¿Ganadería familiar extensiva, o macrogranjas intensivas?
Previamente, conviene aclarar, que los estudiosos del tema definen como ganadería extensiva las granjas familiares que por sus dimensiones resultan sostenibles a efectos medioambientales, donde los animales se alimentan de pasto del prado y pienso en la cuadra- Mientras se denomina ganadería intensiva a las explotaciones donde los animales no pastan en el campo, solo comen pienso, no salen de la cuadra, y por sus grandes dimensiones resultan insostenibles por la dificultad de evitar la contaminación del suelo y el agua. Además, producen carnes es de menor calidad, y los animales viven en malas condiciones.
Hace 40 años, nuestro Tribunal Constitucional, en sentencia nº 64/1982 interpretando el art. 45 CE dijo que no cabe “el aumento de la producción a toda costa, sino que se ha de armonizar la utilización racional de esos recursos con la protección de la naturaleza". Por consiguiente, mientras la ciencia afirme que la ganadería intensiva resulta insostenible, al contrario que la extensiva, la administración, tendrá que potenciar la extensiva frente la intensiva. Con posterioridad, nuestros más altos tribunales, y de la UE, han repetido que el conflicto economía ecología, debe decantarse en favor, de la ecología, es decir, del desarrollo sostenible. Hay que armonizar, el respeto a la naturaleza y la creación de riqueza. Los expertos afirman que es compatible la ganadería de dimensiones limitadas, con la naturaleza, al contrario que la ganadería de dimensiones ilimitadas
La polémica sobre la conveniencia, o no, de explotaciones ganaderas expansivas o extensiva, me trae a la memoria mis vivencias con la explotación ganadera. Sin tener ninguna formación científica, estoy convencido que la calidad de la carne que comemos, depende de lo que comen, y de cómo viven, los animales. Esta es una afirmación, que estoy seguro que comparten todas aquellas personas, que en los años 60 criaban animales para casa, que alimentaban con productos naturales. Dicho de otro modo, comemos lo que comen los animales que comemos. Esa es una conclusión a la que llego por una experiencia impericia, que no creo que la ciencia me pueda negar.
Me crie entre animales. Mis padres tenían vaquería y les ayudé en sus tareas. Así que pude comprobar como la cantidad y calidad de la leche de las vacas, dependía de su alimentación. Aunque todo el año las vacas se alimentaban de forraje natural, sin abonos ni fertilizantes, la leche no tenía la misma cantidad de nata, ni se producía la misma cantidad todo el año. La calidad y la cantidad de leche, dependía de la clase de hierba que comían. No es lo mismo el margall, el gram, el serets, l’herbataco, etc. que dan una leche sólida, que la magreta, la verdolaga o grenjols, entre otras, que dan una leche aguada. Sin olvidar, la sisca o el fenás, entre las que disminuyen la cantidad y la calidad. O los ravanells, que dan un gusto amargo a la leche. Y la harina de maíz natural, produce un aumento significativo de la cantidad y calidad de la leche. Igualmente, ocurre con la carne. El pasto que el ternero comía un par de meses antes a su sacrificio, determinaba la calidad y vistosidad de su carne. Así que semanas antes de ir al matadero, gozaban de mejor menú.
Si se lee exactamente lo que dijo el ministro Garzón, no lo que dicen que dijo, se verá que resumidamente, dijo que la carne de las macrogranjas es de peor calidad que la de las, granjas familiares, y que hay que potenciar las explotaciones ganaderas extensibles, que son sostenibles. Dicho de otro modo, no critico al sector ganadero en general, sino a las macrogranjas. Omitiré la lista de personas que han manipulado lo que dijo, y los insultos que le han dedicado por extensa. Solo citaré algunas de las instituciones, administraciones, partidos, asociaciones y sindicados que defienden lo que dijo Garzón, desde mucho antes que él lo dijera. Entre otros podemos citar:
A) Organismos internacionales.
a) La FAO (el organismo de la ONU para la Alimentación y la Agricultura) ha declarado el periodo 2019–2028 como el Decenio de las Naciones Unidas de la Agricultura Familiar Recomienda una "gestión sostenible del ganado", que lo ha concretado en la Agenda 2030 de la ONU. Cuyo objetivo es "sistemas de producción sustentables y amigables con el ambiente"·
b) La Unión Europea ha reconocido reiteradamente el problema de la producción animal a gran escala y solicita soluciones sostenibles.
c) La organización "Friends of the Earth Europe" –Amigos de la Tierra–, que tiene por objeto la sostenibilidad del planeta tierra, advierte por medio del Informe "Meat Atlas" que la producción de carne en granjas de dimensionas desproporcionadas es insostenible.
B) En España.
a) El Gobierno de coalición, tiene como objetivo una "Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030”, que conlleva un "Plan de impulso a la Sostenibilidad y Competitividad de la agricultura y la ganadería" y una "Ley de Bienestar animal"
b) Una gran parte de las asociaciones representantes de la ganadería extensiva.
c) Unos cuantos ayuntamientos de todo signo político (PP, PSOE, IU, PODEMOS y nacionalistas), afectados por macrogranjas
d) Que la grande explotación intensiva empobrece el territorio, ambiental y socialmente, porque reduce el empleo, produce carne de menor calidad y daña la naturaleza, es una realidad, tan evidente que comparten incluso las grandes instituciones financieras como el BBV.
Está visto que Garzón no ha dicho nada nuevo. Tampoco es nuevo que se insulte a quien diga lo que no gusta. Para concluir, recordaré algunos datos que sugieren que el tema se nos puede ir de las manos, como el caso del Mar menor, a pesar que la legislación europea y española prohíbe los daños a la naturaleza. En 2020 en España, se criaron 32,6 millones de cerdos. En los últimos 15 años, hubo un crecimiento del 33%. En Castilla y León hay casi dos cerdos por habitante, en Aragón la cifra se eleva ya a casi siete, de producción, mayoritariamente, de macrogranjas. Según la “Evaluación del estado de las masas de agua subterránea”, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, de las 762 masas de agua subterránea que hay en España, 267 (35%) se encuentran en mal estado químico, por los cultivos de regadío intensivo y la ganadería intensiva. En 2020, el Ministerio de Sanidad, realizó controles de calidad de las aguas potables de 4.243 municipios de los 8.131 existentes en España. En 101 se superaban los 50 miligramos por litro, que significa riesgo para la salud y hay que buscar vías alternativas de abastecimiento. En 740 municipios, los niveles de nitratos se situaban ya entre los 20 y los 50 miligramos por litro, cerca ya del límite permitido.