Dejarse las venas largas
La campaña para las elecciones del próximo 26 de mayo nos está dejando algunas parrafadas de difícil digestión… Algunas, las que salen de boca de los integrantes de la extrema derecha, aunque son esperadas, no por ello dejan de sorprender, puesto que a estas alturas del recorrido democrático de este país, todas las personas (o una gran mayoría) tenemos la idea de que ciertas actitudes son propias de personajes del pasado, que ya no han de volver a darse. Pero nos equivocamos, y ahí tenemos a uno de estos neandertales diciendo que las mujeres tenemos derecho a comer lo que nos dé la gana, e incluso, a cortarnos los cabellos y hasta las uñas, si así lo deseamos, aunque lo de abortar ya como que no…
Mire, señor retrógrado, lo que dan ganas es de dejarse las venas largas (porque, desde luego, no nos las vamos a cortar)… Si a estas alturas, usted y otros y otras, aún no han entendido que las mujeres tenemos unos derechos que se deben respetar y que lo del aborto no es algo que nos tomamos a la ligera, yendo a abortar día sí y día también, como si fuera una decisión fácil de tomar (algo así como lo de cortarse las uñas o comerse una chocolatina), es que algo se ha hecho mal en lo que respecta a la educación que ustedes han recibido y a la interpretación que se hace de ciertas cuestiones de las que ya no deberíamos volver a tratar, por ser temas que ya están cerrados socialmente hablando.
Y si son las parrafadas que salen de la boca de la candidata del PP para la Comunidad de Madrid, dan mucha vergüenza ajena… Porque aquello del “concebido no nacido” como miembro de la unidad familiar es una de esas ocurrencias, sin pies ni cabeza, que en la Comunidad Valenciana ya pusieron en práctica sus colegas de partido, para obtener puntos a la hora de escolarizar; aunque esa de encontrarse en casa a los “okupas amigos de Podemos” cuando volvamos de vacaciones es sembrar odio de manera muy gratuita; y no digamos, aquella de lamentarse por los atascos que ya no se producen en Madrid y que tanto se echan en falta, que roza ya la idiotez extrema.
Sin embargo, si yo fuera madrileña, me preocuparía mucho pensar que una candidata con opciones a gobernar mi comunidad pueda hablar de manera tan ligera sobre los “empleos basura” y argumente a su favor, que los empresarios que ofrecen esos empleos, están dando oportunidades a personas que de otra manera no las tendrían… ¿De verdad, señora candidata, piensa usted que esos empleos ayudan? ¿Por qué no le dice a su partido que le baje el sueldo por debajo del SMI y nos cuenta cómo le va?
Como también me preocuparía pensar en los conceptos tan distorsionados que tiene sobre el “feminismo radical” que obliga a las mujeres a manifestarse, el aborto (que para ella es como un método anticonceptivo), o las personas LGTBI, que mejor que no se paseen por la Casa de Campo, que es para las familias (seguramente esas familias “de bien” que les gustan tanto)…
En fin, que a una semana de las elecciones municipales, autonómicas y europeas, aún vamos a tener que oír alguna falacia más, así que mucho ánimo y, por favor, salid de casa y votad… por supuesto votad a quienes defienden los derechos de la ciudadanía, no nos tengamos que lamentar después de tener a alguien gobernando a quien le parece adecuado tener personas trabajando en condiciones de esclavitud y mujeres sometidas al patriarcado…