Efectos de los mensajes distribuidos en cadena
En la campaña del referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, recuerdo que Manuel Vázquez Montalbán, publicó un artículo. En él, se quejaba de tener el enemigo en casa. Se refería a TVE. Su teoría era la siguiente: desde 1956 los españoles podían sintonizar TVE desde su propia casa. Era el año 1986, y las televisiones privadas no aparecen hasta principio del 90, es decir, hacía 30 años que la voz y la imagen de la TVE estaba presente en el ámbito más íntimo de las familias españolas. Los encuentros familiares, estaban acompañado de la TVE encendida. Así las cosas, Vázquez Montalbán pensaba que las familias españolas sentían a TVE, como parte de ellas. De manera que percibían sus mensajes, con la misma confianza, que si fueran de uno de la familia.
Esa teoría, le sirvió a él, para explicar, el espectacular cambió de opinión en el referéndum de la OTAN, que al inicio una mayoría era partidaria de votar no. Pero acabó ganando el sí, con el 56,80% de los votos, contra el 43,15%. Para él, fue fundamental la campaña, en favor del sí, que hicieron los miembros del gobierno, desde TVE. También, que no saliera ni una sola vez en TVE, Antonio Gala, Presidente de la “Plataforma no a la OTAN”. Vázquez Montalbán pensaba, que al ser tiempos en las que todos nos informábamos en la única televisión, era tan grande la familiaridad que se tenía en TVE, por la mayoría de las personas, que se confiaba con todo lo que en ella se decía. Creía que la familiaridad con el medio trasmisor de la información, fue lo que permitió un cambió de opinión tan importante, respecto la OTAN, en tan corto espacio de tiempo.
Lo he recordado tratando de buscar una explicación a tanto mensaje distribuido en cadena en las redes sociales. Mensajes los hay, para todos los gustos. Unos tratan de solidaridad: con desaparecidos, enfermos graves, represaliados, familias que quieren separar, o que necesitan agruparse. Otros, son denuncias políticas, sobre todo de corrupción, de toda clase. Están los que sirven para expresar la xenofobia, la homofobia o el racismo. También, están los que dicen que miembros de familias reales trabajan de barrenderos, o ministros. Y, presidentes de gobiernos europeos que no disponen de guarda espaldas o se hacen ellos la compra familiar. Y no faltan los juegos de todos tipos que te invitan a participar, y las recetas culinarias y los falsos avisos de alarma que no salen de centros oficiales
Muchos de los citados mensajes, bastaría usar el sentido común, para no creerse lo que dicen, y rechazar su distribución. A pesar de ello, circulan. Otros están llenos de sentido común y conectan muy bien con nuestros sentimientos personales o políticos. El caso es que todos se distribuyen. Algunos llevan circulando muchos años, después de desmentirse. El asunto de la manipulación política, en la era digital, utilizando los datos personales obtenidos en la red digital, se ha tratado y publicado en muchas ocasiones. Cabe recordar la película británica “Brexit: Una guerra incivil”. Basada en la campaña de la salida del Reino Unido de la Unión Europea dirigida por Dominic Cummings. La película, interpretada por Benedict Cumberbatch, relata cómo se usaron datos personales obtenidos en la red, para influenciar en el voto. Al igual que hizo en su día Trump y otros.
Aparte de lo que he podido leer sobre la existencia de empresas dedicadas a acumular datos de las redes sociales, que luego comercian con ellos. Hace unos 15 años denuncié, ante la policía, que cada vez que trataba en mi ordenador, una denuncia sobre corrupción política que estaba tramitando, el servidor me avisaba, que un extraño entraba en mi ordenador. Vino a mi casa un policía especializado en delitos informáticos, y analizó mi ordenador delante de mí. Me demostró que, además, de las entradas que yo había denunciado, tenía un montón de entradas, de quienes se dedican a obtener información, de lo que decía y hacía, con fines comerciales. Me explicó que esos archivos que me espiaban y me robaban información, los tendría por haber escrito algo o haber, pegado o hecho circular, archivos que llevan encriptados archivos espías. Según me dijo, por norma general, los archivos que piden distribuirse cadena, y que no hay manera de averiguar su origen y autor, llevan archivos espías.
Todo lo que he dicho de los archivos espías que distribuyen los mensajes en cadenas, lo sabemos la mayoría de personas. A pesar de ello, cada vez hay más mensajes en cadena circulando. Y, en esa cadena participamos, más de una persona que sabemos que tenemos claro de que se trata. En mi opinión, el éxito de esas cadenas radica, porque:
- Cada vez son mensajes mejor elaborados, referidos a graves enfermedades que hemos sufrido la mayoría de familias.
- Nos los cuelan, porque esos mensajes nos llegan, por amigos y familiares, que nos merecen la máxima confianza. Por lo que cuestionar el mensaje, es cuestionar la confianza de quien nos lo envía.
- Nos sitúan en la disyuntiva, de participar en la cadena, aunque sea en un gesto mínimo, o damos a entender que no nos importarnos nada la situación de los que sufren, ni nuestros amigos o familiares que nos piden colaboración
Si en los 80, según Vázquez Montalbán, la familiaridad y confianza de la sociedad en TVE, hacía tener confianza a todo lo que decía. Ahora, son muchas las personas, que dan confianza a todo lo que les llega por medio de un amigo o familiar de confianza, es decir, por la confianza en el trasmisor. Aunque se trate de mensajes absurdos. Es cuestión de tener cuidado con lo que se envía a amigos y familiares, para no facilitar que les roben datos personales, que luego se utilizan en publicidad comercial y propaganda política.