en esa coyuntura, cualquiera que plantara cara o infringiera una derrota a las dictaduras existente, al imperialismo o colonialismo, era percibido como héroe por esa juventud, que idealizaba cualquier solución a las dictaduras, aunque fuera una nueva dictadura. Ho Chì Minh, se convirtió en uno de los héroes, de una parte, de la juventud de los 60, porque dirigiendo un pueblo de campesinos fue capaz de expulsar al ejército japonés que había ocupado Vietnam. Luego derrotó al ejército colonialista francés que también les había ocupado. Posteriormente, infringió la mayor derrota que haya sufrido jamás el ejército USA, después de ganarle importantes batallas. Ojalá ningún pueblo tenga que sufrir ninguna guerra y Vietnam siga disfrutando la paz. Pues como dijo Julio Anguita “Malditas sean las guerras y los canallas que las convocan”.