La auditoría del Bloc

La auditoría, una exigencia mayoritaria por parte de los vecinos de la localidad, se ha convertido en una serie de continuadas irregularidades y faltas de transparencia, incumpliendo el convenio firmado por los tres grupos, extraviándose los requerimientos presentados por los vecinos en el “Buzón de Sugerencias”, documentos incluso con acta del secretario municipal, nuestras preguntas reiteradas en los plenos se quedaban sin respuesta y nuestras instancias pidiendo las comisiones de seguimiento también.

Ahora nos encontramos con que la documentación donde se detallan los pormenores de la venta del patrimonio municipal también desaparecen o simplemente, ni están ni se les esperan, por parte de algunos.

Remontándonos al primer pleno de esta legislatura, cuando nuestro grupo presentábamos una moción para la realización de una auditoria exhaustiva que fue rechazada tanto por Psoe como por Bloc. El grupo del Bloc de Moncofa, con su principal responsable y primer teniente de alcalde Josep Canos, presentó en ese mismo pleno una moción donde se aprobó, con los votos a favor del PP y los votos en contra del PSOE (su socio de gobierno), la realización de una auditoria a un periodo de gobierno del exalcalde socialista Jose Vte. Isach.

Pocos días después de esta aprobación las advertencias del actual alcalde socialista, Jaime Picher, anunciaban que si el Bloc volvía a pactar con el PP el pacto de gobierno correría peligro.

Como hemos podido comprobar con el transcurso del tiempo, parece ser que el grupo del Bloc sucumbió a los efectos que esperaba su socio de gobierno, ya que nunca más se supo de reuniones bilaterales entre el PP y el Bloc.

Ahora, la falta de documentación dentro del ayuntamiento de Moncofa, sumado a que el grupo del Bloc, especialmente Josep Canos, se encuentre tan interesado en finalizar la auditoria, estén o no los papeles, puede ser fruto de ese pacto de gobierno silencioso realizado entre Jose Vte. Isach y Josep Canós.

Los papeles del Bloc se van perdiendo tal cual va transcurriendo esta legislatura, produciendo graves problemas y quebraderos de cabeza a los vecinos de la localidad, que ven como sus impuestos están entre los más altos de España y no encuentran la explicación de donde está el dinero del patrimonio municipal.

Ha pasado la mitad de una legislatura, que como ya escribí en una ocasión, se presagia de las más caóticas, donde se continúa con el oscurantismo, donde sólo importa el final de mes de unos pocos, y donde todos los vecinos tendremos que pagar por ello un elevado coste, como ya lo estamos pagando con los impuestos y nuestro futuro.