Educación social: 24/7/365
Después de un invierno de trabajo duro y una primavera con sobresaltos, por fin llega el verano, con sus canículas y con los meses vacacionales, julio y agosto, por excelencia.
Sin embargo, las educadoras y los educadores sociales, en muchos casos, seguiremos al pie del cañón, trabajando con nuestras niñas, niños y adolescentes en campamentos, en albergues y en escuelas de verano... O atendiendo a las personas mayores que siguen estando en sus residencias o centros de día… O buscando recursos y soluciones para las personas migrantes que no cesan de llegar y que necesitan asesoramiento y una mano tendida… O protegiendo a las mujeres víctimas de violencia de género… O prestando atención a esas familias en situaciones de vulnerabilidad y que en verano, sin el apoyo de los centros educativos y sin los comedores escolares, la vulnerabilidad se hace mayor… O en tantas y tantas otras situaciones a las que diariamente nos enfrentamos y que en verano no cierran por vacaciones…
Somos una de las profesiones esenciales, cuyo horario es 24 horas al día, siete días a la semana, 365 días al año. Y tenemos que sentirnos orgullosas de ello. Orgullo de profesión y del trabajo que realizamos en tantos ámbitos.
Y, por supuesto, merecemos un descanso. Porque en nuestra profesión es importante que nos desconectemos, nos reseteemos y nos cuidemos, para luego volver con más fuerza, con energías renovadas y con ganas de seguir acompañando a las personas con las que trabajamos.
Así que, desde el COEESCV os deseamos felices vacaciones a quienes tengáis la oportunidad de tenerlas ahora y feliz verano para todas, aunque sigáis trabajando estos meses.
Nosotras, por nuestra parte, también cargaremos pilas porque se presenta un otoño incierto, con previsión de cambios y actividad frenética para seguir defendiendo nuestra profesión.